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Por Informe Pastrán
Pese a la volatilidad de la economía global, la ralentización de Europa, el débil crecimiento de Estados Unidos y la desaceleración de China, Nicaragua es elogiada por organismos financieros multilaterales, agencias calificadoras de riesgo y empresarios de la región, por el sostenido crecimiento del Producto Interno Bruto en los últimos años en un promedio cercano al 5%, aunado a la reducción persistente de la pobreza extrema, inversiones extranjeras directas en ascenso, boom en la construcción, seguridad ciudadana y paz social.
El país, como es normal, tiene voces discordantes, críticas y opositoras, pero se avanza y basta ver las cifras oficiales y las declaraciones de representantes del FMI, Banco Mundial, BID, BCIE, Fitch, Moodys, Standars & Poors, CEPAL, SIECA, entre otros, para reconocer que hay un evidente progreso en el Índice de Desarrollo Social, que según los expertos, permite evaluar la eficacia con la que el éxito económico de un país se traduce en progreso social, y en donde el sector privado ha tenido un papel preponderante y determinante.