La Vía Campesina, GRAIN y el Grupo ETC saludan un nuevo informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) que afirma que la agricultura en países ricos y pobres por igual debería alejarse de los monocultivos para impulsar una mayor variedad de cultivos, reducir el uso de fertilizantes y otros insumos, apoyar más a los agricultores en pequeña escala y a enfocar más localmente la producción y el consumo de alimentos”. Contribuyeron al informe que se lanzó la semana pasada más de 60 expertos internacionales.
La Revisión del Comercio y el Ambiente 2013 ("Wake up before it is too late. Make agriculture truly sustainable now for food security in a changing climate"), afirma que los métodos industriales de monocultivo no están situando los suficientes alimentos costeables donde son necesarios, mientras crece y se torna insostenible el daño ambiental provocado por este enfoque.
Ésta es la línea de argumentación que Vía Campesina, GRAIN y el Grupo ETC han impulsado por más de veinte años. Contribuimos con capítulos del informe de UNCTAD y ahora creamos una alianza para impulsar la agricultura campesina y la agroecología como alternativas.
Por más de veinte años, hemos visto pasar un flujo constante de informes de alto nivel procedentes del sistema de Naciones Unidas y de algunas agencias de desarrollo argumentando en favor de los campesinos de pequeña escala y la agroecología. Claramente crece el reconocimiento internacional de que éste es el modo de resolver la crisis alimentaria y la crisis climática, pero esto no se ha traducido aún en acciones reales en el terreno, donde los campesinos enfrentan una creciente marginación y opresión.
“Mucho antes de la publicación de este informe”, dijo la coordinadora general de La Vía Campesina, Elizabeth Mpofu, “los agricultores en pequeña escala a nivel mundial estaban ya convencidos de que es absolutamente necesaria una agricultura diversificada si hemos de garantizar una producción de alimentos balanceados, la protección de los modos de vida y sustento y el respeto por la naturaleza. Para lograr este fin, es crucial proteger la enorme variedad de semillas nativas locales y los derechos campesinos a utilizarlas. Como campesinos estamos luchando por conservar nuestras semillas nativas y nuestros sistemas de saberes relacionados con el cultivo”.
Está creciendo la evidencia de que el sistema agroalimentario industrial no sólo no está pudiendo alimentar el mundo, sino que es responsable de algunas de las crisis planetarias más acuciantes a nivel social y ambiental. “El sistema agroalimentario industrial es directamente responsable de cerca de la mitad de los gases con efecto de invernadero globales, como lo demostramos en nuestra contribución al informe de la UNCTAD”, dice Henk Hobbelink de GRAIN. “No podemos resolver la crisis climática sin confrontar al sistema agroalimentario industrial y a las corporaciones que están detrás de éste. Por el contrario, debemos recurrir a una agroecología de base campesina”.
Pat Mooney del Grupo ETC añade: “La cadena alimentaria corporativa utiliza entre 70 y 80% de la tierra arable del mundo para producir 30-40% de los alimentos que comemos. En este proceso, los campesinos, los verdaderos productores de alimentos, son expulsados de sus tierras y se perpetran tremendos daños ambientales. Es claro que ésta no es una forma de alimentar al mundo”.
Es tiempo de traducir los documentos de políticas públicas a acciones reales: los gobiernos de todos los niveles (desde las autoridades locales hasta los organismos internacionales) son responsables de tomar las decisiones correctas al respecto. Llamamos a la comunidad internacional a unirnos en la lucha por la soberanía alimentaria, a la resistencia contra el control corporativo de nuestro sistema alimentario, y a respaldar a los productores campesinos y a otros productores de alimentos de pequeña escala para alimentar al mundo.
Para más información:
Elizabeth Mpofu, Vía Campesina, +263772443716, ezimmpofu@gmail.com
Henk Hobbelink, GRAIN, +34933011381, henk@grain.org
Pat Mooney, ETC Group, +1613 241 2267, mooney@etcgroup.org
Ésta es la línea de argumentación que Vía Campesina, GRAIN y el Grupo ETC han impulsado por más de veinte años. Contribuimos con capítulos del informe de UNCTAD y ahora creamos una alianza para impulsar la agricultura campesina y la agroecología como alternativas.
Por más de veinte años, hemos visto pasar un flujo constante de informes de alto nivel procedentes del sistema de Naciones Unidas y de algunas agencias de desarrollo argumentando en favor de los campesinos de pequeña escala y la agroecología. Claramente crece el reconocimiento internacional de que éste es el modo de resolver la crisis alimentaria y la crisis climática, pero esto no se ha traducido aún en acciones reales en el terreno, donde los campesinos enfrentan una creciente marginación y opresión.
“Mucho antes de la publicación de este informe”, dijo la coordinadora general de La Vía Campesina, Elizabeth Mpofu, “los agricultores en pequeña escala a nivel mundial estaban ya convencidos de que es absolutamente necesaria una agricultura diversificada si hemos de garantizar una producción de alimentos balanceados, la protección de los modos de vida y sustento y el respeto por la naturaleza. Para lograr este fin, es crucial proteger la enorme variedad de semillas nativas locales y los derechos campesinos a utilizarlas. Como campesinos estamos luchando por conservar nuestras semillas nativas y nuestros sistemas de saberes relacionados con el cultivo”.
Está creciendo la evidencia de que el sistema agroalimentario industrial no sólo no está pudiendo alimentar el mundo, sino que es responsable de algunas de las crisis planetarias más acuciantes a nivel social y ambiental. “El sistema agroalimentario industrial es directamente responsable de cerca de la mitad de los gases con efecto de invernadero globales, como lo demostramos en nuestra contribución al informe de la UNCTAD”, dice Henk Hobbelink de GRAIN. “No podemos resolver la crisis climática sin confrontar al sistema agroalimentario industrial y a las corporaciones que están detrás de éste. Por el contrario, debemos recurrir a una agroecología de base campesina”.
Pat Mooney del Grupo ETC añade: “La cadena alimentaria corporativa utiliza entre 70 y 80% de la tierra arable del mundo para producir 30-40% de los alimentos que comemos. En este proceso, los campesinos, los verdaderos productores de alimentos, son expulsados de sus tierras y se perpetran tremendos daños ambientales. Es claro que ésta no es una forma de alimentar al mundo”.
Es tiempo de traducir los documentos de políticas públicas a acciones reales: los gobiernos de todos los niveles (desde las autoridades locales hasta los organismos internacionales) son responsables de tomar las decisiones correctas al respecto. Llamamos a la comunidad internacional a unirnos en la lucha por la soberanía alimentaria, a la resistencia contra el control corporativo de nuestro sistema alimentario, y a respaldar a los productores campesinos y a otros productores de alimentos de pequeña escala para alimentar al mundo.
Para más información:
Elizabeth Mpofu, Vía Campesina, +263772443716, ezimmpofu@gmail.com
Henk Hobbelink, GRAIN, +34933011381, henk@grain.org
Pat Mooney, ETC Group, +1613 241 2267, mooney@etcgroup.org
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