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El Obispo de Estelí, monseñor Juan Abelardo Mata, dijo que "ojalá se humanice la ley 779 con una reforma" y aclaró que no se trata de una lucha de hombres contra mujeres, ni lucha de géneros, sino de ciudadanos con iguales derechos y deberes, tras comentar la iniciativa de magistrados del Poder Judicial por permitir la mediación, aun con la oposición de la Red de Mujeres contra la Violencia (RMCV).
“Si todos somos ciudadanos, todos estamos sujetos a las prebendas, prerrogativas y las obligaciones que mandata la ley, y el imperio de la ley debe darse, igual debe aplicarse para todos la ley, quien merece honra, honra; y quien merece castigo, castigo”, expresó.
El religioso ahondó en que no puede haber prerrogativas y distinciones solo para un sector estableciendo diferentes categorías, ni distinciones. Dijo parecerle bien que se suavice la ley 779 que actualmente es inquisitoria, tras advertir que la nueva bestia de la que hablan los evangelios no es el 666 apocalíptico sino el 779.
“Lo hemos dicho repetidas veces y no son palabras mías, sino de magistrados que ejerce su servicio en esta república, que el nuevo nombre de la bestia no es 666 sino 779, porque justamente está destruyendo las familias”, con amores propios heridos y con ira, y por ello sanamente y prudencia debe reflexionarse y restablecerse la mediación, “porque no pueden haber leyes de primera y segunda categoría”. Insistió en como medida humana antes que se aplique el castigo debe existir la mediación y el diálogo. Admitió que hay derechos violados de los varones en esa ley y por tanto nadie debe tener prerrogativas por ser varón o mujer.
Monseñor Silvio Fonseca expresó hoy que la Ley 779 de Violencia contra la Mujer es inconstitucional porque tanto la mujer como el hombre tienen los mismos derechos y deberes, tal como lo dice la Carta Magna, que nadie está encima uno del otro, y por tanto la ley 779 es discriminatoria y sujeta a la arbitrariedad. En declaraciones a Radio Corporación, el religioso sostuvo que él escucha por todos lados quejas de los hombres que se sienten en pánico por esta ley y en consecuencia es urgente corregirla. “Esta ley está sujeta a la arbitrariedad, a la interpretación de la persona del juez, está sujeto al que acusa, en este particular la mujer que acusa; y no hay duda que muchos (casos) serán justos y no hay duda que otros muchos serán injustos”, expresó.
Monseñor Fonseca insistió en que “se destruye una familia” con esta ley porque los hijos no pueden vivir sin la presencia de los padres. Además, enfatizó en que la Ley 779 está afectando a las familias y está contra la paz social. “Y no es que se esté rechazando la ley sino la manera en cómo está expuesta la ley, y yo creo que se está imponiendo la razón, hay que revisar, hay que corregir, pero insistimos como Iglesia, que ambos, el hombre y la mujer, tienen los mismos derechos y los mismos deberes y que si una ley es discriminatoria y está sujeta a la arbitrariedad, como esto, que es una amenaza permanente, esto va en contra de los mismos hogares y nosotros lo que tenemos que trabajar es que la familia se reconcilie en la paz de Jesucristo”, manifestó.
La Corte Suprema de Justicia, sin responder a los recursos de inconstitucionalidad contra la Ley 779, ha comenzado a suavizarla, aunque la parte medular de los reclamos, de que ni hombres, ni mujeres ya somos iguales y que eso violenta la Carta Magna, queda sin resolverse.
Mediante una circular dirigida a todos los jueces, la CSJ instruye que se prohíbe la interpretación extensiva por tanto debe hacerse una interpretación más extensiva de la ley más favorable al condenado. “Se les instruye que en todos los delitos menos graves, entre los que se incluyen también los comprendidos en la ley 779, podrán de manera preferente, aplicar el beneficio de suspensión de ejecución de pena con fundamento en el inciso C del artículo 16 de la ley 745 y cuando se cumplan con las condiciones establecidas en el artículo 88 del Código Penal, y particularmente atendiendo a la naturaleza, gravedad, y complejidad del delito con el artículo 50 de la precitada ley 779”, dice la CSJ a los jueces.
Las autoridades nicaragüenses deben garantizar la plena aplicación de una ley histórica que define los delitos de violencia contra las mujeres, ha declarado hoy Amnistía Internacional.
La nueva Ley Integral contra la Violencia contra la Mujer ofrece una ruta para que las mujeres acceder a la justicia y la protección contra la violencia y para responsabilizar a los perpetradores y que rindan cuentas, dijo el organismo. Esther Major, investigadora de Amnistía Internacional en Nicaragua, dijo que la violencia que se ejerce contra las mujeres y los niños es lo que rompe las familias, no la legislación diseñada para ayudar a las víctimas a escapar de la violencia y obligar a que los abusadores rindan cuentas.
"Si las autoridades nicaragüenses son serios acerca de la prevención de la violencia, de la ruptura de las familias, a continuación, la Ley 779 debe ser totalmente compatible, con recursos y en la práctica. Los intentos de socavar la aplicación de la presente ley deben ser detenidos", exhortó.
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