martes, 15 de noviembre de 2011

OEA reconoce triunfo de Ortega y recomienda reformas profundas al sistema electoral

Agresiva reacción de Washington

Por Informe Pastrán/Radio La Primerísima/Agencias/LINyM

Esta tarde, el Jefe de la Misión de Observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), Dante Caputo, presentó un informe ante el Consejo Permanente del organismo hemisférico, en el que destacó que el proceso tuvo fallas estructurales que se arrastran desde 1996 en Nicaragua, siendo relevantes y deben revisarse con urgencia.

Sin embargo, resaltó que la tendencia del monitoreo realizado por la OEA, y de otras misiones, coinciden con los resultados presentados por el CSE, que le dan una victoria abrumadora al FSLN.

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El jefe de la Misión destacó que los resultados del conteo de la OEA son similares a los anunciados por el CSE y enfatizó que ningún Estado en el mundo, y por consiguiente ningún miembro de la Organización de Estados Americanos, se ha pronunciado en contra de la voluntad del pueblo nicaragüense de ratificar como presidente de la República al comandante Daniel Ortega.

“El Consejo Supremo Electoral informó sobre el resultado de las elecciones las cuales indican que el presidente Daniel Ortega fue reelegido. Al momento que se presenta este informe, una semana más tarde que se divulgara esa información, no se han conocido pronunciamientos en su contra por parte de ningún Estado y en consecuencia por ningún miembro de esta organización”, indicó. 

Alegó que otras organizaciones llegaron a las mismas conclusiones, de que Ortega ganó los comicios del  6 de Noviembre.

Según Informe Pastrán, la OEA hizo un conteo rápido con 46 puntos muestrales, es decir, 46 observadores en sitios específicos a través del país recogiendo la información exacta del conteo de los resultados para la elección presidencial. El conteo rápido tuvo un margen de error de +/- 1 por ciento. 

Según él, a medianoche del 6 de Noviembre le daba el 59 por ciento de los votos al candidato Daniel Ortega del FSLN; 36,1 al candidato Fabio Gadea de la Alianza PLI y el 3 por ciento al candidato del PLC, Arnoldo Alemán.


Recomendaciones


Caputo recomendó una serie de reformas políticas profundas, que modifiquen la última reforma a la Ley Electoral del 2000, cuando el FSLN y el PLC decidieron repartirse el control del sistema electoral, como primera y segunda fuerza política del país forzando un bipartidismo. 

También dijo que, a pesar del desarrollo relativamente regular de las elecciones, debe mejorarse cuanto antes en el perfeccionamiento de los procesos electorales, ya que distintos protagonistas de la política nicaragüense demandan reformas a la Ley Electoral.

Hizo mención que un partido pidió la inhibición contra candidatos a diputados de la Alianza PLI por otras facciones del mismo PLI y hasta la fecha eso no ha sido resuelto.
Anotó que si se inhibe a algún diputado electo eso constituiría una grave alteración de la voluntad popular. 

Sobre la acreditación de fiscales dijo que hubo confusión y entrega tardía de las credenciales por parte de los 9 mil fiscales de la Alianza PLI, lo cual se concretó apresuradamente 24 horas antes de los comicios y esto es producto de una normativa rígida y centralizada del CSE que le quita a los partidos determinar quién los va a representar en cada JRV. 

Aseguró que se comprobaron problemas para la entrega de cédulas de identidad a los ciudadanos y además la composición de cada centro de votación responde a la realidad política del pasado en la que dos partidos políticos tienen predominancia y eso desnaturaliza el papel de los miembros de mesa que terminan asumiendo labores de control de cada partido y eso dejó casi sin presencia al PLI.

Sugirió desvincular la pertenencia partidaria a la integración de las JRV. Eso quedó establecido así en la reforma electoral de 2000 entre sandinistas y liberales. 

Caputo resaltó hechos de violencia graves que no se expandieron, pero que en los diálogos con los sectores políticos de la amenaza de un enfrentamiento armado fue reiteradamente señalado y esas advertencias fueron motivos de seria preocupación por los observadores de la OEA.

Sobre el día de la votación, Dante Caputo aseguró que en 10 mesas se impidió el ingreso al local a los observadores de la OEA y eso impidió formarse un criterio a la hora de la valoración global, por lo cual presentaron una nota verbal ante el CSE denunciando esa violación.

A lo largo del informe que leyó el jefe de la misión de la OEA, no se hizo ninguna referencia a las denuncias de la oposición, alegadas con mayor fuerza después de los comicios, de que la candidatura de Daniel Ortega fuese ilegal o ilegitima y que por tanto el proceso haya sido viciado.  Dante Caputo dijo que hubo denuncias de la oposición y del gobierno que estarán siendo evaluadas. 

Analizados todos los elementos de la misión, recomendó promover una reforma para la acreditación de fiscales que les de autonomía a los partidos políticos y promover una reforma de la composición de las JRV y que estén compuestas no solamente por partidarios políticos y mejorar el procedimiento de cedulación y que se evite que esto se convierta en un tema electoral.

Reacciones

El embajador de Nicaragua ante la OEA, Denis Moncada, destacó por su parte que esta es la primera vez en la historia de Nicaragua que se realizan elecciones en un ambiente de paz, estabilidad y por lo tanto en libertad. “Con plena libertad y entusiasmo nuestro pueblo decide sin presiones elegir al presidente que ha puesto en marcha los programas sociales que progresivamente van resolviendo sus problemas más sensibles”, manifestó recordando que Ortega fue electo con más del 62 por ciento de los votos.

Dijo que estas razones sumadas a la seguridad en el campo, la prevención y mitigación de desastres naturales, así como también la lucha contra el crimen organizado, son las que explican la cantidad de votos que obtuvo Ortega como un mandato del pueblo para continuar trabajando por un bueno gobierno y el desarrollo sostenido de la nación.

El representante de Canadá, Allan Cullham, dijo que lo importante es que se realicen elecciones transparentes en el continente. Felicitó a Nicaragua por estas elecciones y dijo tener informes de observadores diferentes de que hubo problemas y debilidades en el proceso, y que muchos votantes no tuvieron cédulas, ni hubo fiscales de la oposición. Canadá urgió a los nicaragüenses a que trabajen para fortalecer la gobernanza democrática.

La representante de Estados Unidos, Jullisa Reynoso, dijo que estaban tomando nota de las recomendaciones y que se debe fortalecer la democracia en Nicaragua, porque las elecciones libres y justas son indispensables para Nicaragua y la región.

Aseguró que su gobierno trabaja por mejorar las relaciones con Nicaragua pero dijo que seguirán defendiendo los derechos humanos y los principios democráticos no importan en qué medio ambiente. Dijo claramente que Estados Unidos está preocupado por las irregularidades del proceso electoral y advirtió que las amenazas de inhibiciones rompen los compromisos democráticos, por lo cual les preocupa la violencia que se ha denunciado.

Aseguró que el gobierno de Nicaragua impidió observadores nacionales e impidió fiscales de la oposición y eso es un retroceso en los acuerdos con la OEA. Pidió al gobierno de Nicaragua ver las irregularidades y asumir las recomendaciones. Pese a ello, la representante de Estados Unidos no objetó la declaratoria de que Daniel Ortega ganó los comicios. 

El representante de Nicaragua, Denis Moncada, reaccionó inmediatamente en términos bien duros a lo dicho por la embajadora norteamericana Julissa Reynoso, recordando todos los episodios del pasado en que Estados Unidos impuso guerras y dictadores.

Aseguró que a la oposición en Nicaragua le cuesta saber perder. “En Nicaragua estamos construyendo una democracia a partir de todo ese acumulado histórico. Una democracia inclusiva, popular, una democracia incluyente, no una democracia de elites”, dijo y agregó que eso “permite ir construyendo la democracia que los nicaragüenses queremos, no la democracia que alguien tenga que dictarnos”.

Costa Rica fue el único país que cuestionó la legalidad del actual CSE y la legitimidad de la candidatura del Presidente Daniel Ortega, por lo que pidió que esos antecedentes se tomaran en cuenta en el informe presentado por Dante Caputo. Costa Rica no reconoció la victoria electoral del líder sandinista.


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