viernes, 19 de febrero de 2010

Parmalat-Productos Lácteos Centroamericanos viola derechos sindicales

Dirigente sindical despedido por solicitar inspección en la planta de Managua

por Giorgio Trucchi - Rel-UITA

Paublino García, trabajador de Parmalat, secretario de Finanzas del Sindicato “Armando Llanes” y miembro de la Comisión de Educación de la Federación de Trabajadores de la Alimentación, Agroindustria, Turismo, Servicio│Comercio y Conexos de Nicaragua (FUTATSCON), afiliada a la UITA, fue despedido el pasado 23 de enero 2010 en abierta violación al Convenio Colectivo y a la legislación laboral. Se le aplicó el artículo 45 del Código del Trabajo de Nicaragua que prevé el despido sin causa justificada, sin importarle a la empresa que estaba protegido por el fuero sindical. García denuncia que su despido se debe a las reiteradas demandas de mejoramiento de las condiciones de higiene y seguridad laboral en la empresa y por haber demandado inspecciones al Ministerio del Trabajo.

Los conflictos laborales y la represión sindical en Parmalat Centroamérica no son nada nuevo. Desde que en 2004 se logró conformar un sindicato, que costó el despido de varios trabajadores y una larga lucha para que se firmara un primer Convenio Colectivo, los afiliados al sindicato “Armando Llanes” han repetidamente denunciado los atropellos a sus derechos laborales y sindicales.

Parmalat Centroamérica resistió varios años al desastre económico y a la quiebra del grupo alimentario italiano Parmalat, propiedad de su ex patrón Callisto Tanzi. En el año 2004 fue “salvada” por el grupo de capital nicaragüense Lafise, que se hizo cargo de una deuda con dos bancos internacionales de 5.4 millones de dólares, a cambio del 49 por ciento de las acciones.

En el mes de noviembre 2009, un grupo de inversionistas nicaragüenses ligados a Lafise Agropecuaria compraron el restante 51 por ciento del paquete accionario perteneciente a la firma italiana.

Actualmente, Productos Lácteos Centroamericanos, cuyo director es el empresario Enrique Zamora, es la nueva razón social de la empresa conformada por los accionistas que controlan el total de Parmalat Internacional antes Centroamérica. A través de un acuerdo de licencia y al pago de 400 mil dólares en los primeros 5 años de contrato, los nuevos dueños mantendrán la marca italiana

Pese a todos estos cambios, a las perspectivas de mayor estabilidad para la empresa nuevamente de capital nicaragüense y a las promesas de respetar las relaciones sindicales que tantos sacrificios han costado a los trabajadores y trabajadoras, parece que otros son los planes del nuevo grupo propietario.

“Paublino García fue injustamente despedido el pasado 23 de enero de 2010 y su pecado fue haber pedido una inspección sobre seguridad y salud en la empresa, especialmente en el área de cuarto frío, donde no hay condiciones adecuadas de trabajo, lo cual origina serios problemas de salud para los trabajadores –dijo a Sirel el secretario general de FUTATSCON, Marcial Cabrera–.

El mismo Paublino trabaja en el área de cuarto frío y en estiba y tiene problemas en su columna, tanto que estuvo varios meses de subsidio.

Según me dijo la gerente de Recursos Humanos de la empresa, Norma Medina, la insistencia en pedir una inspección al Ministerio de Trabajo y el hecho de que el inspector le puso plazo a la empresa para que cumpliera, fueron las gotas que rebasaron el vaso de agua”.

Según el dirigente sindical de la FUTATSCON, la misma gerente de Recursos Humanos aceptó el hecho de que el despido aplicado a un dirigente sindical que goza del fuero sindical fuese ilegal, “sin embargo a la empresa no le importó y está dispuesta a llegar hasta los tribunales. Lo que vemos –continuó Cabrera– es que la empresa ve como un problema y no como una inversión, el hecho de que el Sindicato esté demandando mejores condiciones de trabajo.

Eso es un desafío abierto a la legislación nacional, a la propia Constitución de Nicaragua y a los Convenios de la OIT sobre la libertad sindical, y representa una señal de alarma para el resto de los trabajadores”, denunció Cabrera.

Después del despido, Paublino García, quien goza de una hoja de vida totalmente limpia en la empresa, sin ni siquiera un llamado de atención, comenzó una protesta frente a las intslaciones de Parmalat-Productos Lácteos Centroamericanos para pedir su reintegro y rechazando ofertas muy generosas que dirigentes de la empresa, entre ellos el nuevo gerente Jorge González Oliú, le hicieron para que desistiera de su protesta.

Con mantas, rótulos y una actitud muy digna, Paublino García transcurre todos los días laborales frente a los portones de la empresa, bajo las miradas severas de los guardias de seguridad que, con actitudes arrogantes, trataron de impedir que este corresponsal tomara fotos.

“Ahora el caso está en la vía administrativa y vamos a pedir que se multe a la empresa. Además, vamos por la vía judicial para que García sea reintegrado. Ese el momento para ver si los nuevos propietarios, que se ufanan de tener una responsabilidad social empresarial, aceptan dar un paso atrás, reconociendo sus errores”, concluyó el secretario general de la FUTATSCON.

Para las próximas semanas está previsto un incremento de la protesta, involucrando a organizaciones nacionales e internacionales, haciendo la denuncia en los medios de comunicación, y hasta se contempla la posibilidad de que Paublino García inicie una huelga de hambre.


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