Organizaciones internacionales reafirman su solidaridad
por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
Hoy, 9 de marzo, se cumple un año del inicio de la protesta en Managua de los ex trabajadores azucareros y viudas de la Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica (ANAIRC), organización afiliada a la UITA, quienes siguen luchando para que se abra una mesa de negociaciones con la Nicaragua Sugar Estates, propietaria del Ingenio San Antonio e integrante del poderoso Grupo Pellas, y se les indemnice por los daños causados a su salud. Más de 43 organizaciones nacionales e internacionales reafirman su apoyo a la justa lucha de los ex trabajadores, pero la prensa escrita “libre y democrática” prefirió no meterse en problemas y rechazó la publicación del campo pagado. El comunicado fue entregado a la Presidencia de la República, Procuraduría General de la República y al Grupo Pellas.
Un año de lucha en condiciones muy difíciles en Managua no ha sido nada fácil, más aún para centenares de ex trabajadores azucareros que salieron gravemente enfermos de los cañaverales de la Nicaragua Sugar Estates Ltd.
Según contó a Sirel la presidenta de la ANAIRC, Carmen Ríos, los fallecidos hasta el momento han alcanzado la escalofriante cifra de 3.672, nueve de los cuales habían participado en la protesta y han caído cumpliendo con lo que habían dicho: “Vamos a estar aquí hasta las últimas consecuencias, porque nuestra lucha ya no es para nosotros, sino para nuestros hijos y nietos, para las generaciones futuras”.
“A lo largo del año hubo un deterioro generalizado de las condiciones de salud de todas las personas que han estado en el campamento. Además, hemos tenido problemas con el acceso al agua potable, a los alimentos. Hemos aguantado frío, calor, lluvia, sol, polvo y hasta el hostigamiento, los insultos y las amenazas.
Sin embargo –continuó Ríos– seguimos aquí, firmes, con la esperanza de llegar pronto a una solución”.
Para Juan Martínez, directivo de la ANAIRC, “Todo lo que hicimos valió la pena y agradecemos a todas las organizaciones que nos han respaldado, de manera particular a la UITA que nunca nos ha abandonado.
Cuando me enfermé comencé a botar sangre de la nariz y se me inflamaron las piernas. Tuve que regresar a mi casa, pero en cuanto estuve mejor regresé al campamento, porque no puedo abandonar la lucha.
Desde el primer momento dije que iba a luchar hasta las últimas consecuencias y voy a cumplirlo, porque lo único que me queda es luchar para se haga justicia y para que mis hijas y nietos vivan una vida tranquila, sin humillaciones”, concluyó Martínez.
Respaldo internacional
En los días pasados, 43 organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas la UITA, dieron a conocer un comunicado de respaldo a la lucha de la ANAIRC.
“Consideramos que es intolerable la situación de abandono en que la empresa Nicaragua Sugar Estates Ltd., que integra el Grupo Pellas, ha dejado a los miles de trabajadores y trabajadoras que durante años laboraron en esta empresa, productora en Nicaragua del ron Flor de Caña –explica la nota–.
Consideramos que el Grupo Pellas, uno de los más influyentes y ricos del país, debe aceptar su responsabilidad hacia este colectivo de seres humanos que un día fueron sus trabajadores y hoy se encuentran en una situación totalmente inhumana.
La codicia y egoísmo que la millonaria familia Pellas viene demostrando, negándose a indemnizar a estos trabajadores y sus familias, es condenable e inadmisible desde todo punto de vista, ya sea laboral, humano, moral o ético”.
Las organizaciones solidarias con la lucha de la ANAIRC evidenciaron también que el Código del Trabajo de Nicaragua reconoce que la IRC es una enfermedad profesional y que centenares de ex trabajadores afectados están protestando en Managua desde el pasado 9 de marzo 2009, “para que el señor Carlos Pellas Chamorro responda por los daños ocasionados a la salud y a la vida de estos ex trabajadores.
Es por eso que las 43 organizaciones ratificaron su “total solidaridad con la justa lucha de los ex trabajadores del Ingenio San Antonio organizados en la ANAIRC”.
Exigieron al Grupo Pellas que se siente a negociar con la ANAIRC “las justas y urgentes indemnizaciones para los ex trabajadores” y reafirmaron su compromiso “a difundir y sensibilizar a la población de la Campaña de Boicot al ron Flor de Caña en todo el mundo, como medida de presión ante el Grupo Pellas”.
¿Libertad de expresión? ¡Puro cuento!
Lamentablemente, de nada sirvió el intento de publicar el comunicado en un campo pagado en los dos principales medios escritos del país, que por cierto se ufanan de ser símbolos de la libertad de expresión en Nicaragua.
Con respuestas muy escuetas, El Nuevo Diario y La Prensa se negaron a publicar esta demostración de solidaridad hacia la lucha de los ex trabajadores azucareros.
“No me extraña la actitud de estos señores, porque siempre hemos dicho que quien en Nicaragua tiene los mayores tentáculos se llama Carlos Pellas, y siempre controla que la información no vaya en su contra.
Afortunadamente existen muchos canales para dar a conocer este pronunciamiento a nivel internacional, aunque lamentamos y denunciamos esta actitud de los medios nacionales que evidencia la falta total de libertad de expresión”, aseveró Carmen Ríos.
por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
Hoy, 9 de marzo, se cumple un año del inicio de la protesta en Managua de los ex trabajadores azucareros y viudas de la Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica (ANAIRC), organización afiliada a la UITA, quienes siguen luchando para que se abra una mesa de negociaciones con la Nicaragua Sugar Estates, propietaria del Ingenio San Antonio e integrante del poderoso Grupo Pellas, y se les indemnice por los daños causados a su salud. Más de 43 organizaciones nacionales e internacionales reafirman su apoyo a la justa lucha de los ex trabajadores, pero la prensa escrita “libre y democrática” prefirió no meterse en problemas y rechazó la publicación del campo pagado. El comunicado fue entregado a la Presidencia de la República, Procuraduría General de la República y al Grupo Pellas.
Un año de lucha en condiciones muy difíciles en Managua no ha sido nada fácil, más aún para centenares de ex trabajadores azucareros que salieron gravemente enfermos de los cañaverales de la Nicaragua Sugar Estates Ltd.
Según contó a Sirel la presidenta de la ANAIRC, Carmen Ríos, los fallecidos hasta el momento han alcanzado la escalofriante cifra de 3.672, nueve de los cuales habían participado en la protesta y han caído cumpliendo con lo que habían dicho: “Vamos a estar aquí hasta las últimas consecuencias, porque nuestra lucha ya no es para nosotros, sino para nuestros hijos y nietos, para las generaciones futuras”.
“A lo largo del año hubo un deterioro generalizado de las condiciones de salud de todas las personas que han estado en el campamento. Además, hemos tenido problemas con el acceso al agua potable, a los alimentos. Hemos aguantado frío, calor, lluvia, sol, polvo y hasta el hostigamiento, los insultos y las amenazas.
Sin embargo –continuó Ríos– seguimos aquí, firmes, con la esperanza de llegar pronto a una solución”.
Para Juan Martínez, directivo de la ANAIRC, “Todo lo que hicimos valió la pena y agradecemos a todas las organizaciones que nos han respaldado, de manera particular a la UITA que nunca nos ha abandonado.
Cuando me enfermé comencé a botar sangre de la nariz y se me inflamaron las piernas. Tuve que regresar a mi casa, pero en cuanto estuve mejor regresé al campamento, porque no puedo abandonar la lucha.
Desde el primer momento dije que iba a luchar hasta las últimas consecuencias y voy a cumplirlo, porque lo único que me queda es luchar para se haga justicia y para que mis hijas y nietos vivan una vida tranquila, sin humillaciones”, concluyó Martínez.
Respaldo internacional
En los días pasados, 43 organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas la UITA, dieron a conocer un comunicado de respaldo a la lucha de la ANAIRC.
“Consideramos que es intolerable la situación de abandono en que la empresa Nicaragua Sugar Estates Ltd., que integra el Grupo Pellas, ha dejado a los miles de trabajadores y trabajadoras que durante años laboraron en esta empresa, productora en Nicaragua del ron Flor de Caña –explica la nota–.
Consideramos que el Grupo Pellas, uno de los más influyentes y ricos del país, debe aceptar su responsabilidad hacia este colectivo de seres humanos que un día fueron sus trabajadores y hoy se encuentran en una situación totalmente inhumana.
La codicia y egoísmo que la millonaria familia Pellas viene demostrando, negándose a indemnizar a estos trabajadores y sus familias, es condenable e inadmisible desde todo punto de vista, ya sea laboral, humano, moral o ético”.
Las organizaciones solidarias con la lucha de la ANAIRC evidenciaron también que el Código del Trabajo de Nicaragua reconoce que la IRC es una enfermedad profesional y que centenares de ex trabajadores afectados están protestando en Managua desde el pasado 9 de marzo 2009, “para que el señor Carlos Pellas Chamorro responda por los daños ocasionados a la salud y a la vida de estos ex trabajadores.
Es por eso que las 43 organizaciones ratificaron su “total solidaridad con la justa lucha de los ex trabajadores del Ingenio San Antonio organizados en la ANAIRC”.
Exigieron al Grupo Pellas que se siente a negociar con la ANAIRC “las justas y urgentes indemnizaciones para los ex trabajadores” y reafirmaron su compromiso “a difundir y sensibilizar a la población de la Campaña de Boicot al ron Flor de Caña en todo el mundo, como medida de presión ante el Grupo Pellas”.
¿Libertad de expresión? ¡Puro cuento!
Lamentablemente, de nada sirvió el intento de publicar el comunicado en un campo pagado en los dos principales medios escritos del país, que por cierto se ufanan de ser símbolos de la libertad de expresión en Nicaragua.
Con respuestas muy escuetas, El Nuevo Diario y La Prensa se negaron a publicar esta demostración de solidaridad hacia la lucha de los ex trabajadores azucareros.
“No me extraña la actitud de estos señores, porque siempre hemos dicho que quien en Nicaragua tiene los mayores tentáculos se llama Carlos Pellas, y siempre controla que la información no vaya en su contra.
Afortunadamente existen muchos canales para dar a conocer este pronunciamiento a nivel internacional, aunque lamentamos y denunciamos esta actitud de los medios nacionales que evidencia la falta total de libertad de expresión”, aseveró Carmen Ríos.
2 comentarios:
En este blog no se le va a permitir al Grupo Pellas publicar sus mentiras...rogamos a los demás medios independientes hacer lo mismo para contrarrestar la campaña de difamación contra ANAIRC emprendida por esta empresa
Nada tengo que ver con el Grupo Pellas pero sí conozco bastante sobre el problema de la Insuficiencia Renal Crónica en Nicaragua. Efectivamente tienen razón quienes afirman que al día de hoy no existen estudios científicos serios que vinculen el cultivo de la caña de azúcar con la IRC. Estoy totalmente de acuerdo que los datos de enfermos y fallecidos que da ANAIRC no han sido corroborados por ninguna institución reconocida del país. Y me parece correcto cuando se afirma que para acusar hay que tener pruebas.
La IRC existe en diferentes zonas de Nicaragua y no sólo en lugares donde se produce caña. Otra cosa interesante. En la región occidental de Nicaragua donde se encuentra el Ingenio San Antonio, diferentes estudios detectaron IRC en personas con ocupaciones diversas, cañeros, mineros, bananeros estibadores, etc. Es decir es algo que no afecta solamente a un grupo específico.
Se han manejado diferentes hipótesis sobre las causas de la IRC en esta parte del país por lo que es importante que un estudio serio determine esto.
Por eso entre otras cosas se cuestiona la campaña de ANAIRC que ¡OJO! ha sido rechazada por todas las organizaciones sindicales de izquierda o de derecha que existen en nuestro país.
ASOCHIVIDA que es la organización más representativa de enfermos renales de Nicaragua tiene un diálogo con la Nicaragua Sugar para ayudar a los enfermos y para hacer un estudio imparcial e internacional que determine lo que está causando IRC en Occidente. Esto me parece muy bien pues las cosas se deben hacer con seriedad y responsabilidad. Sé que escogieron a la Universidad de Boston para hacerlo. Esto permitirá saber si alguien tiene alguna responsabilidad y definirá la mejor manera de combatir esta enfermedad.
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