Unos 66 garífunas entre hombres y mujeres de la comunidad de Barra Vieja, en el Atlántico de Honduras, acusados de usurpación de tierras, llegaron a la audiencia de debate que un Tribunal de Sentencia inició desde el martes 13 de mayo hasta este jueves, en Tela, del departamento de Atlántida.
A simple vista se nota que se tiene como objetivo despojar de sus tierras ancestrales a los residentes de este sector que están en completa indefensión. El objetivo es favorecer a la empresa turística Bahía de Tela, donde hay grupos poderosos de Honduras.
La presencia de Barra Vieja se remonta desde el año de 1885 y su ocupación permanente se produjo desde el año de 1904. Los garífunas han tenido que luchas por sus territorios en ese tiempo con las transnacionales bananeras y ahora con proyectos turísticos auspiciados desde los grupos de poder que ven en la zona una riqueza que la venden al mejor postor sin importar la violación a los derechos humanos.
A la audiencia asistieron aparte de los imputados a quienes se les acusa de usurpación de tierras, la Procuraduría General de la República, la Fiscalía del Ministerio Público, un acusador privado de la Empresa Nacional Portuaria que reclama como suyas las tierras y un abogado y una abogada que son los apoderados legales de la comunidad de Barra Vieja.
Sin embargo, al Audiencia de Debate fue suspendida este jueves hasta para el 03 de junio próximo, para darle tiempo al Ministerio Público para que consiguiera a sus testigos los cuales no llegaron durante los tres días.
El Tribunal de Sentencia con esta decisión violentó el Código de Procedimientos Penales que ya señala que no pueden suspenderse las audiencias de debate pues vulnera el principio de continuidad.
El Tribunal acogió todas las peticiones de los acusadores no así del abogado defensor de los garífunas, lo que evidencia que la imparcialidad está lejos de aplicarse y la justicia se inclina al don dinero.
La audiencia se llevó a cabo en un edificio en ruinas que perteneció a la transnacional frutera Tela Railroad Company. Quizá no se trata de una casualidad porque en 1885 la transnacional Cuyamel Fruit Company despojó también de sus tierras a los garífunas.
A la audiencia llegaron dirigentes de la Organización Fraternal Negra de Honduras, OFRANEH, defensoras y defensores de derechos humanos.
A simple vista se nota que se tiene como objetivo despojar de sus tierras ancestrales a los residentes de este sector que están en completa indefensión. El objetivo es favorecer a la empresa turística Bahía de Tela, donde hay grupos poderosos de Honduras.
La presencia de Barra Vieja se remonta desde el año de 1885 y su ocupación permanente se produjo desde el año de 1904. Los garífunas han tenido que luchas por sus territorios en ese tiempo con las transnacionales bananeras y ahora con proyectos turísticos auspiciados desde los grupos de poder que ven en la zona una riqueza que la venden al mejor postor sin importar la violación a los derechos humanos.
A la audiencia asistieron aparte de los imputados a quienes se les acusa de usurpación de tierras, la Procuraduría General de la República, la Fiscalía del Ministerio Público, un acusador privado de la Empresa Nacional Portuaria que reclama como suyas las tierras y un abogado y una abogada que son los apoderados legales de la comunidad de Barra Vieja.
Sin embargo, al Audiencia de Debate fue suspendida este jueves hasta para el 03 de junio próximo, para darle tiempo al Ministerio Público para que consiguiera a sus testigos los cuales no llegaron durante los tres días.
El Tribunal de Sentencia con esta decisión violentó el Código de Procedimientos Penales que ya señala que no pueden suspenderse las audiencias de debate pues vulnera el principio de continuidad.
El Tribunal acogió todas las peticiones de los acusadores no así del abogado defensor de los garífunas, lo que evidencia que la imparcialidad está lejos de aplicarse y la justicia se inclina al don dinero.
La audiencia se llevó a cabo en un edificio en ruinas que perteneció a la transnacional frutera Tela Railroad Company. Quizá no se trata de una casualidad porque en 1885 la transnacional Cuyamel Fruit Company despojó también de sus tierras a los garífunas.
A la audiencia llegaron dirigentes de la Organización Fraternal Negra de Honduras, OFRANEH, defensoras y defensores de derechos humanos.
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