El 27 de abril se presentaron dos hechos de detención arbitraria en la región del centro oriente colombiano, departamentos de Casanare y Santander dejando como víctimas a varios dirigentes sociales. Estos se presentan como los primeros hechos de represión policial en el marco de la movilización nacional de los sectores agrarios y populares del país.
Aproximadamente a las 00:00 horas, cuando transitaban en bus por la vía Aguazul – Yopal, fueron detenidos irregularmente, en el puesto de control de la policía ubicado sobre el río Charte, los dirigentes campesinos Héctor Julio Martínez y Pedro José Murcia quienes fueron trasladados por parte de funcionarios del Seccional de Investigación Judicial -Sijin- al casco urbano de Aguazul e incomunicados por más de dos horas, para después ser llevados al lugar de su detención.
A su vez, en el municipio de Berlín Santander miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios -Esmad- impidieron a un grupo de personas provenientes de la zona rural el ingreso, circulación y permanencia en el casco urbano, a pesar de que hasta el momento no se ha producido bloqueo ni obstaculización de espacio público. El Mayor de la Policía Oscar Caballero, comandante del distrito n° 9 de matanza del departamento de Santander, fotografió a las personas y además destruyó la cédula de ciudadanía del dirigente juvenil Kendy Ortiz, miembro de la junta nacional de la Asociación Nacional de Jóvenes y Estudiantes de Colombia -Anjeco-.
De igual forma, en el departamento de Boyacá la Policía está entregando a los ciudadanos panfletos en los cuales se deslegitima la jornada nacional de paro, según expresaron manifestantes presentes en la zona.
Para Sonia López de la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra, se trata de una campaña emprendida por diferentes instituciones del Estado que pretenden estigmatizar, difamar y satanizar la movilización para justificar las agresiones. Agregó: “con estas campañas se desconocen las reclamaciones que desde el paro del año 2013 vienen realizando los campesinos y aun no tienen respuestas satisfactorias por parte del gobierno nacional”.
A su vez, en el municipio de Berlín Santander miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios -Esmad- impidieron a un grupo de personas provenientes de la zona rural el ingreso, circulación y permanencia en el casco urbano, a pesar de que hasta el momento no se ha producido bloqueo ni obstaculización de espacio público. El Mayor de la Policía Oscar Caballero, comandante del distrito n° 9 de matanza del departamento de Santander, fotografió a las personas y además destruyó la cédula de ciudadanía del dirigente juvenil Kendy Ortiz, miembro de la junta nacional de la Asociación Nacional de Jóvenes y Estudiantes de Colombia -Anjeco-.
De igual forma, en el departamento de Boyacá la Policía está entregando a los ciudadanos panfletos en los cuales se deslegitima la jornada nacional de paro, según expresaron manifestantes presentes en la zona.
Para Sonia López de la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra, se trata de una campaña emprendida por diferentes instituciones del Estado que pretenden estigmatizar, difamar y satanizar la movilización para justificar las agresiones. Agregó: “con estas campañas se desconocen las reclamaciones que desde el paro del año 2013 vienen realizando los campesinos y aun no tienen respuestas satisfactorias por parte del gobierno nacional”.
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