viernes, 19 de marzo de 2010

Descifrando la campaña mediática de Nicaragua Sugar Estates-Grupo Pellas

Por Movimiento Social Nicaragüense “Otro Mundo es Posible”

En el marco de la campaña mediática impulsada por la empresa nicaragüense Nicaragua Sugar Estates Ltd (NSEL), propietaria del Ingenio San Antonio e integrante del Grupo Pellas, para contrarrestar las denuncias de los ex trabajadores azucareros y las viudas de la Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica (ANAIRC), y de decenas de organizaciones que a nivel mundial apoyan sus justas demandas por los daños causados a su salud, esa empresa no solamente ha invertido decenas de miles de dólares para crear sitios y páginas web, blogs y comprar espacios publicitarios Google a nivel mundial, sino que ha comenzado a copar los espacios de "libre publicación" en los medios independientes, que históricamente han surgido para dar espacio y palabra a "los y las sin voz", y no a las transnacionales que ya controlan los más importantes medios de comunicación nacionales e internacionales.

Como está actuando la NSEL-Grupo Pellas

En marzo de 2009, después de haber enviado, sin lograr siquiera una respuesta, más de diez cartas al presidente del Grupo Pellas, Carlos Pellas Chamorro, para poderse reunir y dialogar sobre la grave situación en que viven miles de ex obreros del Ingenio San Antonio afectados por la insuficiencia renal crónica (IRC), los miembros de la ANAIRC decidieron dar un paso más en su lucha, instalándose en Managua y marchando cada día frente al Edificio BAC, verdadero puesto de mando del imperio Pellas, para pedir con más fuerza la instalación de una mesa de negociaciones de cara a una necesaria indemnización por los daños ocasionados a su salud.

Según ese grupo de afectados, el uso masivo de agrotóxicos que se dio en el pasado contaminó las aguas de la zona y afectó directamente a los trabajadores y a sus familiares. La mayoría de estas personas vivían en una ciudadela en medio de los cañaverales, aguantando de todo, hasta que en 1998 fueron desalojados para tratar de ocultar el preocupante aumento de la mortandad por IRC, su relación con el lugar donde vivían y el trabajo que desarrollaban (eso no quiere decir que antes de esta fecha la gente no se enfermaba, simplemente se ocultaba la causa del fallecimiento - http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/con_denis.htm).

Además, las condiciones de trabajo, la falta de hidratación y el riego manual de agrotóxicos fueron otros de los elementos que contribuyeron a una relación directa entre la IRC y la agroindustria azucarera (el hecho de que la IRC sea multicausal no quiere decir que estos elementos no son algunas de estas causas, ¿O acaso se quiere aplicar la regla del “todos culpables, todos inocentes?).

A partir de la llegada de la ANAIRC en Managua y del comienzo de una fuerte campaña nacional e internacional de apoyo a su lucha, incluyendo una campaña de boicot del principal y más conocido producto del Grupo Pellas (a través de su empresa asociada Compañía Licorera de Nicaragua SA), el multipremiado ron Flor de Caña, esta transnacional de capital nicaragüense ha comenzado a desarrollar una estrategia de defensa de su imagen muy bien diseñada y muy costosa. Una señal clara de su preocupación. Una piedra en el zapato que no ha logrado quitarse.

Con la complicidad de los pseudos sindicatos del Ingenio San Antonio y Compañía Licorera de Nicaragua SA – lamentablemente uno de ellos afiliado a una Central de origen sandinista (CST), afiliada, a su vez, a organizaciones sindicales internacionales, lo cual le dio el toque de originalidad y de supuesta pluralidad que el señor Carlos Pellas y sus allegados buscaban en los medios – el Grupo Pellas contrató una manifestación de autoapoyo (http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/2009/manifestacion_autoapoyo.htm - http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/2009/tajante_rechazo.htm), obligando a sus empleados marchar en Managua en “defensa del trabajo” y por la “estabilidad laboral”. Nunca se había visto antes una protesta de miles de trabajadores y trabajadoras dejando su trabajo un día viernes, con jornada laboral, transporte y viático pagados.

El supuesto respaldo de sindicatos (blancos) y trabajadores es uno de los elementos (falsos) que caracterizan todos los mensajes y pseudo artículos que están llenando la web. Hay que señalar que, contrariamente a lo que se pretende dar a entender, las principales centrales sindicales nacionales, como por ejemplo el Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) y la Federación de Trabajadores de la Alimentación de Nicaragua (FUTATSCON), afiliada a la CST-JBE, e internacionales, como la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA), han tajantemente rechazado el acuerdo por considerarlo un burdo apoyo a la empresa y a su campaña mediática, y un intento para aislar a la ANAIRC.


Dividir a los trabajadores – en este caso a los trabajadores activos de los ex trabajadores enfermos – es una vieja práctica de los patrones que siempre da sus resultados y nada tiene que ver con la defensa de la estabilidad laboral.

Misma estrategia golpista

Es sorprendente ver como hace poco, en Tegucigalpa, Honduras, también el reconocido empresario-productor de palma africana, Miguel Facussé Barjum, quien se enfrenta, junto a otros dos empresarios (René Morales y Reynaldo Nanales), a la lucha reivindicativa de miles de campesinos pertenecientes al Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) que piden se les regrese el derecho sobre más de 20 mil hectáreas de tierra de la Reforma Agraria, que fueron usurpadas por esos terratenientes, contrató una manifestación de autoapoyo que llegó hasta Casa Presidencial, donde el actual presidente Porfirio Lobo y los dirigentes del MUCA estaban negociando una salida al grave conflicto que ha dejado un terrible saldo de muertos y heridos.

También en ese caso, miles de obreros agrícolas explotados y mal pagados (menos de 5 dólares diarios) fueron literalmente acarreados hasta la capital y obligados a defender a su patrón.

En una nota del movimiento Los Necios, de Honduras, se lee: "Diez mil empleados, camiones de distribución y carteles prefabricados en apoyo a su persona (Miguel Facussé), marchan una mañana de la semana pasada por las calles de Tegucigalpa, su lema es “Trabajo” pero en realidad defienden al Capital. Haciendo gala de su desesperación, Facussé obliga a todos los trabajadores de sus empresas a viajar a la capital para hacer una demostración de… ¿fuerza? Empleados comentan de las amenazas de despido y sanciones en caso de faltar al compromiso con el patrono. Otros, engañados, asistieron a la cita y al marchar por una causa ajena reafirmaron su sentimiento de resistencia".

Nada nuevo. Misma estrategia. La pobreza y la desesperación se vuelven instrumentos en manos de los poderosos para aniquilar a los y las que se oponen a este sistema explotador de los recursos humanos y ambientales, acabando con la dignidad de los seres humanos.

¿Ningún estudio científico?

Otro tema recurrente en la campaña mediática del Grupo Pellas es dar a creer que "hasta el día de hoy no existe ningún estudio científico serio y reconocido que establezca un vínculo de causalidad entre las prácticas productivas del cultivo de la caña de azúcar y la Insuficiencia Renal Crónica (IRC)".

Según los resultados preliminares de un estudio profundo, que está previsto culminar en 2010, de la UNAN León (Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua), junto con universidades de Suecia, Estados Unidos y Costa Rica, instituciones públicas y otras organizaciones nacionales, para detectar los factores que originan la IRC, entre los principales factores de riesgo se evidencian los nefrotóxicos ambientales, como por ejemplo los metales pesados – arsénico, cadmio y plomo –, los agrotóxicos usados sin control y sin criterios, como Aldrin, Clorotalonil, Maneb, Sulfato de Cobre, Endrin y el mismo DBCP (Nemagón).

Al presentar estos resultados, la Dra. Cecilia Torres, investigadora de Salud Ocupacional de esta universidad, dijo que “lo de la caña es un proceso de producción complejo, que tiene el campo y la fábrica. ¿Qué ocurre cuando a un trabajador se le pagan 20 córdobas (un dólar) por tonelada cortada? Esta persona se va a matar trabajando para poder ganar un sueldo mensual. Realmente es allí el círculo perverso: bajo salario, en condiciones muy precarias donde se trabaja con temperaturas de hasta 50 grados, una deshidratación sostenida, ingesta de agua muchas veces contaminada. Se trata de una agresión física constante”.

Asimismo, Mario Jiménez, médico epidemiólogo del Centro para la Investigación en Recursos Acuáticos (CIRA) de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), dijo que “los estudios que realizamos en la zona occidental del país revelaron la presencia de agrotóxicos órgano-clorados, como Lindano, Toxafeno, DDT y DDE, en el agua de pozos para consumo humano y valoramos también su presencia en la leche materna, grasas y sangre humana y en el cordón umbilical en recién nacidos.

Comparando la zona occidental con la central del país, detectamos en la primera una alta incidencia de canceres y de mortalidad por IRC y esto evidencia una posible relación causa-efecto entre la IRC, las malformaciones congénitas, los cánceres y los agrotóxicos. La idea -continuó Jiménez- es tratar de resaltar cuáles son las posibles relaciones causales de estas patologías con los cambios ambientales y un ecosistema totalmente alterado por las contaminaciones que aún persisten. Aunque la IRC es claramente una enfermedad multifactorial, no podemos excluir que tenga relación con el trabajo en los ingenios azucareros”.

La doctora Torres agregó también que “Los resultados no fueron homogéneos a nivel de comunidades y revelaron que la mayor incidencia de la IRC fue en los sectores de la minería un 37 por ciento, agricultura y café 32 y 14 por ciento respectivamente. Sin embargo, la comunidad de La Isla, en Chichigalpa, donde se trabaja principalmente la caña, es donde la prevalencia de la IRC fue más alta, alcanzando el 41 por ciento, y con un 7 por ciento de personas en estado terminal” (http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/una_epidemia_mundial.htm).

¿Por qué la Nicaragua Sugar Estates nunca menciona ese estudio y estos resultados – ya retomados por una Comisión Intersectorial sobre IRC de la Asamblea Nacional para preparar una iniciativa de ley sobre “Buenas prácticas productivas” en el campo y sobre todo, en la agroindustria azucarera? ¿Será que no le conviene?

Agrotóxicos

Otro tema de la campaña mediática del Grupo Pellas, que usa a sus empleados para llenar la web de falsas informaciones o verdades a medias, es que la Nicaragua Sugar Estates Ltd. "no utiliza pesticidas en sus labores agrícolas sino que practica el control integral de plagas. Esto incluso ha sido bastante divulgado como un ejemplo de buenas prácticas ambientales en Centroamérica". Por el contrario, en otros mensajes acepta el hecho de usar agrotóxicos, pero de los que están permitidos en Nicaragua y en el mundo, y con todas las precauciones del caso.

Pero lo que los ex trabajadores de la ANAIRC y las viudas, cuyos maridos fallecieron hace años, denuncian son las prácticas que se utilizaban cuando ellos eran trabajadores activos, y cuando las condiciones de trabajo, sobre todo el riego manual de agrotóxicos, eran de total explotación, sin ningún tipo de protección (http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/index.htm).

Según un documento en manos de la ANAIRC, firmado por el director de recursos humanos del Ingenio San Antonio, Marino Castrillo, se realizaron análisis exhaustivos de las aguas del Ingenio San Antonio, resultando gravemente contaminadas por agrotóxicos y relacionando esta presencia con la afectación por IRC. Entre los agrotóxicos encontrados se mencionan Gramoxone, Roundup, 2,4-D, Counter (Terbufós), Furadan, Madurador. Algunos de ellos clasificados como altamente tóxicos y ya prohibídos o fuertemente restringidos a nivel internacional.

Del uso de estos agrotóxicos y de la falta casi total de protección para quienes aplicaban el producto han hablado en muchas ocasiones los ex trabajadores afectados por IRC de la ANAIRC.

(http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/con_silvio_baltodano.htm
http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/2009/la_industria_azucarera.htm

http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/2009/con_jesus_castellon.htm).


Aparentemente, los enfermos nunca vieron estas "buenas prácticas productivas" y es por eso, como ya se mencionó, que en la Asamblea Nacional se ha introducido una iniciativa de ley que obligue a todos estos productores agrícolas, de manera particular los de la caña, a cambiar métodos productivos y adoptar todas las medidas necesarias para salvaguardar la higiene, seguridad y salud ocupacional y el medio ambiente.

En una entrevista sobre la intención de la Nicaragua Sugar Estates de adquirir 1.500 hectáreas más de terreno para expandir la producción de caña, Yanirée Alvarez, en aquel momento activista del Movimiento Social de León, decía que “No se está tomando en cuenta que para cultivar caña se necesita extraer grandes cantidades de agua. Para regar menos de 1.500 manzanas se necesitan por lo menos diez pozos muy profundos, y de cada pozo se extraen 1.200 galones de agua por minuto. Esto ya está afectando gravemente las reservas de agua de los pobladores de la zona rural, y ese nuevo proyecto va a empeorar la situación.

Otro elemento es la deforestación que se va a ocasionar para sembrar caña. Si juntamos todos estos factores queda claro que el proyecto de los dueños del Ingenio San Antonio va a tener una incidencia muy negativa.

En los diferentes foros sobre energía renovable se ha demostrado la gran capacidad que tiene Nicaragua en relación con la producción de energía geotérmica, eólica y solar, pero aquí se quiere potenciar algo que va a dañar a la gente y al medio ambiente y beneficiar sólo a un grupo privilegiado de empresarios. Eso no es ninguna ayuda para el país” (http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/ingenio-san_antonio.htm).

Y hay más

Otro tema muy querido en la campaña mediática de desinformación de la NSEL-Grupo Pellas tiene que ver con la relación directa entre IRC y trabajo.

"Si bien la OIT no tiene catalogada a la Insuficiencia Renal Crónica como una enfermedad profesional, su reconocimiento como tal por la legislación nicaragüense no significa que la actividad cañera la produzca. Cada caso tiene que ser valorado por un comité médico. Se conoce por ejemplo que la Hipertensión Arterial y la Diabetes son algunas de sus causas más comunes, lo que no es vinculante en sentido alguno con el cultivo de la caña de azúcar", se lee en las falsas notitas regadas por la empresa.

La Ley 456 “Ley de Adición de Riesgos y Enfermedades. Profesionales a la Ley No. 185, Código del Trabajo” reconoce la IRC como enfermedad profesional y más de 4 mil ex trabajadores del Ingenio San Antonio afectados por IRC o ya fallecidos, reciben o recibieron una pensión por riesgo laboral. Es decir, el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) reconoce que sufren de una enfermedad – la IRC – vinculada directamente con el trabajo que desarrollaron en los cañaverales. Además, hace unos meses, el director del INSS, Dr. Roberto López, reconoció públicamente el vínculo entre IRC y la agroindustria azucarera, e instó a los productores de caña a participar en la solución del problema (en este sentido se está promoviendo la ley de buenas prácticas productivas).

Además, propuso que se suba el porcentaje que los productores pagan al INSS en concepto de riesgo laboral, del 1 al 5 por ciento. Esa mayor recaudación serviría para invertir en la atención a los afectados por IRC. ¡Más claro no canta un gallo!

“Divide et impera”

Otro tentáculo de la estrategia del Grupo Pellas se ha encargado de crear la ilusión de que ¡Sí, la Nicaragua Sugar Estates Ltd es una empresa que ama el diálogo!”.

En la web se han regado mensajes y notas sobre un supuesto diálogo con un sector de los afectados (ASOCHIVIDA), “convocado por la oficina de Cumplimiento, Asesoría y Ombudsman (CAO) del Banco Mundial, a raíz de una solicitud presentada por ASOCHIVIDA y otros miembros de la comunidad”.

El objetivo es obvio. Pintar a la ANAIRC como un pequeño grupo de locos y locas, sediento de dinero, que no quiere dialogar según las directivas de la transnacional nicaragüense. Desprestigiar, aislar y encontrar supuestos aliados en el mismo gremio, ha sido históricamente un instrumento de la clase empresarial para dividir al sector obrero, desvirtuar luchas y ganarles con más facilidad a quienes se resisten a bajar la cabeza ante el patrón.

Sin entrar en detalles porque también los compañeros y compañeras de ASOCHIVIDA viven las tristes condiciones de las personas enfermas, víctimas de una sistema productivo nefasto y devorador, jugando con las necesidades de la gente...(mejor explotado que muerto de hambre), hay que recordar que la CAO no aparece así por así, sino porque la Nicaragua Sugar Estates Limited pidió un préstamo de 25 millones de dólares al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para adquirir 1.500 hectáreas de terreno y expandir el cultivo de caña. Organizaciones de la sociedad civil se han movilizado para detener este proyecto, considerándolo extremadamente dañino para la población y los recursos naturales.

Así que el tan cacareado diálogo no es algo que surje del buen corazón de la NSEL-Grupo Pellas, sino una exigencia del BID ante las denuncias que en su momento ASOCHIVIDA y los movimientos sociales presentaron ante este organismo financiero. Es decir, una vez más, detrás de todo esto está el interés económico para lograr un préstamo millonario para extender el monocultivo de caña y seguir arrasando con la naturaleza.

Al denunciar estas pretensiones de la NSEL-Grupo Pellas, Yanirée Alvarez decía en 2006 que “Existen muchos problemas que el BID tiene que tomar en cuenta, y estamos trabajando para que nos dé la posibilidad de presentar todas las pruebas que tenemos en contra de la Nicaragua Sugar Estates Limited.

Para acceder a un préstamo del BID no se pueden tener causas abiertas con la justicia. La Nicaragua Sugar Estates Limited tiene causas pendientes con la justicia por la vía administrativa y por la vía judicial, y vamos a presentar esos expedientes.

Tenemos, además, comprobantes de cheques que demuestran cómo el Ingenio San Antonio compró “voluntades” entre los miembros del sindicato blanco que existe en la empresa. Aparentemente, este sindicato avaló la demanda de préstamo y vamos a demostrar por qué lo hizo sin tomar en cuenta a los demás trabajadores. Lo que pretendemos probar es cómo la empresa ha frenado el verdadero sindicalismo dentro de la planta, con el apoyo del personal del Ministerio del Trabajo.

El Ingenio San Antonio posee actualmente 144 mil manzanas de tierra y ahora quiere agregarle 1.500 hectáreas más. Está adquiriendo tierras que eran de cooperativas que fueron beneficiadas por la Reforma Agraria de los años 80 y que, en los últimos 16 años, con el desmantelamiento del sistema agropecuario, no consiguieron financiamientos y las fueron acorralando hasta tener que vender sus tierras.

Vamos también a presentar las resoluciones del Ministerio del Ambiente (MARENA) y del Ministerio de Agricultura (MAGFOR) en contra del Ingenio San Antonio, y vamos a pedir a las autoridades municipales relacionadas con el medio ambiente que tomen cartas en el asunto.

Tenemos una gran cantidad de pruebas en contra de esta empresa y ahora se trata sólo de ordenarlas y crear grupos de trabajo" (http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/ingenio-san_antonio.htm).

Surgen preguntas

¿Serán suficientes mochilas escolares, paquetes alimenticios, un poco de medicamento y muchas promesas en el marco de la supuesta Responsabilidad Social Empresarial del Grupo Pellas para sanar las heridas que han dejado miles de muertos?

¿Por qué negar la evidencia de que ha habido casi 3,700 fallecidos por IRC entre los ex trabajadores del Ingenio San Antonio? ¿No será que los altos cargos de la NSEL y del Grupo Pellas, encerrados en sus oficinas con aire acondicionados, acusan a la ANAIRC de inventar estadísticas porque ni se atreven a pisar las calles polvorosas de Chichigalpa y los demás municipios para averiguar, alcaldía por alcaldía, comarca por comarca, casa por casa, familia por familia, rostro por rostro, tal como lo hace la ANAIRC, cuántos ex obreros fallecen cada día?

¿Por qué buscar nuevos supuestos estudios sobre las causas de la IRC cuando ya existe el estudio de la UNAN que está por terminar? ¿Habrá gato encerrado en todo ese proceso, que tal vez culmine cuando la mitad de la gente que está “negociando” haya desaparecido?

¿Quién está pagando ese estudio y que influencia tendrá el poderoso Grupo Pellas? O de verdad hay alguien que pueda pensar que el coloso económico está dispuesto a aceptar un resultado que lo ponga con la espalda contra la pared, arriesgando su imagen y sus negocios?

¿Será un organismo del Banco Mundial un interlocutor confiable y super partes?

¿Por qué nunca se habla de la condena del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) contra el Grupo Pellas, donde “se le acusó de haber tratado a los trabajadores en condiciones laborales indebidas, donde manejaron agrotóxicos sin el equipamiento adecuado y, además, el Grupo Pellas no se hizo cargo de esos trabajadores cuando salieron afectados por la IRC, dejándolos a la intemperie en materia de protección sanitaria y laboral, entre otros” (http://alainet.org/active/26867&lang=es)?

La ANAIRC sigue en su lucha para que se les indemnice por los daños causados a la salud de sus afiliados. No son muchos, pero son valientes y firmes, y no se han vendido, no han aceptado dinero y han aguantado toda clase de insulto, hostigamiento y amenaza.

Son ejemplo de resistencia y lucha y esto le duele a la NSEL-Grupo Pellas. Son una piedra en su zapato que no logran quitarse. Y a su lado hay decenas de organizaciones nacionales e internacionales que recientemente han vuelto a demostrar su solidaridad y apoyo incondicional.

Hay centenares de miles de personas que en el mundo conocen de su lucha y ahora, conocen al Grupo Pellas y a sus políticas empresariales, y de nada van a servir las campañas mediáticas. Hay gente, mucha gente, tal vez la mayoría, que todavía piensa con su propia cabeza, y por eso es libre.

Más informaciones:

http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/2010/index.htm


http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/irc/2009/index.htm

http://www.facebook.com/group.php?gid=76399022845

http://boicotpellas.codigosur.net/




8 comentarios:

Unknown dijo...

DESCIFRANDO LA CAMPAÑA MEDIÁTICA EN CONTRA DE NICARAGUA SUGAR ESTATES – GRUPO PELLAS

Por Jacobo Parker

Una piedra en el zapato

En un reciente artículo, el más conspicuo de los organizadores de la campaña de desinformación que en contra de Nicaragua Sugar, del Grupo Pellas y de Boicot a Flor de Caña impulsa ANAIRC, se decidió finalmente a incursionar en un terreno novedoso para él: sin abandonar totalmente los repetitivos epítetos descalificadores, trata de innovar, pretendiendo darle un cariz de seriedad a sus planteamientos.

Adentrémonos con interés para ver de qué se trata todo esto.

El autor persiste en su vieja afirmación de que el uso masivo de agrotóxicos por parte de Nicaragua Sugar contaminó las aguas de la zona y afectó directamente a los trabajadores y a sus familiares, con la salvedad de que por primera vez dice “que se dio en el pasado”. ¡Ojo billar!

Esto podría significar que estamos ante un cambio de seña en la campaña, rendidos probablemente sus promotores ante la evidencia de que el Ingenio San Antonio, propiedad de Nicaragua Sugar, no usa pesticidas sino que practica el control biológico y mecánico de plagas, lo que entre otras cosas ha hecho que sea una referencia internacional para la industria del azúcar.

No existe base de sustentación en que hacer descansar la temeraria afirmación de que en el pasado el Ingenio San Antonio (ISA) hubiese aplicado de forma masiva agrotóxicos contaminantes. Como se sabe, los agroquímicos que este ingenio ha utilizado para la producción de caña son los aprobados para su uso a nivel mundial, no han causado contaminación y su listado puede ser consultado con esta empresa por cualquier persona interesada.

Siguiendo el desarrollo del artículo, nos topamos con la sorprendente afirmación de que la mayoría de las personas afectadas “vivían en una ciudadela…aguantando de todo, hasta que en 1998 fueron desalojados para tratar de ocultar el preocupante aumento de la mortandad por IRC…”.

¿Es esto cierto?

Teniendo como punto de partida el bienestar de los trabajadores, Nicaragua Sugar (NSEL) determinó que había que reestructurar el enfoque que hasta entonces regia sobre el manejo de la población que habitaba dentro de las instalaciones del Ingenio. En ese sentido, consideró que era necesario reubicar a esta población por las razones siguientes:

• Dotar a los jefes de familia de una vivienda propia, ya que estos habitaban en una casa propiedad del Ingenio. El traslado al Reparto Candelaria los convertía en dueños de un bien inmueble.
• Cumplir normas de seguridad industrial.
• Necesidad de expansión para el crecimiento de la Fábrica.

El lugar de reubicación está siempre aledaño a las instalaciones del ISA. Esto ha permitido a las poblaciones reasentadas tener la facilidad de continuar prestando sus servicios para diversas labores dentro de la empresa.

NSEL ofreció diferentes alternativas a estas personas, las que fueron consensuadas con cada familia.

Tal y como se conoce, el Ingenio San Antonio ha seguido apoyando al Reparto Candelaria con reparaciones de calles, apoyo en jornadas de vacunación del Ministerio de Salud, donación de terrenos para Jardín Infantil de niños, traslados de personal, achicamiento de pilas sépticas, suministro de pipas de agua potable en caso de necesidad etc.

Pero continuemos con el texto. Su redactor habla de que “las condiciones de trabajo, la falta de hidratación…fueron otros de los elementos que contribuyeron a una relación directa entre la IRC y la industria azucarera”.

Veamos entonces cuales son las condiciones de trabajo de los cortadores de caña:

La práctica de una correcta hidratación y alimentación de los trabajadores del ISA se ha establecido como una política de Nicaragua Sugar, mediante la cual ha regularizado sus planes operativos anuales para la promoción de un estilo de vida saludable. (Continua...)

Unknown dijo...

Cada cuadrilla de operarios del campo está compuesta aproximadamente de 150 a 300 trabajadores, los que divididos en grupos de entre 60 y 70 personas, llegan en bus a los diferentes plantíos. Cada operario lleva de su casa un recipiente para agua con capacidad de 4 a 6 litros. Para el suministro del vital líquido cada bus tiene un barril plástico con una capacidad de 55 galones.

Por otra parte, la empresa otorga a los zafreros beneficios como: almuerzo en el campo (contratado con una empresa en base a un régimen nutricional balanceado), sueros hidratantes y galletas nutritivas todos los días, atención médica para él y su núcleo familiar y entrega de provisión. Existe un grupo de brigadistas de salud y trabajadoras sociales que supervisan que el cortador reciba estos beneficios.

Siguiendo con la lectura encontramos al panegirista afirmando que “el riego manual de agrotóxicos fue otro de los elementos que contribuyó a una relación directa entre la IRC y la agroindustria azucarera”.

¿Se corresponde esto con la realidad?

El Ingenio San Antonio, cuenta con equipos de protección personal obligatorios y con medidas de seguridad de estricto cumplimiento para la aplicación y uso de los agroquímicos. Dicho equipo consiste en un uniforme de trabajo, camisa manga larga, gorra, careta de protección, mascarilla con filtros, guantes de hule, botas y capa impermeable.
Nicaragua Sugar realiza análisis periódicos a los aplicadores de agroquímicos para descartar cualquier indicio de intoxicación.

Asimismo, NSEL efectúa eventos de capacitación en temas relacionados a la gestión ambiental, como por ejemplo: Uso y Manipulación de Agroquímicos, Contaminación Biológica, Gestión Ambiental, Gestión Integral de los Desechos Sólidos y Reciclaje, entre otros.

Nicaragua Sugar provee a los trabajadores las instalaciones adecuadas para bañarse y cambiarse la ropa de calle y trabajo. Se cuenta con 15 duchas para el aseo personal de los aplicadores de agroquímicos, quienes las utilizan antes y después de la jornada laboral. Asimismo, existen duchas y lava ojos en las áreas de fábrica, laboratorios y cogeneración.

En la parte siguiente, el diseñador de la campaña de ANAIRC aborda uno de sus temas favoritos, el ataque a los pseudo sindicatos o sindicatos blancos del Ingenio San Antonio y Compañía Licorera, remarcando esta vez: “…lamentablemente uno de ellos afiliado a una central de origen sandinista (CST), afiliada a su vez a organizaciones sindicales internacionales…”.

¿Pero qué es lo que realmente existe?

NSEL cuenta actualmente con cinco sindicatos debidamente certificados e inscritos en la Dirección de Asociaciones Sindicales del Ministerio del Trabajo. Estos sindicatos son: Sindicato Ronald Altamirano con 500 Afiliados, Sindicato de Trabajadores Democráticos con 825 Afiliados, Sindicato Faustino Martínez con 1,500 Afiliados, Sindicato de Maestros con 33 Afiliados y Sindicato de Empleados con 80 Afiliados.

Las anteriores organizaciones sindicales representan las más variadas tendencias políticas e ideológicas y sin duda alguna los miembros del sindicato sandinista “Ronald Altamirano”, de izquierda, se irían de bruces leyendo que el plumífero de ANAIRC los cataloga como pseudo sindicato o sindicato blanco.

Desde que NSEL inició operaciones en el año 1890 nunca ha interferido en el derecho de los trabajadores de asociarse sindicalmente, prueba de ello es que desde los años 60 hasta la fecha siempre han existido sindicatos en la empresa. Pero para el articulista, si los sindicatos no piensan como él, son blancos, si los líderes obreros denuncian la absurda campaña de ANAIRC, son entonces pro patronales, si los trabajadores se manifiestan defendiendo sus puestos de trabajo y los beneficios que tienen en el Ingenio San Antonio, son acarreados, y si las organizaciones sindicales son de izquierda, entonces no sabe ya a qué santo rezarle. (Continua...)

Unknown dijo...

Si seguimos leyendo vamos a descubrir al escritor abandonando el campo sindical e irrumpiendo en la academia, más concretamente en la Universidad de León, para presentarnos un estudio de la Dra. Cecilia Torres, lo que le permite disertar sobre “los factores que originan la IRC” instruyéndonos que “entre los principales factores de riesgo se evidencian los nefrotóxicos ambientales, como por ejemplo los metales pesados-arsénico, cadmio y plomo - los agrotóxicos… como Aldrin, Clorotalonil, Maneb, Sulfato de Cobre, Endrin y el mismo DBCP (Nemagón)”.

Está bien, sin embargo uno se pregunta qué tiene que ver todo esto con Nicaragua Sugar y el Ingenio San Antonio. Ninguno de estos productos ni se han usado ni se usan en esta empresa.

Pero el asunto no termina ahí, sino que escudriñando un poco más vemos al periodista que, no habiéndole bastado su desafortunado encuentro con la toxicología, vuelve por sus fueros y siempre bajo el escudo protector de la Dra. Torres, pasa a referirse a las “desastrosas “condiciones de trabajo de los cortadores de caña en la industria azucarera de Nicaragua.

Qué decepción le debe producir saber que el Ingenio San Antonio, para adaptar al operario a las condiciones ambientales y de esa forma evitar el stress por calor, ha establecido un sistema de trabajo progresivo durante las horas más frescas del día hasta que el trabajador esté en capacidad de asumir la jornada completa. La mayoría de los operarios llegan a las 6am al plantío, inician sus labores a las 7am y vienen finalizando entre once y doce del día, cuando llega la comida a los ambientes laborales.

Por otra parte, desde 2005, de un promedio de 9 toneladas de caña que cortaban por hombre, la empresa puso como límite máximo la cantidad de 7 toneladas y eliminó el incentivo de pagar por mayor valor la tonelada cortada a partir de la sexta. Con esto, el incentivo se distribuye en las primeras 7 toneladas a fin de reducir el esfuerzo sin disminuir los ingresos económicos de los trabajadores.

Reinsertándonos en el artículo descubrimos una situación realmente penosa: la manipulación de unas declaraciones del Dr. Mario Jiménez, epidemiólogo del Centro para la Investigación de Recursos Acuáticos (CIRA) de la Universidad Autónoma de Nicaragua (UNAN–Managua).

Con la manifiesta intención de querer hacer aparecer a la industria azucarera y en particular al Ingenio San Antonio como contaminadores causantes de IRC, a guisa de ilustración extrae una cita de las declaraciones del Dr. Jiménez: “los estudios que realizamos en la zona occidental del país revelaron la presencia de agrotóxicos órgano-clorados, como Lindano, Toxafeno, DDT y DDE en el agua de pozos para consumo humano…”.

¿A qué se está refiriendo el Dr. Jiménez?

Al estudio que realizó en el occidente de Nicaragua junto con el Dr. Salvador Montenegro Guillén, ambos miembros del Centro para la Investigación en Recursos Acuáticos de Nicaragua (CIRA) de la UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE NICARAGUA (UNAN Managua) y que se titula “PRESENCIA Y CONCENTRACIÓN DE RESIDUOS DE PLAGUICIDAS Y CONTAMINANTES BIOLÓGICOS EN EL AGUA DE POZOS PARA CONSUMO HUMANO EN LOCALIDADES DE ANTIGUAS PLANTACIONES BANANERAS EN EL OCCIDENTE DE NICARAGUA”.

Los objetivos de dicho estudio fueron 1) identificar la presencia de residuos de plaguicidas y contaminantes biológicos en agua de pozos para consumo humano en localidades de antiguas plantaciones bananeras en el occidente de Nicaragua y 2) establecer la posible relación entre presencia de residuos de plaguicidas en el agua de pozos excavados y los efectos en la salud de la población que habita en esas localidades.

Está más que clara la manipulación ya que el informe del CIRA nada tiene que ver con el cultivo de la caña de azúcar sino que está relacionado con hallazgos vinculados a la producción bananera que se dio en la zona en forma masiva. (Continua...)

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Chinandega fue durante décadas un emporio agrícola al que le cayeron toneladas de químicos para controlar las plagas de los cultivos de banano y algodón. Años después que terminara el boom de estas producciones, muchos campesinos ex trabajadores de esos rubros empezaron a denunciar la presencia de enfermedades graves.

Pero hay más aún.

El representante de ANAIRC en su afán de buscar un respaldo científico que legitimara su aseveración del supuesto vínculo de causalidad entre la IRC y la producción de azúcar, vuelve con el Dr. Jiménez, a quien él mismo le hizo una entrevista durante la cual quiso obtener el aval que tanto anhelaba. No obstante lo más que pudo conseguir como respuesta fue que: “aunque la IRC es claramente una enfermedad multifactorial, no podemos excluir que tenga relación con el trabajo en los ingenios azucareros”.

Como dicen los abogados, a confesión de partes, relevo de pruebas. ¿Guarda esto alguna relación con la campaña de ANAIRC donde se afirma de manera categórica y contundente que ya está demostrado, por lo que no se necesita hacer ningún estudio, que la IRC es producida sin la más mínima duda por las prácticas agrícolas del cultivo de la caña, particularmente las del Ingenio San Antonio, y que por lo tanto se le debe otorgar el dinero que esta organización exige?

Ahora bien, el hombre no se da por vencido y persiste en volver con el tema de la investigación de la Dra. Torres, ofreciéndonos algunas estadísticas contenidas en dicho estudio. Citémoslo: “los resultados no fueron homogéneos a nivel de comunidades y revelaron que la mayor incidencia de la IRC fue en los sectores de la minería, un 37%, agricultura y café, 32% y 14% respectivamente…”.

Aquí se habla de mineros, cafetaleros, agricultura en general ¿qué tiene que ver esto con la campaña de ANAIRC de que la IRC es producida por la caña de azúcar del Ingenio San Antonio?

Fijémonos bien.

Estas estadísticas aparecen en la investigación de la Dra. Torres asociadas a esta otra: “sin embargo la comunidad de la Isla en Chichigalpa, donde se trabaja principalmente la caña, es donde la prevalencia de la IRC es la más alta, alcanzando el 41%...”.

¡Bingo! el intrépido publicista al fin consiguió lo que quería.

Aunque las primeras estadísticas son irrelevantes para su propósito, la segunda es la “que vale” pues le sirve de mampara para lo que estaba necesitando.

Lo que no dice el afanado reportero es que en el caso de Nicaragua, la IRC se presenta en varias zonas del país, incluyendo territorios donde no existe producción de azúcar, que en el occidente del país la afectación es más fuerte en León que en Chinandega y León no es un departamento propiamente azucarero, siendo que el municipio con más enfermos es Larreynaga, donde no existe cultivo de caña.

Por otra parte, se ha detectado IRC en diferentes grupos ocupacionales: cañeros, mineros, bananeros, estibadores e incluso en niños de edad preescolar. Es decir que no afecta solamente a un grupo laboral específico.

En lo que respecta al Ingenio San Antonio, los ex trabajadores con IRC fueron trabajadores temporales, que realizaban también otros tipos de actividad agrícola. Muchos de ellos sólo trabajaron en algunas zafras y dejaron de laborar para la empresa desde hace ya varios años.

Por otra parte tampoco es cierta la afirmación contenida en el artículo de que Nicaragua Sugar nunca menciona el estudio de la Dra. Torres. Los médicos que laboran en dicha empresa si lo han hecho y han señalado que es una de las investigaciones que hay que conocer sobre esta problemática de salud. (Continua...)

Unknown dijo...

Volviendo con el incansable narrador, lo encontramos en el párrafo siguiente abandonando la Academia para entrar tipo Sherlock Holmes al terreno detectivesco.

Curioseemos lo que nos cuenta:
“Según un documento en manos de ANAIRC, firmado por el director de Recursos Humanos del Ingenio San Antonio, Marino Castrillo, se realizaron análisis exhaustivos de las aguas del Ingenio San Antonio, resultando gravemente contaminadas por agrotóxicos y relacionando esta presencia con la afectación por IRC…”.

Lo que omite señalar es que el referido documento fue una burda falsificación por la que en su momento, en el año 2008, el Dr. Castrillo interpuso acusación criminal en el Juzgado Local Único de Chichigalpa. Llama poderosamente la atención que ANAIRC utilice esta falsificación objeto de un proceso penal en su campaña en contra de Nicaragua Sugar.

Pero hacia dónde nos llevará ahora esta moderna versión de Caupolicán. ¡Sorpresa¡ En su obsesivo pensamiento sobre el Grupo Pellas y NSEL, nos presenta a la Sra. Yanirée Álvarez a quien señala como miembro en un momento dado del Movimiento Social de León, y le atribuye decir que Nicaragua Sugar Estates Limited pretendía adquirir 1500 hectáreas más de terreno para expandir la producción de caña y la cita “no se está tomando en cuenta que para cultivar caña se necesita extraer grandes cantidades de agua…Esto ya está afectando gravemente las reservas de agua de los pobladores de la zona rural…”.

La adquisición de tierras para cualquier empresa que tiene producción agrícola es una actividad normal que nadie en su sano juicio puede cuestionar. En el caso de Nicaragua Sugar, dichas adquisiciones han sido ajustadas a derecho pagando los precios de mercado de conformidad a la oferta y la demanda.

En cuanto a que la producción de caña sería perjudicial para la disponibilidad de agua en la zona, hay que señalar que el Ingenio San Antonio cuenta con fuentes abundantes de agua y hace un manejo sostenible de las mismas. El agua se obtiene de 116 Pozos, 57 tomas de Ríos y Canales y 16 Presas derivadoras a lo largo de los distintos ríos que atraviesan el Ingenio. Nicaragua Sugar cuenta con los debidos permisos de perforación de pozos y tomas de ríos, canales y presas emitidos por las autoridades correspondientes.

Se ha estimado que el volumen disponible de la cuenca hidrológica que abastece al ISA y sus alrededores es de 309 millones de metros cúbicos. De acuerdo al uso para irrigación que se hace de esta cuenca, se estima el consumo total anual en unos 100 millones de metros cúbicos, de los cuales el 25% regresa al acuífero como recarga por infiltración y el 75% restante es cubierto holgadamente por las precipitaciones anuales que se tienen en la zona entre los meses de mayo y noviembre, las que ascienden a un promedio anual arriba de las 70 pulgadas.

Un indicador de esto lo tenemos en los estándares de medición de pozos realizados durante más de 40 años en el ISA, los que mantienen sin mayores variaciones sus indicadores tales como nivel estático y nivel dinámico.

En 1998 y en el 2000 se realizaron estudios hidrológicos e hidrogeológicos sobre las disponibilidades y extracciones de agua y los rendimientos seguros del área del Ingenio y de la Cuenca Chinandega – León – Nagarote. En ambos estudios los resultados demostraron que el Ingenio San Antonio hace un uso adecuado de los recursos hídricos.

Como el artículo tiene la pretensión de ser exhaustivo, el audaz prestidigitador pasa después a referirse a la temática de la energía renovable y citando nuevamente a la Sra. Álvarez, habla de que el cultivo de la caña afectaría al medioambiente para beneficiar “sólo a un grupo privilegiado de empresarios”, contraponiéndolo con las potencialidades de la energía geotérmica, eólica y solar. (Continua...)

Unknown dijo...

Cuanto desatino.

En el Ingenio San Antonio, el bagazo de caña en lugar de ser desechado es usado para generar energía. La capacidad de co-generación es de 60 Mega watts hora, lo que permite eliminar el uso de bunker y garantizar en zafra el 7% del consumo energético de Nicaragua. Es una fuente de energía limpia y barata. Al no consumir bunker, se estima que se reducen más de 95 mil toneladas de gases de efecto invernadero por año.

Después de la zafra, en los meses de mayo a julio, se producen 17 Mega watts hora de energía, de los cuales 12 se venden al sistema de interconexión nacional. Esta energía limpia se genera a partir de astillas de eucalipto provenientes del vivero del Ingenio San Antonio, donde se producen anualmente 800 mil plantas, las que son renovadas en 4 mil quinientas manzanas. A la fecha se han sembrado más de 6 millones de árboles.

En su desmedido esfuerzo por encontrar faltas que se le puedan atribuir a Nicaragua Sugar, el articulista de marras pasa a hablar con aire concienzudo sobre la deforestación que ocasiona la producción cañera.

Entrémosle también a esto.

Nicaragua Sugar impulsa anualmente la siembra de especies nativas como una manera de contribuir a restaurar y proteger las fuentes de agua, conservar los corredores biológicos para la vida silvestre, la protección contra incendios forestales y la regeneración natural. Esta reforestación se lleva a cabo en las riberas de diferentes ríos en los municipios de Chichigalpa, Quezalguaque, Posoltega, León y Chinandega. Algunas de las actividades de reforestación se realizan con estudiantes, alcaldías, sociedad civil e instituciones de gobierno, con el objetivo de involucrar a toda la población en la protección del medioambiente.

En el vivero del Ingenio San Antonio se producen anualmente 50,000 plantas de especies nativas tales como ceibas, madroños, cedros, caobas, guanacastes y robles. Estas plantitas son utilizadas para actividades de reforestación. Por ejemplo, en 2006 y 2007 se lograron sembrar 53,500 plantas de diferentes especies, equivalentes a más de 200 manzanas de riberas de ríos reforestadas. En 2008 se sembraron 45 mil nuevas plantas en un área de 205 manzanas en las riberas de diversos ríos de León y Chinandega.

Pero hay todavía más. El vocero oficioso de ANAIRC vuelve con el trillado tema de la Ley 456 que reconoce en Nicaragua a la IRC como enfermedad profesional.

Cualquier persona que tenga algún conocimiento de la legislación nicaragüense sabe que este reconocimiento no establece un vínculo de causalidad entre una actividad productiva específica y la IRC. Como se sabe y se ha dicho en repetidas ocasiones, existe un comité médico de valoración.

Si su portavoz tuviera razón ya ANAIRC hubiese resuelto el problema y habría obtenido todo el dinero que con tanta persistencia busca desde hace varios años.

En relación a las declaraciones del Director del INSS, que en el artículo se retoman y sacan de contexto, en todo caso no se conoce que sean la posición oficial del Gobierno de Nicaragua. En cuanto a subir el porcentaje que los productores pagan al INSS en concepto de riesgo laboral de 1 a 5%, es una idea tan descabellada que nunca prosperó.

Lamentablemente nunca satisfecho, el espadachín de ANAIRC se mete con ASOCHIVIDA, la organización de enfermos renales más representativa de Nicaragua, con la que NSEL mantiene desde hace un poco más de un año un diálogo sumamente positivo sobre el problema renal que afecta a los miembros de esta asociación.

Nada que ver ASOCHIVIDA con ANAIRC. Mientras la primera busca encontrar solución a los problemas, la segunda, atrincherada en sus demandas injustificadas de dinero, se ha autoexcluido de ser parte de la solución. Por eso y no por otra cosa está tan aislada en Nicaragua. (Continua...)

Unknown dijo...

ASOCHIVIDA y NSEL acordaron que una entidad internacional, imparcial y de prestigio realice un estudio que determine las causalidades de la IRC en el occidente de Nicaragua.

Después de un proceso exhaustivo que implicó 9 agencias públicas, 22 Universidades en América y Europa y 5 instituciones de consultoría privada, se seleccionó a la Universidad de Boston para elaborarlo.

Los resultados definitivos del estudio van a arrojar elementos importantes de conocimiento sobre las causas de esta enfermedad en el occidente de Nicaragua, definir si fuera el caso responsabilidades eventuales y articular estrategias de prevención y de respuesta.

Nicaragua Sugar, fiel a su tradición de Responsabilidad Social y como expresión de apoyo a la comunidad, ha brindado su solidaridad a las personas que en las localidades de su entorno padecen de Insuficiencia Renal.

Entre 2000 y 2004 entregó ayuda económica humanitaria por un monto aproximado de dos millones de dólares a más de 1,400 personas afectadas de IRC y actualmente otorga apoyo alimenticio a 1,800 familias miembros de ASOCHIVIDA y proporciona ayuda médica a los enfermos consistente en medicamentos y equipos e insumos para el Centro de Salud de Chichigalpa.

En el acabose de la desinformación y con la lanza al ristre, el distinguido ensayista pasa al terreno financiero y nos dice que Nicaragua Sugar “pidió un préstamo de US$25 millones al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para adquirir 1,500 hectáreas de terreno y expandir el cultivo de caña…”. Y agrega que “para acceder a un préstamo del BID no se pueden tener causas abiertas con la justicia. La Nicaragua Sugar Estates Limited tiene causas pendientes con la justicia por la vía administrativa y por la vía judicial…”.

Es realmente penoso que no haga ningún esfuerzo para investigar los datos. Por eso entre otras cosas es que los patrocinadores de ANAIRC carecen de credibilidad
Si bien solicitar un préstamo no es ninguna acción delictiva, Nicaragua Sugar no tiene ni nunca ha solicitado préstamo alguno con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Si el apologista de ANAIRC tiene dudas, es muy sencillo: puede preguntarle al BID y corroborar esta información.

En lo que se refiere a las causas judiciales, algunas personas efectivamente interpusieron demandas en ese sentido pero todas ellas fueron declaradas sin lugar mediante sendas sentencias de los tribunales de justicia.

Finalmente, nuestro ilustre personaje, cerebro de la campaña de ANAIRC, afirma que el ISA posee 144 mil manzanas de tierra, cuando cualquier persona mínimamente informada conoce que el Ingenio San Antonio cuenta con alrededor de 19 mil manzanas propias de tierra. Si el detractor de Nicaragua Sugar lo quiere verificar con fuentes independientes, lo único que tiene que hacer, y no es muy complicado, es pasar por las oficinas correspondientes del Estado de Nicaragua donde le podrán confirmar esta información.

Goebbels, el famoso ministro de propaganda del régimen nazi, decía que era importante mentir y mentir porque finalmente algo quedaba.

Talvés esta sea la fuente de inspiración de quienes desarrollan esta campaña.