ANDES |
Por ANDES
La marcha convocada por sectores de oposición en Quito, en contra del gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se desarrolló en medio de acciones violentas en contra de integrantes de la policía nacional que custodiaban el ingreso al Palacio de Carondelet, en el centro histórico de la capital. Además se registraron daños en la propiedad privada y patrimonial.
La manifestación dejó 16 policías heridos y veinte personas detenidas en delito flagrante, según información del Ministerio del Interior.
La caminata salió desde la Caja del Seguro, en el centro norte de Quito y se dirigió hasta el centro histórico con intenciones de ingresar hasta la Plaza Grande donde se desarrollaba un evento de respaldo al régimen.
Cerca de las 17:00 la movilización protagonizada por dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), de las organizaciones sindicales, médicos y grupos de derecha opositores al régimen, arribó a por la calle Guayaquil, en el centro, e intentó romper los cercos policiales.
Los manifestantes, que se encontraban encapuchados, agredieron a los miembros de la fuerza pública con palazos y piedras. Los objetos los obtuvieron al destruir algunas de las bancas y vallas de la Plaza Espejo, en el casco colonial quiteño.
Luego de un enfrentamiento que duró cerca de 15 minutos, quienes participaban de la marcha avanzaron hacia la Plaza de Santo Domingo. En el sitio los dirigentes dieron un discurso en el que incitaban a sus compañeros a tomarse el Palacio de Carondelet por la fuerza.
En el sitio también se registraron disturbios entre opositores y uniformados. Producto de las protestas se registró la detención del prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, y del dirigente de la Ecuarunari, Carlos Pérez. Horas después de la detención, ambos fueron liberados.
“Vamos a seguir, no importa los gases y vamos a cercar el Palacio”, dijo Mesías Tatamuez, dirigente sindical en un improvisado discurso en Santo Domingo, para movilizar a sus seguidores a la Plaza de San Francisco, ubicada dos cuadras al sur de la casa de gobierno.
Antes de las siete de la noche los marchantes se separaron y uno de los grupos se tomó la Plaza de San Francisco, en un intento por cercar la presidencia desde el lado occidental, que estaba protegida por policías y donde se encontraban simpatizantes del Gobierno Nacional.
Los opositores buscaron abrirse paso entre los uniformados con agresiones provocadas con palos, piedras y bombas molotov que lanzaban directamente a la policía.
Para ello rompieron varias porciones del suelo colonial, que fue declarado Primer Patrimonio Intangible de la Humanidad en 1978, con el fin de obtener rocas que lanzar a los uniformados.
Cerca de las ocho y media la policía dispersó a los manifestantes y los desalojó de la plaza. Para entonces el número de personas se había reducido en más de la mitad y los ánimos se habían enfriado.
En la jornada también se produjo agresiones a periodistas y sus equipos de trabajo. Entre las personas que dieron su respaldo a los indígenas estuvo la opositora Marta Roldós y el caricaturista de diario El Universo, Bonil.
Normalidad en Guayaquil
La jornada de protestas convocada por sectores de oposición se registró sin mayores novedades en la ciudad portuaria de Guayaquil, que cumplió un día normal de labores, pese al llamado a una paralización.
En la avenida 9 de Octubre, la principal avenida de esta localidad, la más poblada del país, convergieron esta tarde dirigentes de los partidos políticos de oposición, entre ellos el socialcristianismo y de otros desaparecidos por obtener escasa votación como el Movimiento Popular Democrático, roldosismo y el partido Prian, del magnate Álvaro Noboa.
Luego de una breve marcha, discursos contra el mandatario Rafael Correa de los dirigentes políticos opositores, y conatos de incidentes con la Policía en el sector del malecón, los manifestantes, muchos de ellos que llegaron en buses contratados, se retiraron antes de las 18:00 a sus casas.
El comercio, principal actividad en esta ciudad, y el tránsito, luego de este paréntesis vespertino se reanudó sin ningún contratiempo en el centro.
La caminata salió desde la Caja del Seguro, en el centro norte de Quito y se dirigió hasta el centro histórico con intenciones de ingresar hasta la Plaza Grande donde se desarrollaba un evento de respaldo al régimen.
Cerca de las 17:00 la movilización protagonizada por dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), de las organizaciones sindicales, médicos y grupos de derecha opositores al régimen, arribó a por la calle Guayaquil, en el centro, e intentó romper los cercos policiales.
Los manifestantes, que se encontraban encapuchados, agredieron a los miembros de la fuerza pública con palazos y piedras. Los objetos los obtuvieron al destruir algunas de las bancas y vallas de la Plaza Espejo, en el casco colonial quiteño.
Luego de un enfrentamiento que duró cerca de 15 minutos, quienes participaban de la marcha avanzaron hacia la Plaza de Santo Domingo. En el sitio los dirigentes dieron un discurso en el que incitaban a sus compañeros a tomarse el Palacio de Carondelet por la fuerza.
En el sitio también se registraron disturbios entre opositores y uniformados. Producto de las protestas se registró la detención del prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, y del dirigente de la Ecuarunari, Carlos Pérez. Horas después de la detención, ambos fueron liberados.
“Vamos a seguir, no importa los gases y vamos a cercar el Palacio”, dijo Mesías Tatamuez, dirigente sindical en un improvisado discurso en Santo Domingo, para movilizar a sus seguidores a la Plaza de San Francisco, ubicada dos cuadras al sur de la casa de gobierno.
Antes de las siete de la noche los marchantes se separaron y uno de los grupos se tomó la Plaza de San Francisco, en un intento por cercar la presidencia desde el lado occidental, que estaba protegida por policías y donde se encontraban simpatizantes del Gobierno Nacional.
Los opositores buscaron abrirse paso entre los uniformados con agresiones provocadas con palos, piedras y bombas molotov que lanzaban directamente a la policía.
Para ello rompieron varias porciones del suelo colonial, que fue declarado Primer Patrimonio Intangible de la Humanidad en 1978, con el fin de obtener rocas que lanzar a los uniformados.
Cerca de las ocho y media la policía dispersó a los manifestantes y los desalojó de la plaza. Para entonces el número de personas se había reducido en más de la mitad y los ánimos se habían enfriado.
En la jornada también se produjo agresiones a periodistas y sus equipos de trabajo. Entre las personas que dieron su respaldo a los indígenas estuvo la opositora Marta Roldós y el caricaturista de diario El Universo, Bonil.
Normalidad en Guayaquil
La jornada de protestas convocada por sectores de oposición se registró sin mayores novedades en la ciudad portuaria de Guayaquil, que cumplió un día normal de labores, pese al llamado a una paralización.
En la avenida 9 de Octubre, la principal avenida de esta localidad, la más poblada del país, convergieron esta tarde dirigentes de los partidos políticos de oposición, entre ellos el socialcristianismo y de otros desaparecidos por obtener escasa votación como el Movimiento Popular Democrático, roldosismo y el partido Prian, del magnate Álvaro Noboa.
Luego de una breve marcha, discursos contra el mandatario Rafael Correa de los dirigentes políticos opositores, y conatos de incidentes con la Policía en el sector del malecón, los manifestantes, muchos de ellos que llegaron en buses contratados, se retiraron antes de las 18:00 a sus casas.
El comercio, principal actividad en esta ciudad, y el tránsito, luego de este paréntesis vespertino se reanudó sin ningún contratiempo en el centro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario