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Una
vez más, los invasores foráneos hacen presencia en Vallecito,
demostrando que existen enormes intereses para controlar la zona,
especialmente de la franja costera, la que ha sido utilizada durante
décadas por el crimen organizado para efectuar sus movimientos.
Desafortunadamente
el pueblo garífuna ha visto, como una buena parte de su territorio
ancestral esta desapareciendo, sin que exista por parte del Estado, una
respuesta adecuada a los continuos despojos, los que
se incrementaron en los últimos años.
La demolición de Río Negro, bajo la amenaza de "expropiación forzosa"
instigada por Randy Roy Jorgensen, el Rey del Porno canadiense, el cual
durante el nefasto período de la dictadura michelettista, logró
apropiarse de gran parte de una de las primeras comunidades Garifunas
en Honduras; y posteriormente con el apoyo de la administración Lobo,
terminó usurpando la Bahía de Trujillo, para la construcción de su
emporio Banana Coast.
Desde
el asesinato de Euquerio Bonilla en Vallecito (2004) la zona de
Vallecito fue ocupada por uno de los reyezuelos feudales, el cual
controló el corredor Farallones - Río Miel, hasta su muerte.
Cabe
señalar la ocupación ilegal de Punta Farallones a manos del palmero de
la muerte, Miguel Facussé, el que se apropió del lugar en 1994. A pesar
de la resistencia de Lombardo Lacayo a la presencia del "empresario;
éste logró reconstruir una pista de aterrizaje en el lugar, que ha sido señalada frecuentemente por su supuesta utilización para el narcotráfico
Durante
la actual administración Lobo, se decretó la Ley de Regiones
Especiales para el Desarrollo (Ley RED), declarada inconstitucional y
posterior al golpe del Congreso a la Corte (12-12-12), reintroducida
bajo el nombre de Ley ZEDE. Esta ley coloca en subasta franjas del
territorio nacional, incluyendo desde la Bahía de Trujillo hasta el río
Sico.
La
falta de voluntad política de la actual administración de ultraderecha,
en solucionar las problemáticas territoriales de los pueblos indígenas
en Honduras, ha sido mas que demostrada. Desde hace décadas existen
problemáticas territoriales; sin embargo es a partir de junio del 2009
cuando se incrementan los despojos y muchos de ellos vienen acompañados
de distorsiones jurídicas. El principio de ius cogens
en Honduras ha sido totalmente ignorado, al mismo tiempo que vivimos
atemorizados ante la espiral de violencia, en el país mas peligroso del
planeta.
La
OFRANEH desde agosto del año pasado, inicio un proceso de reocupación y
recuperación permanente de las tierras de Vallecito, la cual persiste
hasta la fecha. Hemos tenido que enfrentar amenazas a muerte,
hostigamientos y una práctica de terror por parte de los grupos de poder
económico de la zona y en todo este proceso hemos constatado la
complicidad del gobierno con los terceros que pretenden apoderarse de la
zona de Vallecito. Ahora ha aparecido un diputado del Congreso
Nacional, quien supuestamente se declaró heredero de Reynaldo Villalobos
sobre las tierras de Vallecito, de la cual el pueblo Garifuna cuenta
con títulos de propiedad.
Vallecito,
es el posible futuro baluarte de la seguridad alimentaria del pueblo
garifuna, y además el lugar idóneo para que muchas de las comunidades
afectadas por la erosión costera y el cambio climático, especialmente
las ubicadas en cordones litorales, tales como Tocamacho, Batalla,
Pueblo Nuevo y Plaplaya, sean parcialmente reubicadas. El factor cambio
climático y el fatal desenlace al cual nos dirigimos, es un imperativo
que nos obliga a plantear soluciones concretas a corto y largo plazo
Ratificamos
nuestros compromiso de luchar por el rescate total de las tierras que
histórica y legítimamente nos pertenecen, así mismo hacemos un llamado a
la solidaridad nacional e internacional a estar alerta por esta amenaza
contra las tierras del pueblo Garifuna.
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