A 129 años del asesinato de los Mártires de Chicago, el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) saluda a la Clase Trabajadora del Mundo y en especial a la hondureña, a todos aquellos hombres y mujeres que sostienen la economía del país produciendo las riquezas. También hace un reconocimiento fraterno a los compatriotas que trabajan más allá de las fronteras y que envían la mayor parte del producto de su trabajo a sus familias.
Desde el golpe de Estado Militar de Junio de 2009, Honduras no es la misma. El Pueblo hondureño es consciente del secuestro del Estado por la oligarquía extranjera, explotadora y violenta que cada vez muestra más su naturaleza apátrida y su desprecio por los trabajadores y trabajadoras.
Una política antisindical está en marcha desde aquel fatídico día, una estrategia de desmembramiento, desarticulación y cooptación de todas las organizaciones populares que defiendan los derechos fundamentales de los seres humanos, especialmente aquellas que niegan el trabajo como un instrumento de enajenación de la Clase Explotadora sobre la Clase Trabajadora, que niegan la esclavitud y reclaman libertad.
Las lecciones del Camino de Mayo, la lucha permanente contra la injusticia y la explotación, son el acumulado histórico de las luchas por la liberación de nuestra especie. El derecho inalienable de gozar del fruto del esfuerzo físico y mental con dignidad, hace que cualquier camino de lucha merezca transitarse.
Debido al sometimiento de grandes masas de trabajadores a las normas de explotación de la oligarquía, nuestra patria sufre hoy la violencia estructural más cruel del hemisferio; el asesinato, la persecución e incluso el desaparecimiento de líderes populares y ciudadanos comunes es el precio que pagan las mayorías a cambio del acelerado enriquecimiento de unas pocas familias. Riquezas de sangre y luto.
Este crimen sostenido por la élite es también el resultado de una patria entregada a capitales transnacionales tutelados fundamentalmente por el Estado gringo, mismo que en fechas recientes ha aumentado su presencia militar en territorio nacional, como una amenaza clara a los procesos de liberación que viven las hermanas naciones de Nicaragua y El Salvador, aumentando también con esto las hostilidades en la región contra el gobierno revolucionario de la República Bolivariana de Venezuela.
Estas repetidas violaciones a la soberanía han estado acompañadas por las substitución de la voluntad popular cada vez que el plan imperialista-oligárquico necesita ser modificado. El régimen tiene la convicción que podrá sostener indefinidamente al delincuente de Juan Orlando Hernández y su pandilla en el Poder, sin tomar en cuenta el cambio profundo de conciencia que este Pueblo vive en medio de la multifacética crisis.
El Pueblo Hondureño que resiste y rechaza la profundización del Neoliberalismo y todas sus consecuencias, se encuentra hoy en las calles de toda la nación para gritar ¡BASTA DE ABUSOS! ¡ABAJO LA DICTADURA! ¡Viva el Pueblo Organizado! ¡Vivan los Sindicatos Clasistas!
¡Resistimos y Venceremos!
Frente Nacional de Resistencia Popular
Una política antisindical está en marcha desde aquel fatídico día, una estrategia de desmembramiento, desarticulación y cooptación de todas las organizaciones populares que defiendan los derechos fundamentales de los seres humanos, especialmente aquellas que niegan el trabajo como un instrumento de enajenación de la Clase Explotadora sobre la Clase Trabajadora, que niegan la esclavitud y reclaman libertad.
Las lecciones del Camino de Mayo, la lucha permanente contra la injusticia y la explotación, son el acumulado histórico de las luchas por la liberación de nuestra especie. El derecho inalienable de gozar del fruto del esfuerzo físico y mental con dignidad, hace que cualquier camino de lucha merezca transitarse.
Debido al sometimiento de grandes masas de trabajadores a las normas de explotación de la oligarquía, nuestra patria sufre hoy la violencia estructural más cruel del hemisferio; el asesinato, la persecución e incluso el desaparecimiento de líderes populares y ciudadanos comunes es el precio que pagan las mayorías a cambio del acelerado enriquecimiento de unas pocas familias. Riquezas de sangre y luto.
Este crimen sostenido por la élite es también el resultado de una patria entregada a capitales transnacionales tutelados fundamentalmente por el Estado gringo, mismo que en fechas recientes ha aumentado su presencia militar en territorio nacional, como una amenaza clara a los procesos de liberación que viven las hermanas naciones de Nicaragua y El Salvador, aumentando también con esto las hostilidades en la región contra el gobierno revolucionario de la República Bolivariana de Venezuela.
Estas repetidas violaciones a la soberanía han estado acompañadas por las substitución de la voluntad popular cada vez que el plan imperialista-oligárquico necesita ser modificado. El régimen tiene la convicción que podrá sostener indefinidamente al delincuente de Juan Orlando Hernández y su pandilla en el Poder, sin tomar en cuenta el cambio profundo de conciencia que este Pueblo vive en medio de la multifacética crisis.
El Pueblo Hondureño que resiste y rechaza la profundización del Neoliberalismo y todas sus consecuencias, se encuentra hoy en las calles de toda la nación para gritar ¡BASTA DE ABUSOS! ¡ABAJO LA DICTADURA! ¡Viva el Pueblo Organizado! ¡Vivan los Sindicatos Clasistas!
¡Resistimos y Venceremos!
Frente Nacional de Resistencia Popular
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