Una vez más la comunidad garífuna de Nueva Armenia se ve asediada por sicarios portando armas largas, los cuales alegan poseer derechos sobre un terreno desmembrado de forma ilegal del titulo comunitario.
Nueva Armenia ha venido sufriendo enormes presiones territoriales, sin que hasta la fecha las autoridades competentes hayan tomado las medidas necesarias para solucionar las anomalías cometidas por la Municipalidad de Jutiapa y el Instituto Nacional Agrario (INA), a pesar de las múltiples denuncias interpuestas y las violaciones a los derechos humanos cometidas por los invasores.
El INA otorgó un titulo en el año de 1994 a la comunidad, el que reconoce 169 hectáreas del territorio ancestral. Desde un inicio la comunidad indico la insuficiencia del territorio concedido, el que no abarca las tierras ancestrales de la antigua Armenia, las cuales fueron usurpadas en el año de 1924 por los hermanos Vaccaro, propietarios de la Standard Fruit Company. La compañía frutera se apoderó del delta del río Papaloteca, donde se encontraba el puerto de Armenia, desplazando a los garífunas a la margen izquierda del río fundándose de esta forma la Nueva Armenia.
Los sicarios que se encuentran en estos momentos aterrorizando a la comunidad garífuna, aparentemente fueron enviado por Heriberto Andonie Sevilla Andrade, el que dice tener nexos con la Municipalidad de Jutiapa. El terreno de 150 manzanas que pretenden apoderarse fue desmembrado de forma ilegal del título comunitario en el año 2010.
En este caso, se viene utilizando la figura de una escritura publica, emitida por el notario Marco Tulio Sosa Peralta, como medio de despojo. La escritura fue inscrita en el Catastro Municipal de Jutiapa, y posteriormente en el Instituto de la Propiedad. Miembros de la comunidad han venido utilizando las tierras en cuestión, para la agricultura de subsistencia.
La comunidad garífuna de Nueva Armenia se ha visto inmersa en una serie de invasiones promovidas muchas de ellas por el crimen organizado, el que ha controlado durante la última década el corredor de la costa norte de Honduras. Durante años utilizaron zonas del delta como pistas de aterrizaje, y ahora se pretenden apoderar de los humedales motivados por la presencia de sumideros de petróleo que se observan en las lagunas.
Existe una estrategia de despojo sistemático del territorio del pueblo Garífuna que se agudizó después del golpe de estado del año 2009. A pesar de la existencia de títulos comunitarios otorgados a las comunidades, estos no son respetados y a través de la Ley de propiedad pueden ser diluidos.
El desmembramiento efectuado en Nueva Armenia no se apega a derecho, siendo ilegal la acción emprendida por el Patronato manejado por un mestizo, Catastro y el Instituto de la Propiedad; desconociendo de esta forma el convenio 169 de la OIT y la Convención Interamericana de Derechos Humanos. La comunidad desde hace años señaló las anomalías cometidas en el 2010, sin que se hubiera tomado las medidas pertinentes para solventar la situación.
Hacemos un llamado a la solidaridad con la comunidad enviando notas al Coordinador de Fiscales de La Ceiba: heribertomartinez@gmail.com
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