miércoles, 13 de febrero de 2013

La crisis desde Italia - Italianos están desconfiados y cansados de la política, dice historiador (4° y última parte)

gennarocarotenuto.it
Por Giorgio Trucchi - Opera Mundi | ALBA SUD

Después de 13 meses de gobierno ‘técnico’ y un draconiano plan de ajuste - Decreto Salva Italia - de 30 billones de euros para los próximos tres años (2012-2014), el tecnócrata Mario Monti presentó su dimisión como jefe del Gobierno italiano, abriendo paso a elecciones generales adelantadas, que se celebrarán el 24 de febrero próximo.


Monti abandona ahora su papel de tecnócrata y baja a la arena política, encabezando una alianza centrista o de ‘derecha moderada’, que se medirá con la renovada alianza alcanzada entre el ex primer ministro Silvio Berlusconi (PdL – Pueblo de la Libertad) y la ultra reaccionaria Liga Norte, y con el Partido Democrático (PD) de Pierluigi Bersani, por la ocasión aliado con SEL (Izquierda Ecología y Libertad), del gobernador de la región Puglia, Nichi Vendola.

En la contienda también la alianza izquierdista Revolución Civil del ex ministerio público antimafia, Antonio Ingroia y el ex magistrado de “Manos Limpias”, Antonio Di Pietro, y el Movimiento 5 Estrellas, del cómico Beppe Grillo, adalid de la antipolítica. En sus intenciones, todos los partidos y alianzas prometen sacar al país de la crisis y la recesión, reducir la presión fiscal, reactivar la producción y el consumo, volver a reafirmar el rol de Italia en Europa.

Cuáles son las expectativas para estas elecciones, qué papel jugará la profunda crisis económica, política, social y moral que ha sacudido el país durante los últimos años y que está lejos de terminar y, sobre todo, cuál será la reacción de una población que ya mira a la política con hastío y desengaño, son algunas de las preguntas que Opera Mundi realizó a Gennaro Carotenuto, historiador y docente en la Universidad de Macerata, Italia.

Opera Mundi: ¿Cuáles son los principales elementos a destacar de ese proceso electoral en Italia?
Gennaro Carotenuto: Un primer elemento es que Italia va a salir de un estado de excepción del normal desarrollo democrático de un país y volverá a tener un gobierno político. Un segundo punto tiene que ver con las características propias de los principales contraincantes en estas elecciones.

Por un lado, tenemos a Mario Monti, que encarna la derecha moderada que, por primera vez después de 20 años, le hará de contrapeso a la extrema derecha representada por el ex premier Silvio Berlusconi y el partido xenófobo de la Liga Norte. Por el otro, la alianza de centro-izquierda conformada por el PD y SEL, que actualmente encabeza todas las encuestas.

Mientras son pocas las dudas acerca de qué tipo de gobierno y de políticas impulsarían Mario Monti o Silvio Berlusconi, es más difícil descifrar cuáles son las intenciones y los programas reales del centro-izquierda, y que arraigo tiene todavía con el movimiento obrero tradicional.

OM: Se habla todavía de una crisis económica de mediano-largo plazo. ¿Qué papel va a jugar ese tema en la contienda electoral?
GC: Las dos opciones políticas moderadas de centro-derecha y centro-izquierda son más de lo mismo. Van a seguir planteando una política neoliberal de ajustes y recortes, tal como lo impulsa el Banco Central Europeo. Es la misma política que, hasta el momento, ha hecho que se prolongara la crisis, que se detuviera el crecimiento y las inversiones, y que mantiene a una gran cantidad de personas en el desempleo o subempleo.

Lo que de verdad se precisa son políticas que pongan límites claros a la “financiarización” de la economia, y al concepto de que ya el dinero no se hace con la producción y el trabajo, sino con el proprio dinero. Los empresarios ya no se dedican a sus actividades industriales porque es más fácil invertir en finanzas.

Si no les ponemos límites a esta situación, los países desarrollados de ‘segunda fila’, como Italia o España, no tienen ninguna posibilidad de levantarse. Lamentablemente, creo que ninguna de las fuerzas políticas que encabezan las encuestas van a tocar estos temas, y la gente se va a hundir aún más.

OM: ¿Cómo evalúa el desempeño del gobierno técnico de Mario Monti?
GC: Desde el punto de vista de la calidad humana y moral, la composición del Parlamento saliente ha sido, sin duda alguna, la peor de toda la historia de la República italiana. Es con este Parlamento que Mario Monti tuvo que lidiar y buscar acuerdos para poder gobernar.

Por otro lado, Monti, que es un economista neoliberal tradicional, ha aplicado las mismas recetas fracasadas que se aplicaban en los países latinoamericanos durante las décadas de los 80 y 90. Ésto es lo que va a seguir haciendo en caso de ganar las elecciones.

OM: ¿Cómo interpreta el regreso a la política del ex premier Silvio Berlusconi?
GC: No me sorprendió. Dejó pasar unos meses para que la gente se olvidara de las cosas más lamentables de su gobierno y de los temas éticos y morales, y volvió para buscar otra oportunidad. Sin embargo, la coalición que encabeza Berlusconi, hoy en día, no tiene la fuerza para ganar las elecciones, aunque podrá sacar a una buena cantidad de diputados y seguir teniendo cierta influencia en el Parlamento.

Por otro lado, es evidente que Berlusconi está en el ocaso de su carrera política. Ya tiene una condena a cuatro años de cárcel y otras demandas judiciales, y vuelve a candidarse para no terminar preso por corrupción y para defender sus intereses.

OM: En medio de todo eso, ¿Cómo está y cómo reacciona la gente?
GC: Seguramente es la parte más preocupante de toda esta coyuntura. La gente está muy cansada, ya no tiene esperanza en la democracia y está desconfiada y hastiada de la política y del mismo proceso de unidad en Europa. Esto se va a reflejar en el resultado electoral en términos de abstención. La participación va a ser la más baja de la historia de Italia.


Fuente Original: Opera Mundi


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