por defensoresenlinea.com
Cinco encapuchados pretendieron secuestrar a Tomás Enrique García Castillo, un universitario integrante del Frente Nacional de Resistencia, a quien golpearon salvajemente porque se opuso a que lo introdujeran por la fuerza a un vehículo cuando regresaba por la noche de clases, en momentos en que caminaba entre la colonia Kennedy y la Víctor F. Ardón, el viernes 26 de febrero.
El sector donde transitaba se ha convertido en el centro de operaciones de hombres que realizan secuestros de sus víctimas miembros de la resistencia a quienes trasladan a cárceles clandestinas donde son sometidos a crueles torturas.
Entre ellas están el periodista César Omar Silva y los camarógrafos Ricardo Rodríguez y Manuel de Jesús Murillo Varela, así como mujeres que han denunciado intentos de secuestros similares a los que relata el joven universitario, incluso a uno de ellas le fracturaron su brazo cuando escapó de la agresión.
Aparte de ser miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular, García Castillo integra la Coalición Patriótica y forma parte de la Unión Revolucionaria del Pueblo, URP .
“Venía de mis clases a las nueve de la noche, me bajé cerca de supermercado Paiz y caminé por un trecho un poco oscuro, de repente me interceptó un carro de donde salieron cinco tipos encapuchados que querían ingresarme a la fuerza al carro pero puse resistencia y no lograron su objetivo”, relató el muchacho que tiene su rostro muy golpeado.
Agregó que al oponerse al secuestro, los hombres que vestían chalecos, portaban armas de grueso calibre y tenían un acento extraño le golpeaban en la espalda con algo contundente, además de agredirle en el rostro, los ojos , le daban de patadas y codazos y lo insultaban .
Describió a los encapuchados como fornidos y que tenían acento extranjero, “por lo que asumo que son paramilitares de otro país que están reprimiendo a los miembros de la resistencia que estamos activos en este país”.
Para él fue algo tan rápido pero el instinto de sobrevivencia le hizo escapar, “tenía la visión borrosa, pero en un momento alguien disparó y ellos salieron corriendo y se metieron al carro que era un Toyota gris, vidrios polarizados y sin placas”.
Pero a pesar del susto señaló que “esto a uno no lo detiene, estos golpes son de experiencia, de sabiduría, que ni las armas ni las balas nos van a doblegar”.
---------------
Cada día el peligro para la vida de Manuel de Jesús Murillo Varela, es más latente, hace apenas cinco días hombres armados le colocaron una pistola a uno de sus vecinos para que les dijera si éste estaba en la casa.
Murillo Varela, es el camarógrafo de Globo TV que fue secuestrado y torturado el 2 de febrero pasado, por policías vestidos de civil que lo llevaron a una cárcel clandestina, donde estuvo en riesgo sui vida, junto a Ricardo Rodríguez, otro camarógrafo que trabaja con el noticiero Mi Nación.
Le quitaron su computadora y lo obligaron a llevar videos con las marchas de la resistencia y de la salida del país el 27 de enero anterior del presidente Manuel Zelaya Rosales, los que fue a dejar a la posta policial de la colonia Kennedy el 3 de febrero, después de que sus secuestradores le amenazaran de que si no los entregaba, sus dos hijas pequeñas y su madre serían asesinadas.
En un testimonio brindado ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, relató que el peligro contra su vida no ha pasado, pues el 25 de febrero cuando se realizó una masiva movilización del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, sus represores salieron nuevamente a las calles donde se infiltraron en la actividad para vigilar a las personas y sacar perfiles de sus próximas víctimas.
“Temo por mi vida, esa gente me sigue buscando y mi hijas y mi madre corren riesgo, a veces no puedo ni dormir porque hay demasiada movilización de vehículos y motos a altas horas de la noche en las cercanías de mi casa que queda en la esquina, a veces pienso que van a entrar y hacernos daño”, dijo al COFADEH.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, emitió medidas cautelares a favor de Murillo Varela y solicitó del Estado hondureño un informe sobre la implementación de las mismas, en un plazo de 20 días.
Aunque han pasado ya seis días desde que este organismo internacional otorgara éstas, el Estado no ha tomado acciones concretas para protegerle la vida.
Murillo Varela, es el camarógrafo de Globo TV que fue secuestrado y torturado el 2 de febrero pasado, por policías vestidos de civil que lo llevaron a una cárcel clandestina, donde estuvo en riesgo sui vida, junto a Ricardo Rodríguez, otro camarógrafo que trabaja con el noticiero Mi Nación.
Le quitaron su computadora y lo obligaron a llevar videos con las marchas de la resistencia y de la salida del país el 27 de enero anterior del presidente Manuel Zelaya Rosales, los que fue a dejar a la posta policial de la colonia Kennedy el 3 de febrero, después de que sus secuestradores le amenazaran de que si no los entregaba, sus dos hijas pequeñas y su madre serían asesinadas.
En un testimonio brindado ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, relató que el peligro contra su vida no ha pasado, pues el 25 de febrero cuando se realizó una masiva movilización del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, sus represores salieron nuevamente a las calles donde se infiltraron en la actividad para vigilar a las personas y sacar perfiles de sus próximas víctimas.
“Temo por mi vida, esa gente me sigue buscando y mi hijas y mi madre corren riesgo, a veces no puedo ni dormir porque hay demasiada movilización de vehículos y motos a altas horas de la noche en las cercanías de mi casa que queda en la esquina, a veces pienso que van a entrar y hacernos daño”, dijo al COFADEH.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, emitió medidas cautelares a favor de Murillo Varela y solicitó del Estado hondureño un informe sobre la implementación de las mismas, en un plazo de 20 días.
Aunque han pasado ya seis días desde que este organismo internacional otorgara éstas, el Estado no ha tomado acciones concretas para protegerle la vida.
------------
Blanca Dole, Celeste Mejía y Gabriela Flores, directivas del Colectivo Feminista de Mujeres Universitarias, COFEMUN, señalaron que son perseguidas sistemáticamente desde diciembre pasado, con carros sin placa y vidrios polarizados, además de mantener una campaña de hostigamiento a través de llamadas telefónicas donde solicitan pastillas abortivas y preguntan donde están las clínicas de aborto.
El Colectivo de Mujeres Universitarias es una organización de mujeres que mantiene un papel beligerante en el país en especial desde el 28 de junio de 2009 cuando se perpetró el golpe de Estado, además de defender los derechos de la comunidad Lésbico-gay-transexual-bisexual del país.
“Después que asesinaron a Walter Tróchez y a Renán Fajardo, he sentido más persecución a través de carros desconocidos, sin placas y vidrios polarizados, además de mujeres extrañas que llaman diciendo que quieren actualizar los datos de tarjetas de crédito y solicitan mis datos personales, pero cuando me niego a proporcionarlos, se molestan mucho”, describió Blanca Dole.
Por su parte la maestra Reina Suyapa Centeno Aguilar, denunció que está siendo objeto de amenazas a muerte a través de mensajitos por su celular donde le dicen “Te toca tu muerte”, además de que tiene intervenidos sus teléfonos a través de los cuales desconocidos le escuchan sus conversaciones.
Centeno Aguilar es miembra activa del Bloque Popular y está integrada a otras redes que realizan acciones por la refundación de Honduras, hecho que la hace blanco de los cuerpos represivos, los cuales han cobrado mayor fuerza desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el mandatario Manuel Zelaya.
“Mis teléfonos están intervenidos porque cuando realizo llamadas siento el hueco en los aparatos”, añadió mientras responsabilizó al gobierno ilegal de Porfirio Lobo Sosa de cualquier cosa que pueda pasarle.
Blanca Dole, Celeste Mejía y Gabriela Flores, directivas del Colectivo Feminista de Mujeres Universitarias, COFEMUN, señalaron que son perseguidas sistemáticamente desde diciembre pasado, con carros sin placa y vidrios polarizados, además de mantener una campaña de hostigamiento a través de llamadas telefónicas donde solicitan pastillas abortivas y preguntan donde están las clínicas de aborto.
El Colectivo de Mujeres Universitarias es una organización de mujeres que mantiene un papel beligerante en el país en especial desde el 28 de junio de 2009 cuando se perpetró el golpe de Estado, además de defender los derechos de la comunidad Lésbico-gay-transexual-bisexual del país.
“Después que asesinaron a Walter Tróchez y a Renán Fajardo, he sentido más persecución a través de carros desconocidos, sin placas y vidrios polarizados, además de mujeres extrañas que llaman diciendo que quieren actualizar los datos de tarjetas de crédito y solicitan mis datos personales, pero cuando me niego a proporcionarlos, se molestan mucho”, describió Blanca Dole.
Por su parte la maestra Reina Suyapa Centeno Aguilar, denunció que está siendo objeto de amenazas a muerte a través de mensajitos por su celular donde le dicen “Te toca tu muerte”, además de que tiene intervenidos sus teléfonos a través de los cuales desconocidos le escuchan sus conversaciones.
Centeno Aguilar es miembra activa del Bloque Popular y está integrada a otras redes que realizan acciones por la refundación de Honduras, hecho que la hace blanco de los cuerpos represivos, los cuales han cobrado mayor fuerza desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el mandatario Manuel Zelaya.
“Mis teléfonos están intervenidos porque cuando realizo llamadas siento el hueco en los aparatos”, añadió mientras responsabilizó al gobierno ilegal de Porfirio Lobo Sosa de cualquier cosa que pueda pasarle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario