Mirian Emanuelsson |
En un gesto de solidaridad con el pueblo mejicano, el Frente Nacional de Resistencia Popular en Honduras realizó un plantón frente a la embajada mexicana en Tegucigalpa, exigiendo la verdad sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas.
Era parte de una acción internacional para que los trágicos hechos a final del mes de septiembre se esclarezcan. Al mismo tiempo era un respaldo incondicional a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos en su lucha para saber ¿dónde están sus queridos hijos/as?
ANNCOL habló con Ítalo Ricardo Díaz, un hondureño que desde décadas vive en el estado azteca y que está de visita en su vieja patria.
Veinte mil desparecidos durante Peña Nieto
– Hay un dolor que atraviesa toda la república mejicana. En esta Navidad, los familiares de los 43 de Ayotzinapa no lloran. No se cansan de protestar. El día de ayer estuvieron en Los Pinos, la Casa Presidencial, para protestar y demandar lo que es un grito colectivo de la sociedad mejicana. Y hoy, a las 4 de la tarde (día viernes 26), se va a hacer una magna movilización en exigencia de que sean presentados con vida los 42 normalistas desaparecidos y que se haga justicia con él que ya sabemos hoy fallecido en las manos del Estado Mejicano (el único que ha sido identificado con ADN).
– Ayotzinapa se convirtió en un detonador de 20 mil familias de México que hoy lloran y sienten la indignación por la presentación de sus familiares.
A pesar de las consecuencias que puede ocurrir, Ítalo Ricardo Díaz no tapa el rostro ni se esconde detrás de un alias para dar estas duras declaraciones contra el Estado Mejicano que considera es el máximo responsable de las tragedias ocurridas. Al contrario, en el corazón de la capital hondureña coloca pequeños afiches en el muro de la embajada que relatan de la desaparición de los 43 normalistas, pero también asesinatos de luchadores populares que han sido eliminados por las fuerzas del fascismo en México.
Para cremar 43 personas se requiere 16 toneladas de madera
Como sus compatriotas mejicanos, no da mucha confianza a las declaraciones de las instituciones mejicanas. El blanco principal es el procurador general, que ha salido defendiendo una hipótesis de que los 43 fueron cremados después de haber sido torturados. Para reforzar su posición, el procurador mostró un video con tres supuestos autores de la matanza que confesaron que ellos sí habían cremado a los 43 normalistas en un basurero municipal. Pero como decía un experto en cremaciones, para poder lograr desaparecer 43 cuerpos en ceniza, se requieren 16 toneladas de madera para lograrlo. Es más, durante las supuestas crematorias, la lluvia fue constante, el cielo estaba literalmente abierto.
– El primer problema que tiene el procurador, es que las declaraciones de los principales testigos que él está poniendo para robustecer sus tesis de la cremación, es que fueron torturados. Hay evidencias que muestran que esas declaraciones fueron preparadas. No decimos que sean inocentes (los confesos autores materiales), ni mucho menos. Simplemente decimos que en el afán de “carpetazos” (archivar el caso de los 43), se torturó (a los confesos). Hay evidencias que las declaraciones fueron obtenidas bajo tortura, lo que es decir que de una barbaridad se comete otra y no vivimos en un estado de derecho.
Colombianización: el asesor presidencial Oscar Naranjo
El mexicano y escritor, filósofo y semiólogo Fernando Buen Abad le acusa al mandatario mejicano de ser cómplice de los carteles de la droga que hoy por hoy dominan al Estado mexicano, al que compara con la Colombia de los 80 y 90 y ha denominado “narcoestado”. Dice que no es una casualidad que el asesor presidencial en temas como seguridad y narcotráfico es el ex jefe de la policía nacional colombiana, Oscar Naranjo. Como una ironía de la vida, el hermano de éste alto oficial colombiano fue detenido en Alemania con cargas de cocaína y sentenciado a siete años de cárcel.
Ítalo Ricardo Díaz conoce bien el caso de la Colombianización de la república azteca bajo la batuta del Pentágono:
– Con el anterior presidente, Felipe Calderón, se estableció de facto lo que él llamó la guerra al narcotráfico. Ésta política de seguridad asesorada efectivamente con Naranjo ha traído como consecuencia, que ha continuado en este quinquenio la desaparición de más de 20.000 mexicanos. Sin embargo, ésta política de seguridad no ha querido voltear a ver las entrañas del verdadero problema. Por que el problema del narcotráfico en México no es un problema de infiltración, es un problema de colisión de intereses con la élite política en México. Esto se sabe desde hace mucho tiempo. Ha sido una verdad que se ha tratado de ocultar pero que ha circulado en todos los circuitos de la opinión pública como un secreto a voces y que hoy se ha destapado de manera descarnada.
Dice Ítalo y agarra el megáfono y sigue incansablemente diciendo verdades hacia arriba a la oficina del embajador mejicano en Tegucigalpa. No puede ser fácil hoy día de representar a un estado que esta bajo la lupa de las miradas del mundo. Los 43 normalistas de Ayotzinapa siguen dando pesadillas políticas al establecimiento mejicano. Por que los pueblos en el mundo, no se quedan satisfecho con una respuesta sin substancia de la pregunta; “¿DÓNDE ESTÁN LOS 43 NORMALISTAS”?
ANNCOL habló con Ítalo Ricardo Díaz, un hondureño que desde décadas vive en el estado azteca y que está de visita en su vieja patria.
Veinte mil desparecidos durante Peña Nieto
– Hay un dolor que atraviesa toda la república mejicana. En esta Navidad, los familiares de los 43 de Ayotzinapa no lloran. No se cansan de protestar. El día de ayer estuvieron en Los Pinos, la Casa Presidencial, para protestar y demandar lo que es un grito colectivo de la sociedad mejicana. Y hoy, a las 4 de la tarde (día viernes 26), se va a hacer una magna movilización en exigencia de que sean presentados con vida los 42 normalistas desaparecidos y que se haga justicia con él que ya sabemos hoy fallecido en las manos del Estado Mejicano (el único que ha sido identificado con ADN).
– Ayotzinapa se convirtió en un detonador de 20 mil familias de México que hoy lloran y sienten la indignación por la presentación de sus familiares.
A pesar de las consecuencias que puede ocurrir, Ítalo Ricardo Díaz no tapa el rostro ni se esconde detrás de un alias para dar estas duras declaraciones contra el Estado Mejicano que considera es el máximo responsable de las tragedias ocurridas. Al contrario, en el corazón de la capital hondureña coloca pequeños afiches en el muro de la embajada que relatan de la desaparición de los 43 normalistas, pero también asesinatos de luchadores populares que han sido eliminados por las fuerzas del fascismo en México.
Para cremar 43 personas se requiere 16 toneladas de madera
Como sus compatriotas mejicanos, no da mucha confianza a las declaraciones de las instituciones mejicanas. El blanco principal es el procurador general, que ha salido defendiendo una hipótesis de que los 43 fueron cremados después de haber sido torturados. Para reforzar su posición, el procurador mostró un video con tres supuestos autores de la matanza que confesaron que ellos sí habían cremado a los 43 normalistas en un basurero municipal. Pero como decía un experto en cremaciones, para poder lograr desaparecer 43 cuerpos en ceniza, se requieren 16 toneladas de madera para lograrlo. Es más, durante las supuestas crematorias, la lluvia fue constante, el cielo estaba literalmente abierto.
– El primer problema que tiene el procurador, es que las declaraciones de los principales testigos que él está poniendo para robustecer sus tesis de la cremación, es que fueron torturados. Hay evidencias que muestran que esas declaraciones fueron preparadas. No decimos que sean inocentes (los confesos autores materiales), ni mucho menos. Simplemente decimos que en el afán de “carpetazos” (archivar el caso de los 43), se torturó (a los confesos). Hay evidencias que las declaraciones fueron obtenidas bajo tortura, lo que es decir que de una barbaridad se comete otra y no vivimos en un estado de derecho.
Colombianización: el asesor presidencial Oscar Naranjo
El mexicano y escritor, filósofo y semiólogo Fernando Buen Abad le acusa al mandatario mejicano de ser cómplice de los carteles de la droga que hoy por hoy dominan al Estado mexicano, al que compara con la Colombia de los 80 y 90 y ha denominado “narcoestado”. Dice que no es una casualidad que el asesor presidencial en temas como seguridad y narcotráfico es el ex jefe de la policía nacional colombiana, Oscar Naranjo. Como una ironía de la vida, el hermano de éste alto oficial colombiano fue detenido en Alemania con cargas de cocaína y sentenciado a siete años de cárcel.
Ítalo Ricardo Díaz conoce bien el caso de la Colombianización de la república azteca bajo la batuta del Pentágono:
– Con el anterior presidente, Felipe Calderón, se estableció de facto lo que él llamó la guerra al narcotráfico. Ésta política de seguridad asesorada efectivamente con Naranjo ha traído como consecuencia, que ha continuado en este quinquenio la desaparición de más de 20.000 mexicanos. Sin embargo, ésta política de seguridad no ha querido voltear a ver las entrañas del verdadero problema. Por que el problema del narcotráfico en México no es un problema de infiltración, es un problema de colisión de intereses con la élite política en México. Esto se sabe desde hace mucho tiempo. Ha sido una verdad que se ha tratado de ocultar pero que ha circulado en todos los circuitos de la opinión pública como un secreto a voces y que hoy se ha destapado de manera descarnada.
Dice Ítalo y agarra el megáfono y sigue incansablemente diciendo verdades hacia arriba a la oficina del embajador mejicano en Tegucigalpa. No puede ser fácil hoy día de representar a un estado que esta bajo la lupa de las miradas del mundo. Los 43 normalistas de Ayotzinapa siguen dando pesadillas políticas al establecimiento mejicano. Por que los pueblos en el mundo, no se quedan satisfecho con una respuesta sin substancia de la pregunta; “¿DÓNDE ESTÁN LOS 43 NORMALISTAS”?
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