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Por E'a
Trabajadores aglutinados en varias centrales sindicales realizaron ayer en horas de la tarde una marcha en apoyo a los 51 trabajadores que fueron despedidos de la Línea 49, propiedad del diputado liberal Celso Maldonado, tras intentar conformar un sindicato para exigir mejores condiciones laborales, pues debían trabajar de 14 a 16 horas sin que la patronal tenga el seguro social al día no reconozca otros derechos como las vacaciones pagas.
Aproximadamente a las 16:30, momento en que caía una intensa lluvia, la marcha que partió de la Plaza Italia inició su llegada frente a la sede del Ministerio del Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), donde están acampando los choferes que se crucificaron y los cuatro que se atravesaron la boca con clavos para protestar contra las violaciones a sus derechos laborales y la falta de libertad sindical, pues además un decena de los trabajadores despedidos fueron imputados por “perturbación de la paz pública” tras una manifestación realizada frente a la parada de la empresa en la ciudad de Limpio.
Gloria Bareiro, de la Confederación de la Clase Trabajadora, explicó en un contacto con radio Fe y Alegría que tras llegar frente a la sede del ministerio para presentar una nota a la cartera estatal, las personas que iban a ingresar para la entrega del documento fueron golpeados y los policías empezaron a disparar balines de goma, dejando unos 50 heridos y procediendo con una extrema brutalidad ingresando incluso a las carpas a reprimir a los choferes crucificados. Algunos fueron heridos a la altura del rostro y muy cerca de los ojos.
Calificó lo ocurrido como un episodio que se remonta a la peor época de la dictadura, con violentas represiones contra marchas pacíficas, con persecución a los sindicatos y trabas a la legalización de los gremios, una medida que incluso es reconocida por el ministro Guillermo Sosa, quien alega que los sindicatos no son reconocidos porque no cumplen con los requisitos.
Además del uso desproporcionado de la fuerza, la primera ambulancia llegó luego de una hora y media para asistir a los heridos, explicó Bareiro.
La policía justificó la violenta intervención señalando que los sindicalistas intentaron ingresar a la fuerza al ministerio.
Gloria Bareiro, de la Confederación de la Clase Trabajadora, explicó en un contacto con radio Fe y Alegría que tras llegar frente a la sede del ministerio para presentar una nota a la cartera estatal, las personas que iban a ingresar para la entrega del documento fueron golpeados y los policías empezaron a disparar balines de goma, dejando unos 50 heridos y procediendo con una extrema brutalidad ingresando incluso a las carpas a reprimir a los choferes crucificados. Algunos fueron heridos a la altura del rostro y muy cerca de los ojos.
Calificó lo ocurrido como un episodio que se remonta a la peor época de la dictadura, con violentas represiones contra marchas pacíficas, con persecución a los sindicatos y trabas a la legalización de los gremios, una medida que incluso es reconocida por el ministro Guillermo Sosa, quien alega que los sindicatos no son reconocidos porque no cumplen con los requisitos.
Además del uso desproporcionado de la fuerza, la primera ambulancia llegó luego de una hora y media para asistir a los heridos, explicó Bareiro.
La policía justificó la violenta intervención señalando que los sindicalistas intentaron ingresar a la fuerza al ministerio.
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