El presidente Rafael Correa destacó este domingo que Ecuador cumplirá las 21 metas contenidas en los ocho Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM) señalados por la ONU para este año, en su primer discurso en la 70 Asamblea General de la ONU donde se desarrolla la Cumbre de Desarrollo Sostenible.
“Ecuador cumplirá las 21 metas de los ocho Objetivos del Desarrollo del Milenio, al momento 20 de esas 21 metas se encuentran cumplidas, algunas antes del tiempo previsto y con un estándar mayor al acordado”, recalcó el mandatario en la ONU, el segundo en pronunciar un discurso este día, tras su homóloga brasileña, Dilma Rousseff.
La meta que aún está en progreso “es la reducción de la mortalidad materna en al menos 75%; hasta hoy hemos proyectado una reducción del 68% con la tendencia actual”, indicó Correa, quien también fue invitado a presidir la Cumbre para la adopción de la Agenda 2015 como presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Indicó que se ha aplicado una estrategia "específica, profunda" para lograr el objetivo este año, y acotó que los resultados del país son posibles gracias a “una inédita inversión pública", una de las más altas de América Latina y del Caribe, sobre todo en los sectores sociales.
El presidente ecuatoriano recordó su participación en la Asamblea de la ONU ocho años atrás, en la 62 Asamblea General de la ONU, donde advirtió las limitaciones del concepto detrás de los ODM, pues estos “suponían principios mínimos pues no cuestionaban las profundas asimetrías sociales y económicas que vive el planeta”.
Ese precisamente fue uno de los motivos por el que Correa desistió de acudir a la Asamblea General de la ONU, puesto que “hay mucha gente que habla, pero nadie escucha”, según expresó el mandatario este sábado en un encuentro con la comunidad ecuatoriana en Estados Unidos.
“Los ODM fueron adecuados para satisfacer consciencias, pero limitados para generar un verdadero cambio social”, sentenció Correa en su intervención, que duró cerca de ocho minutos, y fue presenciado por los mandatarios latinoamericanos de Bolivia, Evo Morales, Brasil, Dilma Rousseff y Venezuela, Nicolás Maduro.
En su opinión, la implementación de políticas públicas en un país como en el caso ecuatoriano “no puede conformarse en alcanzar objetivos mínimos pues corremos el riesgo de conformarnos con que la vida humana sea un proceso de resistencia”.
Correa se congratuló de que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015-2030) tengan muy presente el cuidado del planeta”, y recordó que su Ecuador tiene la única Constitución del planeta que reconoce los derechos de la naturaleza, por lo que insistió en la necesidad de enfocar en la llamada Agenda 2030 el tema de derechos humanos y de la naturaleza.
Por otro lado, dijo que las políticas migratorias de los países ricos “son realmente vergonzosas” y que se necesita que en la Agenda Post 2015 den prioridad a los derechos, “donde la movilidad humana no sea criminalizada”.
El mandatario ecuatoriano llamó a los Estados miembros de la ONU a entender que “los objetivos (2015- 2030) no deben ser sobre mínimos de vida, si no sobre máximos sociales”, e indicó que la superación de la pobreza es el "imperativo moral" de la humanidad.
En ese sentido, Correa explicó que Ecuador está implementando estrategias para erradicar el flagelo y acotó que por primera vez este no se da principalmente por la “escasez de recursos”, sino de "sistemas perversos y excluyentes".
"La mejor estrategia de reducción de la pobreza es la reducción a su vez de las distancias sociales, económicas, territoriales, ambientales y culturales", aseveró, tras lo cual manifestó su complasencia de que en los ODM 2015-2030 se enfatice en metas específicas en cuanto a equidad en todas las dimensiones (social, económica, de género, étnica y territorial), lo cual implicará una mejor distribución del ingreso y de la riqueza dentro y entre sociedades.
Destacó la importancia de la correcta distribución de los recursos y del desarrollo de políticas públicas en un país que pretende un cambio radical, como en el caso ecuatoriano, y se refirió a la necesidad de eliminar formas ilegítimas de acumulación, tales como “herencias exageradas, plusvalía por la especulación de la tierra, renta de capital ocioso o beneficios basados en el deterioro del ambiente”, al que consideró la fuente de la mayoría de los recursos.
El Jefe del Estado ecuatoriano demandó a los países centrales a dedicar menos tiempo en cuestionar "nuestros modelos de desarrollo" y los instó a hacerlo con los suyos.
Tras su discurso, el presidente Correa inmediatamente presidió el tercer día de la Cumbre como moderador, invitación que es poco común en estos actos y que en esta ocasión respondió a su condición de presidente pro tempore de Celac en 2015.
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