aporrea.org |
El nuevo presidente Horacio Cartes ya ha dado señales de por dónde transitará su gestión, y nada bueno parece poder augurarse.
Los cien primeros días de un gobierno es tiempo de ver cómo actúa para dar nuestra evaluación como pueblo. En el gobierno actual, pienso que vamos a tener que cambiar este escenario. Ya hay indicios de por dónde va a ir la nueva gestión.
En el terreno laboral, el medio elegido para incentivar el trabajo de los desempleados es la maquila. A menos que se nos explique y pruebe otra cosa, maquila equivale a explotación con bajos salarios, muchas horas de trabajo sin protección social.
El sistema económico se va a apoyar en la privatización. Una repetición de lo que hizo Carlos Menem en Argentina.
Políticamente se nos va a sacar del Mercosur y convertirnos en un bastión del neoliberalismo al servicio de los Estados Unidos. Y nada de hablar de reforma agraria integral para las 300.000 familias campesinas que carecen de tierras.
Propagar el miedo y acentuar la represión
Pienso que el medio, para imponer todo esto, va a ser infundir el miedo. Tratarán de imponerlo todos aquellos que van a salir ganando con estas medidas e intentarán callarnos a los disidentes con una represión selectiva que descabece a las organizaciones. Como en la dictadura.
Ya ha comenzado en Tacuaty con cinco asesinatos (¿cometidos por sicarios?). Y con un mensaje de terror con la militarización del norte del país. También, con el asesinato de un líder campesino, Lorenzo Areco, de Yvy Yau, el mismo 15 de agosto que asumió el nuevo gobierno.
Exagerarán amenazas de bombas y señales de inestabilidad. Esto se experimentará primero en el interior y luego, perfeccionado, vendrá a la capital y su región.
El gobierno tiene consejeros procedentes de regímenes muy duros y sabe que el nuevo estilo autoritario económico tiene que ser implementado desde el comienzo.
Sinceramente, no queremos que ese sea el escenario de estos cien días. Estamos todavía a tiempo para rechazarlo pública y colectivamente.
Fuente: Rel-UITA
El sistema económico se va a apoyar en la privatización. Una repetición de lo que hizo Carlos Menem en Argentina.
Políticamente se nos va a sacar del Mercosur y convertirnos en un bastión del neoliberalismo al servicio de los Estados Unidos. Y nada de hablar de reforma agraria integral para las 300.000 familias campesinas que carecen de tierras.
Propagar el miedo y acentuar la represión
Pienso que el medio, para imponer todo esto, va a ser infundir el miedo. Tratarán de imponerlo todos aquellos que van a salir ganando con estas medidas e intentarán callarnos a los disidentes con una represión selectiva que descabece a las organizaciones. Como en la dictadura.
Ya ha comenzado en Tacuaty con cinco asesinatos (¿cometidos por sicarios?). Y con un mensaje de terror con la militarización del norte del país. También, con el asesinato de un líder campesino, Lorenzo Areco, de Yvy Yau, el mismo 15 de agosto que asumió el nuevo gobierno.
Exagerarán amenazas de bombas y señales de inestabilidad. Esto se experimentará primero en el interior y luego, perfeccionado, vendrá a la capital y su región.
El gobierno tiene consejeros procedentes de regímenes muy duros y sabe que el nuevo estilo autoritario económico tiene que ser implementado desde el comienzo.
Sinceramente, no queremos que ese sea el escenario de estos cien días. Estamos todavía a tiempo para rechazarlo pública y colectivamente.
Fuente: Rel-UITA
No hay comentarios:
Publicar un comentario