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El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, llega a su tercer plantón del año 2010 y segundo en lo que va de este régimen, en un momento crucial para los derechos humanos en el país, que se mantienen en una situación gravísima desde el 28 de junio de 2009, en este contexto queremos señalar lo siguiente:
Los ataques selectivos para las y los miembros de la resistencia, están en pleno apogeo en estos momentos, como parte de la estrategia de desmantelamiento del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, tal como lo anunció desde su primer día en su cargo el Ministro de Seguridad del régimen, Oscar Álvarez.
Para COFADEH, estas acciones perversas que se hacen a plena luz del día y en las sombras de la noche, apoyan un régimen que llegó para quedarse y que su objetivo principal es ablandar a fuerza de palos, balas y una estrategia de comunicación desinformativa a través de los medios golpistas, al pueblo hondureño que con las puras uñas defiende su derecho a libertad de expresión y por una patria digna.
La represión se ha intensificado contra las personas que están en resistencia, pero que en los últimos días se ha enfocado a los familiares más cercanos de los mandos operativos del FNRP, para atacar tanto física como psicológicamente a quienes se mantienen activos con el fin de avanzar en el camino hacia la Asamblea Nacional Constituyente.
Los patrones utilizados en la represión selectiva, tratan de borrar la participación del Estado hondureño, para lo cual es disimulada con un modus operandi diferente, donde se utilizan paramilitares para cometer las violaciones a los derechos humanos.
Aunado a esto, es necesario señalar que la intervención norteamericana que ha llegado al descaro, no es distinta a la ocurrida en la década de la guerra fría, cuando se produjeron graves violaciones a los derechos humanos que dejaron más de 184 personas desaparecidas forzadamente, familiares a quienes todavía buscamos, mientras sus represores nuevamente ensangrientan la patria.
Los hechos ocurridos a 35 días de la toma de posesión de Porfirio Lobo Sosa, revelan que el respeto a los derechos humanos no es un tema de su agenda, sino que es un discurso conciliador y de reconciliación que está exportando en el marco del proceso de cambio de imagen para lograr el apoyo financiero internacional.
El COFADEH ha registrado no menos de 250 violaciones a los derechos humanos durante este régimen que irónicamente convoca a un “diálogo”, que no puede coexistir con el clima de represión y terror contra la resistencia y el establecimiento de una inseguridad ciudadana al límite, la cual pareciera que es creada por quienes pretenden mantener un golpe de Estado que echó por tierra los pocos avances hacia un Estado de Derecho.
Así lo demuestra la campaña de medios que se tiene implementada desde esta semana contra el Movimiento Unificado Campesino del Aguán, MUCA, al cual difaman y ponen en grave riesgo al vincularlo con el narcotráfico y movimientos armados.
Como en los peores momentos de la década de los 80, el cazabrujismo puesto en acción trata desnaturalizar la lucha pacífica desde distintos sectores sociales a los que tratan de presentar apertrechados de armas, una estrategia ya desgastada que no engaña a nadie, pero que persigue argumentar la militarización del Bajo Aguán.
Llamamos a la comunidad internacional que no permita el ablandamiento de posiciones que respaldan la defensa de los derechos humanos, por otras que llevan en sus entrañas la finalidad de permitir la impunidad y por ende el retorno más fuerte de una política estatal de violaciones a los derechos humanos, desde el 28 de junio en que se ejecutó el golpe de Estado.
DE LOS HECHOS Y LOS HECHORES
NI OLVIDO NI PERDON
NI OLVIDO NI PERDON
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras
COFADEH
COFADEH
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