Por Giorgio Trucchi – Opera Mundi
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El gobierno de Nicaragua frustró los planes del ex presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, de viajar al vecino país el próximo 21 de marzo, para atender una invitación del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
En la carta enviada por la Directora de Migración y Extranjeria de Nicaragua, María Antonieta Novoa Salinas, a su homólogo de Honduras, el gobierno de Nicaragua dijo que “el ciudadano de nacionalidad hondureña Roberto Micheletti Bain, tiene impedimento para ingresar a territorio nicaragüense y se encuentra circulado por las autoridades migratorias de nuestro país en todos los puestos fronterizos aéreos, marítimos y terrestres”.
Según el texto de la misiva, esta instancia “ajustará las medidas correspondientes en caso de presentarse el ciudadano en mención, en cualquiera de los puestos migratorios del país”.
Micheletti había sido invitado por el PLC en calidad de vicepresidente de la Internacional Liberal para participar en el acto de conmemoración del comandante de la Contra, Enrique Bermúdez, asesinado por desconocidos a comienzo de los años 90. En esta ocasión, Micheletti sería condecorado con la orden “José Santos Zelaya”, máxima distinción del partido.
Sin embargo, directivos del PLC explicaron que el objetivo era también involucrar al ex presidente de facto de Honduras en el esfuerzo para lograr la unidad de los liberales, y organizar un solo frente político de oposición, en vista de las elecciones nacionales del 2011.
“Hay un gran malestar en el PLC por esta decisión del gobierno y vamos a interpelar a la Ministra de Gobernación, Ana Isabel Morales, y a la Directora de Migración y Extranjería, para que nos expliquen por qué se negó el acceso al ex presidente Micheletti a nuestro territorio”, declaró a Opera Mundi el ex canciller y actual presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento, Francisco Aguirre Sacasa.
“Micheletti es una de las personas que ha contribuido a preservar la democracia representativa en Honduras y no ha cometido ningún delito en Nicaragua, ni mucho menos en otros países”, afirmó.
El ex canciller lamentó el hecho de que en la carta no se explicara de qué tipo de delitos se le acusa. “Es por eso que considero esta decisión incompatible con el espíritu del Estado de Derecho y de la integración centroamericana”, concluyó.
La decisión fue explicada por el Ministro del Exterior, Samuel Santos. “Para entender esta medida hay que remontarse a los hechos. Este señor Micheletti es un golpista, que fue condenado y repudiado por el mundo entero por ser uno de los principales protagonistas del golpe de Estado”, dijo.
Para Santos, la decisión del gobierno “es razonable”, porque se dieron y siguen dándose graves violaciones de los derechos humanos en Honduras, contra “todos los que se opusieron al golpe y que defendieron el derecho del pueblo hondureño a decidir su propio destino”.
El canciller de Nicaragua advirtió también que Micheletti siempre va a ser considerado un golpista por su gobierno “independientemente de una posible futura normalización de las relaciones entre Honduras y la comunidad internacional”.
Sorprendido
En Honduras, el ex presidente de facto se declaró sorprendido por esta decisión. “Estaba contento porque en ese país vecino comenzaría mi trabajo como vicepresidente de la Internacional Liberal, pero (el presidente de Nicaragua, Daniel) Ortega me ha prohibido la entrada y yo respeto las leyes".
Roberto Micheletti negó las acusaciones vertidas por reconocidas organizaciones nacionales e internacionales, que lo responsabilizan por la represión y los asesinatos selectivos ocurridos durante su régimen de facto. “Yo tengo la conciencia tranquila porque no he cometido ningún delito”, alegó.
Para impedir cualquier futuro intento de ingresar al país, el Movimiento Social Nicaragüense “Otro Mundo es Posible” y otras organizaciones anunciaron que en los proximos días presentarán ante la Fiscalía de Nicaragua una denuncia contra Roberto Micheletti por delitos de lesa humanidad.
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