Por Mauricio Álvarez | FECON
El pasado 25 julio se firmaron una serie de decretos en
los actos oficiales de celebración de la anexión de Guanacaste. Dos
responden al llamado del movimiento socio-ambiental y comunitario del
país en contra de la exploración petrolera y a favor de la defensa del
maíz. En Costa Rica continuará la moratoria a la
exploración petrolera y el maíz es patrimonio
cultural de nuestro país.
El primer decreto modifica el artículo 1 de la moratoria a la exploración petrolera del decreto 36 693 MINAET
firmado durante la administración de Laura Chinchilla, ampliando su
plazo hasta el 2021 fecha de la celebración del bicentenario de la
Declaración de Independencia de Costa Rica.
Este decreto es un logro de 15 años de movilización ecologista y comunitaria. En la década
de los noventas se aprobó una Ley de Hidrocarburos, aún vigente, de
estilo colonial que regala nuestro petróleo a las trasnacionales a
cambio de comprárselos a precio de mercado internacional, para que se
realizaran dos licitaciones que entregaron tierras del Caribe en 1997 a
la empresa Harken y de la zona norte en 2000 a la Mallon Oil, ambas
concesiones representaban el 30% del territorio nacional. Sin embargo,
después de una histórica campaña de resistencia ante las concesiones del
Caribe, a la empresa Herken se le aprobó su Estudio de Impacto
Ambiental necesario para iniciar su actividad (Ver más en Revista La Bici 1 y La Bici 2).
La decisión fue histórica pues por primera estableció límites
ambientales para este tipo de mega-inversiones y se demostró
técnicamente los que eran mayores los costos que los beneficios. La
concesión en la zona norte se detuvo durante varios años por recursos
legales y finalmente nunca se concretó con la firma de un contrato (ver más).
Como respuesta a esta oposición legal y técnica a estas dos licitaciones el Presidente Abel Pacheco (2002-2006)
declaró una moratoria petrolera que fue apoyada contradictoriamente al
final del Gobierno de Arias al negarse a firmar el contrato con la
Mallon Oil pero firmando un acuerdo con China. Finalmente el anterior
gobierno adoptó el decreto ampliado hasta 2021 por la actual
administración.
Aún hay vacíos.
Sin embargo, partiendo que aún no existe el texto final del decreto y
que es sólo una ampliación del plazo, quedan vigentes las críticas que hizo el movimiento ambiental sobre el decreto que no incluye en la moratoria el “insistido” gas ni su exploración, Mallon Oil sigue haciendo presión y por otro lado el acuerdo con China sigue vigente.
La amenaza sigue latente. En octubre
de 2007, el gobierno de Arias firmó un acuerdo con la compañía estatal
China para construir una mega refinería. Este acuerdo incluye la
posibilidad de exploración por parte de China en el futuro sin embargo
no se ha concretado porque las áreas de interés son las que aún reclaman
Mallon Oil y Harken, mientras China ha estado a la expectativa la
finalización de los litigios legales. En el caso de Harken está
pendiente desde 2005 un proceso en el ámbito contencioso administrativo
que busca la nulidad absoluta de la resolución del Gobierno de Pacheco en la cual se declara la caducidad del contrato.
El reto.
Para consolidar el compromiso que se desprende del Pacto Ambiental al
que se comprometió el actual presidente hace falta el impulso de una ley
que declare a Costa Rica como país libre de exploración y explotación
petrolera. El decreto de moratoria es un tránsito para prohibir por ley
la actividad petrolera logrando convertir a nuestro país en el primer
país en el mundo libre de industrias extractivas como la minería y la
industria petrolera.
Maíz declarado patrimonio cultural. El segundo decreto tiene antecedentes
de este decreto esta la actividad denominada: Semillas, Sabores y
Saberes donde diversas organizaciones lanzaron un llamado a defender el
maíz nativo de la contaminación transgénica y piden públicamente al
ministerio de cultura juventud y deportes declarar el maíz nativo de
Costa Rica, sus prácticas y tradiciones asociadas, como patrimonio
cultural. La actividad fue organizada amplia red de organizaciones
sociales, ecologistas y campesinas acompañadas de instituciones
educativas de Costa Rica como UNED, UCR e INA brindo homenaje a los y
las guardianes del maíz nativo en Santa Cruz, Guanacaste.
En el contexto Latinoamericano, La Red por Una América Libre de Transgénicos lanzó una especial campaña para que el maíz sea declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad ante la UNESCO.
Estas
dos acciones fueron el detonante de una campaña en defensa del maíz
sin precedentes. Al inicio de la campaña, en noviembre, había ocho
municipios declarados libres de transgénicos. Mientras hoy son un total
de 74 municipios habían adoptado la declaratoria. Cada una de estas
declaratorias implicó movilización, conversatorios, talleres o
reuniones con las organizaciones locales. Además, se realizaron
actividades masivas de movilización entre marchas y concentraciones,
dentro de las que se incluye una caminata por más de siete días desde la
región de Nicoya hasta San José.
Como parte de las acciones de incidencia se realizaron reuniones con el ministro del anterior gobierno y se presentó una propuesta de decreto pero a pesar de la anuencia del jerarca de Cultura Manuel Obregón el gobierno anterior no firmó del decreto.
El
decreto firmado por el gobierno es un paso más para cerrar
definitivamente la puerta al maíz transgénico para ello está en las
manos del actual poder aprobar una decreto de moratoria a los
transgénicos así como apoyar un proyecto de prohibición por ley.
Así
las cosas ambos decretos van en dirección correcta pero no cumplen a
cabalidad los compromisos de campaña y las aspiraciones de comunidades y
movimientos sociales que se han reflejado en las movilizaciones
sociales y hasta nivel de encuestas de opinión pública.
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