Foto Rosa Campos | CoLatino |
Por Diario CoLatino
A pocas horas del XXXV aniversario del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, la cripta de Catedral Metropolitana, lugar donde reposan los restos del obispo mártir sigue abarrotada, como lució este domingo, por niños, niñas, jóvenes y adultos, quienes han participado de las diferentes actividades conmemorativas.
Durante toda la semana recién finalizada, diferentes sacerdotes han expuesto temáticas en torno a la vida del santo de América. Ayer por la tarde Monseñor Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador, explicó las razones por las cuales se considera que Monseñor Romero fue asesinado por odio a la fe.
Hay dos formas de llegar a los altares, una es por virtudes heroicas y la otra es por el martirio, es decir, quitar la vida por forma violenta, como en el caso de Monseñor Romero, que es el hombre quien entregó la vida en el altar, sin embargo, el momento llegó en que la Iglesia reconoció en ese decreto del 3 de febrero el martirio de Romero.
A criterio de Rosa Chávez, pese a que Monseñor Romero dentro de poco será beatificado, muchas personas no le conocen y otros desconocen su mensaje.
El obispo auxiliar de San Salvador recordó el día del asesinato de Monseñor Romero cuando en la calle observó que algunos vehículos portaban sticker con la frase “haga patria, mate a un cura”, también escuchó el ruido de pólvora festiva al norponiente de la capital, “hacían fiesta porque habían matado al comunista”, esa fue la reacción en muchas casas de la gente poderosa del país.
Pese al largo camino para que Monseñor Romero sea elevado a los altares, este proceso ha gozado, según Rosa Chávez, del apoyo de los últimos cuatro sumos Pontífices, sin embargo, el Papa Francisco, quien es tradicional en cuanto a los dogmas, pero comprometido con las cuestiones de justicia social, expresó en distintas ocasiones que se identifica con la figura y el ejemplo de vida de Romero, pero sobre todo está plenamente convencido de su martirio.
Hay dos formas de llegar a los altares, una es por virtudes heroicas y la otra es por el martirio, es decir, quitar la vida por forma violenta, como en el caso de Monseñor Romero, que es el hombre quien entregó la vida en el altar, sin embargo, el momento llegó en que la Iglesia reconoció en ese decreto del 3 de febrero el martirio de Romero.
A criterio de Rosa Chávez, pese a que Monseñor Romero dentro de poco será beatificado, muchas personas no le conocen y otros desconocen su mensaje.
El obispo auxiliar de San Salvador recordó el día del asesinato de Monseñor Romero cuando en la calle observó que algunos vehículos portaban sticker con la frase “haga patria, mate a un cura”, también escuchó el ruido de pólvora festiva al norponiente de la capital, “hacían fiesta porque habían matado al comunista”, esa fue la reacción en muchas casas de la gente poderosa del país.
Pese al largo camino para que Monseñor Romero sea elevado a los altares, este proceso ha gozado, según Rosa Chávez, del apoyo de los últimos cuatro sumos Pontífices, sin embargo, el Papa Francisco, quien es tradicional en cuanto a los dogmas, pero comprometido con las cuestiones de justicia social, expresó en distintas ocasiones que se identifica con la figura y el ejemplo de vida de Romero, pero sobre todo está plenamente convencido de su martirio.
Recuerdan XXXV aniversario del martirio de Monseñor Romero
Durante la celebración eucarística dominical en la cripta de Catedral Metropolitana, los feligreses recordaron el mensaje profético de Monseñor Romero, que el próximo 23 de mayo será declarado beato de la iglesia católica.
El sacerdote José Antonio Rivera dijo que es una dicha celebrar la pascua martirial de Monseñor Romero, quien trató de poner fin a la injusticia, al sufrimiento humano y se convirtió en el gran luchador de los pobres. “Monseñor Romero ya está canonizado en nuestros corazones, hoy para nuestra iglesia universal va a ser el primero santo mártir canonizado por ese gran legado de ser, una iglesia pobre para los pobres”, afirmó el padre Rivera.
Monseñor Romero vio el sufrimiento de los pobres, pero también la necesidad de hacer algo por su pueblo, por eso se convirtió en la voz de los sin voz, que se atrevió a denunciar las injusticias y pidió mejores condiciones de vida para las mayorías excluidas.
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