El presidente Daniel Ortega participará este miércoles en Guatemala, en la reunión cumbre de la Primera Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica.
A la cita, que se considera vital para fortalecer la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, asisten los mandatarios centroamericanos, representantes de más de 40 países y de los organismos financieros internacionales.
Nicaragua presentará en esta conferencia su modelo policial preventivo, proactivo y comunitario, el que será expuesto como un ejemplo para la región.
Érick Vilchez, director de Asuntos Políticos, Jurídicos y de Seguridad Democrática de la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericano (Sica), presentó ayer el plan estratégico, pero aclaró que es más amplio que el propuesto en el 2007.
“En lo que se refiere al combate del delito se incorporan la lucha contra el sicariato y el femicidio, por ejemplo, y también los delitos cibernéticos. Esas son las principales diferencias entre el plan anterior y el nuevo”, explicó Vilchez.
Agregó que esos tres delitos no están del todo regulados en Centroamérica, por lo cual se deben establecer reglas y aprobarlas en la región como herramientas para enfrentar esas amenazas, que en el caso de los delitos cibernéticos son novedosos.
Prevención del delito
Delegados de la sociedad civil centroamericana manifestaron su complacencia con el plan, porque la estrategia prioriza las políticas de prevención del delito.
“Esta propuesta es más amplia porque es más extensiva en temas como prevención, perspectiva de género, rehabilitación, reinserción, seguridad penitenciaria, prevención del consumo de drogas, violencia armada y otros temas que en el 2007 no habíamos adoptado”, indicó Vilchez.
En su exposición, el funcionario del Sica comentó que del 2007 a la fecha se han tenido avances en la estrategia de seguridad regional, porque ha crecido la conciencia ciudadana sobre la violencia y la lucha contra la criminalidad.
Además, la coordinación con los países cooperantes, como Estados Unidos, Canadá, México y naciones europeas, ha sido vital porque apoyan en el desarrollo de la estrategia.
Las expectativas del Sica para hoy son: consolidar alianzas con la comunidad y organismos internacionales, a quienes los gobernantes centroamericanos solicitarán apoyo técnico y económico para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.
Desafíos y amenazas
Para Vilchez, el mayor desafío de la estrategia presentada es cambiar la percepción de inseguridad que tienen los ciudadanos centroamericanos, para que tengan la certeza de que las fuerzas de seguridad hacen su trabajo de manera adecuada y eficaz.
“El mayor riesgo es que fracasáramos en esta iniciativa, lo cual incidiría en un agravamiento de los problemas de seguridad y violencia en Centroamérica, que pondrían en riesgo la gobernabilidad de estos países y, por supuesto, los logros alcanzados mediante los acuerdos de Esquipulas, como el fortalecimiento de la democracia y de las instituciones democráticas”, advirtió el funcionario del Sica.
Carlos Molina, presidente del directorio del Consejo Consultivo del Sica, agregó que ninguna estrategia de seguridad será exitosa si no está directamente relacionada con el desarrollo humano.
Uno de los mayores retos para el Istmo es encargarse de áreas geográficas y sectores de la población que no están bajo la tutela del Estado y, en consecuencia, no reciben los beneficios sociales y económicos de los países donde se ubican.
“La primera tarea de los gobiernos debe ser darle paz a esas áreas, que en ocasiones son gobernadas por bandas del crimen organizado, lo cual no significa únicamente contar con fuerzas de policías, sino tener centros de Salud, escuelas y espacios de recreación”, indicó Molina.
Eduardo Stein, ex vicepresidente de Guatemala, al participar en el foro recomendó a la sociedad civil centroamericana que apoye el esfuerzo de los mandatarios de la región, porque sus estudios y estrategias son los únicos que trascienden un gobierno.
A la cita, que se considera vital para fortalecer la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, asisten los mandatarios centroamericanos, representantes de más de 40 países y de los organismos financieros internacionales.
Nicaragua presentará en esta conferencia su modelo policial preventivo, proactivo y comunitario, el que será expuesto como un ejemplo para la región.
Érick Vilchez, director de Asuntos Políticos, Jurídicos y de Seguridad Democrática de la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericano (Sica), presentó ayer el plan estratégico, pero aclaró que es más amplio que el propuesto en el 2007.
“En lo que se refiere al combate del delito se incorporan la lucha contra el sicariato y el femicidio, por ejemplo, y también los delitos cibernéticos. Esas son las principales diferencias entre el plan anterior y el nuevo”, explicó Vilchez.
Agregó que esos tres delitos no están del todo regulados en Centroamérica, por lo cual se deben establecer reglas y aprobarlas en la región como herramientas para enfrentar esas amenazas, que en el caso de los delitos cibernéticos son novedosos.
Prevención del delito
Delegados de la sociedad civil centroamericana manifestaron su complacencia con el plan, porque la estrategia prioriza las políticas de prevención del delito.
“Esta propuesta es más amplia porque es más extensiva en temas como prevención, perspectiva de género, rehabilitación, reinserción, seguridad penitenciaria, prevención del consumo de drogas, violencia armada y otros temas que en el 2007 no habíamos adoptado”, indicó Vilchez.
En su exposición, el funcionario del Sica comentó que del 2007 a la fecha se han tenido avances en la estrategia de seguridad regional, porque ha crecido la conciencia ciudadana sobre la violencia y la lucha contra la criminalidad.
Además, la coordinación con los países cooperantes, como Estados Unidos, Canadá, México y naciones europeas, ha sido vital porque apoyan en el desarrollo de la estrategia.
Las expectativas del Sica para hoy son: consolidar alianzas con la comunidad y organismos internacionales, a quienes los gobernantes centroamericanos solicitarán apoyo técnico y económico para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.
Desafíos y amenazas
Para Vilchez, el mayor desafío de la estrategia presentada es cambiar la percepción de inseguridad que tienen los ciudadanos centroamericanos, para que tengan la certeza de que las fuerzas de seguridad hacen su trabajo de manera adecuada y eficaz.
“El mayor riesgo es que fracasáramos en esta iniciativa, lo cual incidiría en un agravamiento de los problemas de seguridad y violencia en Centroamérica, que pondrían en riesgo la gobernabilidad de estos países y, por supuesto, los logros alcanzados mediante los acuerdos de Esquipulas, como el fortalecimiento de la democracia y de las instituciones democráticas”, advirtió el funcionario del Sica.
Carlos Molina, presidente del directorio del Consejo Consultivo del Sica, agregó que ninguna estrategia de seguridad será exitosa si no está directamente relacionada con el desarrollo humano.
Uno de los mayores retos para el Istmo es encargarse de áreas geográficas y sectores de la población que no están bajo la tutela del Estado y, en consecuencia, no reciben los beneficios sociales y económicos de los países donde se ubican.
“La primera tarea de los gobiernos debe ser darle paz a esas áreas, que en ocasiones son gobernadas por bandas del crimen organizado, lo cual no significa únicamente contar con fuerzas de policías, sino tener centros de Salud, escuelas y espacios de recreación”, indicó Molina.
Eduardo Stein, ex vicepresidente de Guatemala, al participar en el foro recomendó a la sociedad civil centroamericana que apoye el esfuerzo de los mandatarios de la región, porque sus estudios y estrategias son los únicos que trascienden un gobierno.
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