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Por Joakin Salazar | Diario CoLatino
La Comisión de Trabajo en Derechos Humanos Pro – Memoria Histórica
de El Salvador, en compañía de la Procuraduría para la Defensa de los
Derechos Humanos (PDDH), exigió esta mañana a la Asamblea Legislativa
que reconozca el delito de la desaparición forzada y ratifique los
convenios internacionales sobre el tema.
Bajo el monumento a la Memoria y la Verdad, en el Parque
Cuscatlan, los familiares de las víctimas desaparecidas forzadamente y
organizaciones sociales, hicieron un llamado a las autoridades del país
para que investiguen y procesen a las personas responsables con el fin
de brindar justicia y reparación a las víctimas.
“Este día hacemos el llamado al Estado, específicamente a
la Asamblea Legislativa, que reconozca la existencia de este flagelo,
que se reconozca que fue una práctica por parte de los gobiernos”,
expresó Ovidio Mauricio.
Asimismo, reiteró la necesidad de que se declare el 30 de
agosto como el Día Nacional de las Víctimas de la Desaparición Forzada,
lo que abone a garantizar el futuro de las nuevas generaciones, además
de servir para la reivindicación de las víctimas desaparecidas durante
el periodo del conflicto armado.
“Lo primero que se debe de hacer es regular el delito de
la desaparición forzada en el Codigo Penal, como también se debe
realizar una investigación por parte de la Fiscalía, dado que no tenemos
ningún caso que se haya investigado por parte de las autoridades”,
reiteró Ovidio Mauricio, representante de la Comisión de Trabajo.
La
desaparición forzada fue una práctica represiva y sistemática
implementada en los gobiernos militares en América Latina en el siglo
pasado.
Los tratados que exigen ratificar para reconocer el delito
son la Convención Internacional para la Protección de todas las
Personas contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de las
Naciones Unidas y la Convención Interamericana sobre Desaparición
Forzada de Personas, de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Josefina Barrera, con más de 60 años de vida, aún guarda
la esperanza de encontrar a su sobrina Jesús del Carmen Villalobos,
quién desapareció a finales de 1979, días después de su graduación de
bachiller de la Escuela Nacional del Comercio (ENCO).
Barrera, entre la voz entrecortada y la tristeza en su
mirada, recuerda que su sobrina, a quien tenía a su cuidado, apoyaba el
trabajo de Monseñor Romero, por lo que considera como principal causa de
su desaparición.
Junta a ella, existen miles de historias en El Salvador
sobre la desaparición forzada, que fue uno de los mecanismos más
conocidos por parte del ejército nacional, durante el periodo del
conflicto armado en los años 70´s y 80´s, dejando como resultado más de
diez mil personas desaparecidas, entre niños, jóvenes y adultos.
El
gobierno del ex presidente Mauricio Funes, reconoció los hechos
ocurridos durante el conflicto armado el 16 de enero del 2012, aceptando
la responsabilidad de los hechos y el compromiso de responder ante las
víctimas.
Finalmente, las organizaciones que conforman la comisión
aceptaron que existe un compromiso con el presidente Salvador Sanchez
Cerén en cuanto al tema de la desaparición forzada.
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