Foto G. Trucchi | Rel-UITA |
Se rompió el muro del miedo en las fincas bananeras de Chiquita
Por Giorgio Trucchi | Rel-UITA
En septiembre pasado cuando el Sindicato Industrial de Trabajadores Costarricenses del Banano y Afines Libre (SINTRACOBAL) y la Rel-UITA tuvieron acceso a una de las fincas bananeras de la Compañía Bananera Atlántica Limitada (COBAL│Chiquita) en Limón, el proceso de sindicalización de los trabajadores de las plantaciones registró una aceleración significativa.
Durante varios meses, SINTRACOBAL llevó a cabo un minucioso trabajo de investigación y de mapeo de las zonas donde están situadas las fincas bananeras de COBAL (Chiquita). De esa manera, entró en contacto con distintos actores de las comunidades que suministran casi la totalidad de la mano de obra a la transnacional frutera norteamericana.
“Fue un trabajo muy importante, que nos permitió entender la realidad que viven estas comunidades, cuáles son sus perspectivas y qué tipo de desempeño tiene la compañía en este contexto específico”, dijo a La Rel, Maikol Hernández, secretario general del SINTRACOBAL.
Pese a las grandes dificultades encontradas, SINTRACOBAL ha podido vencer el miedo que se ha apoderado de las familias de los trabajadores bananeros, abriendo una brecha en la campaña de demonización de la actividad sindical e iniciando el proceso de afiliación en tres fincas bananeras de Chiquita.
“Vamos avanzando paulatinamente, pero ya hemos dado el paso más difícil, que era superar el temor de la gente y mostrar a los trabajadores que sí es posible sindicalizarse”, explicó Hernández.
Hasta la fecha, el SINTRACOBAL ha logrado afiliar a 4 trabajadores en la finca Surá, comunidad Bananito Norte, y a otros 4 en la finca Nazareno, en la comunidad que lleva el mismo nombre.
Mientras tanto, en Sixaola, cerca de la frontera con Panamá, ya se ha logrado organizar a 33 trabajadores de la finca Súper Amigo. De ellos, 16 son indígenas panameños originarios de la comarca Ngöbe-Buglé, 20 son jóvenes menores de 35 años y 6 son mujeres.
“En el caso de las fincas Surá y Nazareno el proceso ha sido más lento. Son zonas muy alejadas, donde la única fuente de empleo son las plantaciones bananeras de Chiquita y Dole.
Aquí -continuó Hernández- nunca han existido sindicatos, y las amenazas de los capataces a los trabajadores son constantes. El deseo de organizarse y de estar mejor entra a competir con el miedo a perder el empleo”, explicó.
Por el contrario, en Sixaola ya existen fincas de Del Monte y de Chiquita que están sindicalizadas y donde hay convención colectiva, lo cual facilita el trabajo de organización en otras fincas.
“El proceso de afiliación en la finca Súper Amigo ha sido menos complicado y los trabajadores ya están perdiendo el miedo. Ya afiliamos a 33 trabajadores y trabajadoras y nuestro objetivo es poder sentarnos pronto a negociar un Convenio Colectivo con COBAL”, agregó el secretariogeneral del SINTRACOBAL.
La alta presencia de trabajadores indígenas panameños hizo que el SINTRACOBAL profundizara más el intercambio con el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano y Agropecuaria y Empresas Afines (SITRAIBANA), en el marco del proyecto de educación impulsado por la Rel-UITA, con el apoyo de la Lo-Tco de Suecia.
Hernández enfatizó también sobre la importancia de seguir informando a los trabajadores sobre la existencia del Acuerdo Marco firmado entre Chiquita, UITA y Colsiba, explicando sus contenidos y alcances.
“Mantenemos un contacto permanente con los trabajadores, las comunidades y con la misma compañía, para que se respete el Acuerdo Marco. Vamos afiliando y rompiendo el miedo y esto es histórico en Costa Rica”, aseguró el también presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria y Afines (FENTRAG).
FENTRAG
A ese propósito, Hernández evidenció el avance que la FENTRAG ha tenido en cuanto a la elaboración de su plan estratégico, dirigido a aumentar la afiliación de las organizaciones que integran la Federación[1], así como a brindar un mejor asesoramiento en cuanto a su orientación política y administrativa.
Asimismo, apunta a mejorar la capacidad de contrarrestar las prácticas antisindicales de las compañías fruteras, manteniendo una comunicación fluida con ellas, en coordinación con aliados internacionales como la Rel-UITA y Colsiba.
“SITRAP y SINTRAPIFRUT han venido ampliando su afiliación en plantaciones de piña y banano, mientras que el SINTRASTAFCOR está muy cerca de firmar su nuevo Convenio Colectivo. No es fácil, pero seguimos avanzando”, concluyó el directivo sindical.
Notas:
[1] Sindicato Industrial de Trabajadores Costarricenses del Banano y Afines Libre (SINTRACOBAL),Sindicato de Trabajadores de la Piña y Frutas Tropicales (SINTRAPIFRUT),Sindicato Industrial de Trabajadores Agrícolas, Transporte Agrícola y Afines de Costa Rica (SINTRASTAFCOR),Sindicato de Trabajadores de Plantaciones Agrícolas (SITRAP)
Fuente: Rel-UITA
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