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Por teleSUR
Los cafeteros colombianos informaron este martes que mantendrán su llamado a paro indefinido ante lo que ellos consideran desatención por parte del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y pese a la represión de la fuerza pública registrada el lunes en varios departamentos del país que dejó varias decenas de heridos.
En Tolima (centro-occidente) continuarán durante este martes las movilizaciones y la gente se está alistando pues desde anoche (lunes) están dialogando con la gobernación local para obtener los permisos para las movilizaciones pese a que la fuerza pública arremetió contra la protesta pacífica con balas de goma, bombas aturdidoras y lacrimógenas dejando un saldo de cuatro personas heridas, una de ella en estado de gravedad.
Una de las huelguistas, que resultó herida la víspera en el departamento del Quindío (centro-occidente), denunció ante los medios locales que "nos lanzaron bombas lacrimógenas, pese a estar caminando por la senda que nos habían indicado". Por su parte, otro de los participantes en la marcha reclamó al presidente Santos, "que detenga el atropello de la fuerza pública. No nos moveremos de aquí”.
En declaraciones a medios de prensa locales, el coordinador del Movimiento por la seguridad y la dignidad cafetera, Oscar Gutiérrez, denunció que "el Gobierno usó la fuerza desmedida contra los caficultores que estaban en algunas vías del país reclamando sus derechos.
Gutiérrez precisó que “el Gobierno se valió de una fuerza desmedida contra una población civil desarmada, para intentar levantar el paro. Hasta ahora hay reportados unos 75 heridos”.
Los huelguistas mantienen sus peticiones y solicitaron al gobierno central que los escuche y que eche un vistazo al sector cafetero por la crisis y todos los Tratado de Libre Comercio firmados.
Son 560 mil familias las que viven de la producción y comercialización del café que manifiestan para que se frenen las importaciones de otros países, por los créditos y la falta de subsidio y para que se abaraten los insumos para atacar plagas que atentan en contra del café.
En 2012, el precio interno bajó 40 por ciento y la cotización internacional descendió 33 por ciento durante el último lustro.
Trabajadores cafeteros en Colombia se concentran desde este lunes en diferentes partes de la nación suramericana para protestar contra el Gobierno, pues aseguran no ha dado soluciones a sus peticiones, entre ellas precios justos, control de precios de los abonos e insecticidas y freno a procesos de embargo.
El sector cafetero demanda medidas que garanticen su subsistencia y la seguridad agraria del país. Los cultivadores del grano enfrentan la peor crisis de las últimas décadas. La producción pasó de ser 50 por ciento del valor de las exportaciones de la nación neogranadina, a mediados de los ochenta, a representar menos del cuatro por ciento.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, consideró este lunes como “injusto” e “innecesario” el paro cafetero iniciaron durante la jornada los caficultores del país. aseguró que el rubro ha registrado un crecimiento en comparación con el año pasado y resaltó el valor de los caficultores y la federación.
Los caficultores colombianos respondieron a Santos y le exigieron que desde el gobierno se desarrollen políticas económicas al servicio de los pueblos y no a los intereses de las empresas multinacionales.
La lista de demandas también incluye el refinanciamiento de la deuda cafetera, con un período de gracia de cuatro años, además de un subsidio para los costos de los insumos agrícolas.
Una de las huelguistas, que resultó herida la víspera en el departamento del Quindío (centro-occidente), denunció ante los medios locales que "nos lanzaron bombas lacrimógenas, pese a estar caminando por la senda que nos habían indicado". Por su parte, otro de los participantes en la marcha reclamó al presidente Santos, "que detenga el atropello de la fuerza pública. No nos moveremos de aquí”.
En declaraciones a medios de prensa locales, el coordinador del Movimiento por la seguridad y la dignidad cafetera, Oscar Gutiérrez, denunció que "el Gobierno usó la fuerza desmedida contra los caficultores que estaban en algunas vías del país reclamando sus derechos.
Gutiérrez precisó que “el Gobierno se valió de una fuerza desmedida contra una población civil desarmada, para intentar levantar el paro. Hasta ahora hay reportados unos 75 heridos”.
Los huelguistas mantienen sus peticiones y solicitaron al gobierno central que los escuche y que eche un vistazo al sector cafetero por la crisis y todos los Tratado de Libre Comercio firmados.
Son 560 mil familias las que viven de la producción y comercialización del café que manifiestan para que se frenen las importaciones de otros países, por los créditos y la falta de subsidio y para que se abaraten los insumos para atacar plagas que atentan en contra del café.
En 2012, el precio interno bajó 40 por ciento y la cotización internacional descendió 33 por ciento durante el último lustro.
Trabajadores cafeteros en Colombia se concentran desde este lunes en diferentes partes de la nación suramericana para protestar contra el Gobierno, pues aseguran no ha dado soluciones a sus peticiones, entre ellas precios justos, control de precios de los abonos e insecticidas y freno a procesos de embargo.
El sector cafetero demanda medidas que garanticen su subsistencia y la seguridad agraria del país. Los cultivadores del grano enfrentan la peor crisis de las últimas décadas. La producción pasó de ser 50 por ciento del valor de las exportaciones de la nación neogranadina, a mediados de los ochenta, a representar menos del cuatro por ciento.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, consideró este lunes como “injusto” e “innecesario” el paro cafetero iniciaron durante la jornada los caficultores del país. aseguró que el rubro ha registrado un crecimiento en comparación con el año pasado y resaltó el valor de los caficultores y la federación.
Los caficultores colombianos respondieron a Santos y le exigieron que desde el gobierno se desarrollen políticas económicas al servicio de los pueblos y no a los intereses de las empresas multinacionales.
La lista de demandas también incluye el refinanciamiento de la deuda cafetera, con un período de gracia de cuatro años, además de un subsidio para los costos de los insumos agrícolas.
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