Fuertes críticas de los movimientos socialespor Giorgio Trucchi - Opera Mundi
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Del 21 al 26 de febrero 2010, se reanudó en Bruselas, Bélgica, el proceso de negociación del AdA (Acuerdo de Asociación) entre Unión Europea y Centroamérica, después de haber quedado suspendido por más de ocho meses a raíz del golpe de Estado en Honduras.
Pese al llamado de alerta lanzado en las semanas pasadas por diferentes organizaciones hondureñas e internacionales, por las repetidas violaciones a los derechos humanos en contra de miembros del FNRP (Frente Nacional de Resistencia Popular), la comisión negociadora de la UE (Unión Europea) decidió normalizar las relaciones con Honduras, invitando al nuevo gobierno a participar a esta ronda de negociación y reconociendo el derecho de Honduras a reinsertarse en los espacios internacionales.
“Pensamos que hay que reconocer la realidad de las cosas y ser pragmáticos. No podemos excluir a un país de manera permanente”, dijo el embajador de la UE para Centroamérica, Mendel Goldstein, contestando varias preguntas a Opera Mundi durante una conferencia de prensa en la que se dieron a conocer los resultados de la ronda de negociación.
“Hemos llegado a la conclusión que las elecciones en Honduras se desarrollaron de manera transparente y equitativas, reflejando la libre voluntad de la mayoría de los hondureños. Con el presidente Porfirio Lobo – continuó Goldstein – hemos insistido sobre algunos temas: la reconciliación, a través del cumplimiento de los Acuerdos Tegucigalpa/San José y la conformación de un gobierno de unidad nacional, y el respeto de los derechos humanos, investigando lo que ha ocurrido antes y después del golpe a través de una Comisión de la Verdad.
Creemos que el gobierno del presidente Lobo está cumpliendo con estas condiciones y no hay motivos para dejar afuera Honduras de las negociaciones. Hemos dado un paso y creemos que toda la comunidad internacional va a hacer lo mismo dentro de poco”, explicó el embajador de la UE.
Reacciones
Para las organizaciones que conforman el FNRP, estas explicaciones demostrarían la hipocresía de la Unión Europea.
Bertha Cáceres, directiva del COPINH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras) y miembro activo del FNRP, declaró a Opera Mundi que “Si la UE reconoce una de las elecciones más fraudolentas y militarizadas que el país haya visto en su historia, quiere decir que de hecho se está sumando a la acción golpista.
Además, darle el visto bueno a una Comisión de la Verdad y a un supuesto gobierno de reconciliación es algo lamentable. En este momento – continuó Cáceres – en Honduras no hay condiciones para instalar esa Comisión, porque siguen los asesinatos, los secuestros y las torturas. Sigue la política del terror a través de grupos paramilitares.
Si a la UE le preocupa de verdad el tema de derechos humanos y quiere impulsar nuevamente la cooperación, le decimos que no queremos cooperación que venga a fortalecer a un gobierno que es heredero del golpe, que sigue reprimiendo y despojando de los derechos económicos y sociales al pueblo hondureño”, sentenció.
La directiva del COPINH criticó ásperamente las declaraciones de Goldstein, al considerar que el AdA pretende abrir paso a las transnacionales europeas en Centroamérica, “para seguir despojando a la región de sus recursos y servicios”.
“Invitar a Honduras en Bruselas ha demostrado una vez más la hipocresía y la irresponsabilidad de la UE. En Honduras la situación no se ha normalizado y esta decisión es una ofensa a la dignidad del pueblo hondureño, a las víctimas del golpe y a las personas que siguen sufriendo la violación a sus derechos humanos”, concluyó Cáceres.
La firma del AdA entre Unión Europea y Centroamérica está prevista para el mes de mayo 2010, en el marco de la Cumbre Unión Europea – América Latina y Caribe que se desarrollará en Madrid, España.
El AdA es un tratado regional propuesto por la UE a Centroamérica, basado en tres pilares: cooperación, diálogo político y comercio. Según la Unión Europea, se trata de algo diferente de un clásico Tratado de Libre Comercio , gracias a la introducción de dos nuevos pilares.
Para diferentes organizaciones de la sociedad civil centroamericana, sería "más de lo mismo", ya que la cooperación y el diálogo político servirían solamente para dar una impresión de novedad al tratado comercial. Ya fue alcanzado un consenso en más del 90 por ciento de los temas.
En las últimas rondas de negociación se tratarán los temas más delicados para Centroamérica, como son los productos sensibles (maís, arroz, frijól, carne, leche, banano y azúcar), la compra de servicios, propiedad intelectual, acceso a mercados, normas fitosanitarias, entre otros.
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