El próximo 9 de diciembre, en vísperas del Día Internacional de los
Derechos Humanos, un grupo de contrarrevolucionarios radicados en La
Florida, movilizados por la organización terrorista Movimiento
Democracia, zarparán desde Cayo Hueso hacia las costas cubanas,
empleando una flotilla de embarcaciones, para montar un peligroso
espectáculo mediático cuyas derivaciones políticas son impredecibles.
El terrorista y organizador de este nuevo show,
Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democrático, declaró en
una conferencia de prensa, con total desparpajo e impunidad, que la
provocación en marcha tiene como finalidad la de “llevar a los cubanos
de la isla un mensaje de solidaridad que se vislumbre desde tres
provincias –La Habana, Pinar del Río y Matanzas– mediante un espectáculo
de fuegos artificiales.”
Plenamente consciente de que esta
delicada operación marítima entraña la posibilidad de agravar las
relaciones entre Cuba y Estados Unidos, el propio Ramón Saúl Sánchez
declaró al Nuevo Herald: “Los riesgos son el mar; que la tiranía nos agreda, o que el gobierno de Estados Unidos nos detenga, como ha sucedido”.
El
gobierno estadounidense debe tomar conciencia del hecho indiscutible de
que esta nueva provocación le coloca ante serias responsabilidades,
dado el hecho de que alguna de las embarcaciones podría cruzar el límite
de las doce millas e ingresar en las aguas jurisdiccionales cubanas, lo
que representaría un peligroso punto de conflicto, pues Cuba,
obviamente, tiene el legítimo derecho de responder a la provocación que
entraña el ingreso ilícito en sus fronteras marítimas por parte de
alguna de estas naves.
Cuba, tal como sucedió el 24 de febrero de 1996,
ocasión en que se derribaron dos avionetas de la organización terrorista
Hermanos al Rescate, luego de constantes violaciones de su espacio
aéreo y de que el gobierno estadounidense hiciera caso omiso de las
advertencias y comunicados oficiales cursados con respecto a estas
reiteradas provocaciones, tiene la potestad soberana de hacer respetar
sus fronteras.
La parte estadounidense, hasta el momento, no ha
tomado ninguna medida para detener esta acción provocadora, lo que
confirma el grado de impunidad con el que actúan los grupos terroristas
anticubanos asentados en su territorio.
Las agencias gubernamentales
estadounidenses como el FBI, el ICE, la Guardia Costera y otras, conocen
muy bien los antecedentes delictivos, terroristas y provocadores de los
integrantes del Movimiento Democracia, y particularmente del señor
Ramón Saúl Sánchez Rizo. Hasta el momento, solamente la portavoz de la
Guardia Costera, Marylín Fajardo, se limitó a declarar que su agencia no
tiene autoridad para intervenir en una actividad de ese tipo.
Para
lograr la efectividad del show provocador, los grupos vinculados a la
descabellada aventura se han valido del andamiaje mediático vinculado a
la mafia terrorista anticubana como El Nuevo Herald, El Diario de las Américas,
Radio Martí, varios blogs contrarrevolucionarios como Misceláneas de
Cuba y Punto de Vista e, incluso, varias agencias internacionales de
prensa.
Todos estos medios no solo han dado detalles de la peligrosa
aventura, sino que han servido para incitar a los ciudadanos residentes
en la Isla a sumarse al evento mediante actos de desobediencia civil,
contando con el apoyo de la de irrelevante red contrarrevolucionaria
interna.
Varios miembros de estos grupúsculos han declarado su
participación en cacerolazos y otras provocaciones, en los momentos en
que se realice la provocación anticubana, a la par que han incitado a
sus miembros a acudir a aquellas ciudades costeras para realizar actos
de desobediencia social, los que constituyen flagrantes violaciones de
la legislación cubana.
Antecedentes provocadores del Movimiento Democracia:
Hasta
el momento, esta organización provocadora ha realizado alrededor de 16
expediciones marítimas frente las costas de Cuba, en dos de las cuales
han usado fuegos pirotécnicos. Se conoce ya que en esta oportunidad
emplearán morteros de mayor calibre, lo que hará más efectiva la
provocación.
El Movimiento Democracia, creado el 13 de julio de
1995 a partir de la Comisión Nacional Cubana, y formado por con
contrarrevolucionarios de Nueva York, Nueva Jersey, La Florida y Puerto
Rico, se conoce en Miami como el Movimiento Cepillo, dada su tendencia a
recaudar fondos en la comunidad cubana en Estados Unidos y por mantener
una permanente actitud provocadora frente a las costas cubanas,
buscando reiteradamente la ocasión para propiciar un incidente entre
Cuba y los Estados Unidos.
Cuenta con una emisora radial denominada
Radio Democracia, tiene delegaciones en Puerto Rico y Nueva Jersey y no
sobrepasa a las 20 personas dentro de su membrecía, aunque mantiene
fuertes lazos con otras organizaciones terroristas como la Fundación
Nacional Cubano Americana (FNCA), el Consejo por la Libertad de Cuba
(CLC), Alpha 66, Cuba Independiente y Democrática (CID) y otras.
Según
el sitio EcuRed, “sus cabecillas principales han sido Ramón Saúl
Sánchez Rizo, presidente; Luis Felipe Rojas, secretario de prensa;
Norman del Valle, jefe de operaciones; Frank Álvarez, jefe naval; Ramón
Díaz, jefe de seguridad; Marcelino García, jefe del grupo aéreo
democracia. Luis Felipe Rojas es el hombre de mayor confianza de Ramón
Saúl; es sobrino nieto del esbirro de la tiranía batistiana Cornelio
Rojas.
Ha sido supervisor en el condado Miami Dade para víctimas de la
violencia doméstica. Es consejero de niños en un albergue de mujeres que
han sido víctimas de abuso. Norman del Valle tiene un negocio de
contrataciones en Miami y está vinculado al terrorista “Pepe” Hernández,
directivo de la FNCA.”
La
ruta del dinero evidencia que recibe financiamiento de representantes y
organizaciones de la derecha cubanoestadounidense, como la FNCA, la
familia Bacardí, directivos vinculados al Ocean Bank, la firma de
abogados de Miami Mortgase, y los contrarrevolucionarios ya fallecidos
Elena Díaz-Verson y Arnaldo Monzón Plasencia, directivo de la FNCA
también financió desde Centroamérica las operaciones terroristas contra
Cuba de Luis Posada Carriles, señala asimismo EcuRed.
En varias
oportunidades, tal como ocurrió el 13 de julio de 1996, el Movimiento
Democracia organizó otra flotilla, amenazando con bravuconería que
penetraría en las aguas jurisdiccionales cubanas. Tiempo después, en
1997, realizó otras cuatro provocaciones, la mayoría de las cuales las
ejecutó junto a Hermanos al Rescate. Posteriormente, en enero de 1998,
trató de provocar un incidente durante la visita del Papa Juan Pablo II a
Cuba.
Las otras alocadas aventuras se repitieron en múltiples
oportunidades desoyendo, incluso, la Proclama Presidencial
estadounidense de marzo de 1996, que trataba vanamente de restringir
tales actos de provocación.
El Movimiento Democracia ha ignorado
deliberadamente las débiles presiones de las autoridades estadounidenses
a pesar de que le fueran decomisadas las naves Democracia y Derechos
Humanos, en septiembre de 1997 y en diciembre de 1998, respectivamente.
Esas medidas impuestas por las autoridades de Estados Unidas fueron
ignoradas descaradamente por el terrorista Ramón Saúl Sánchez, quien ha
llegado al descaro de enviar lanchas teledirigidas por GPS, tal como
ocurrió con una de ellas, en junio de 1998, la cual recaló en la playa
El Chivo, en la entonces Ciudad de La Habana, cargada de propaganda
incitando a la subversión.
A partir del año 1999 incrementó sus
vínculos con terroristas y organizaciones contrarrevolucionarias de
Miami, tales como Alpha-66, la FNCA, el CLC, el CID y la Federación
Sindical de Plantas Eléctricas, Gas y Agua de Cuba en el exilio, entre
otras, asumiendo todavía un mayor papel provocador y peligroso. Sus
posiciones de línea dura lo han llevado a participar activamente junto a
los secuestradores del niño cubano Elián González y en la defensa de
Posada Carriles y sus cómplices mientras se encontraban detenidos en
Panamá.
El jefe del movimiento Democracia:
Ramón
Saúl Sánchez nació en Colón, Matanzas, Cuba, en el año 1954. De muy
joven se trasladó a los Estados Unidos, vinculándose con apenas 17 años a
grupos terroristas como el Frente de Liberación Nacional Cubano (FLNC),
Abdala, Alpha-66, Jóvenes de la Estrella, CORU, Organización para la
Liberación de Cuba, Omega 7 y Cuba Independiente y Democrática (CID).
De
inmediato desarrolló una activa participación en hechos terroristas de
gran envergadura y peligrosidad, vinculándosele al asesinato de cuatro
ciudadanos estadounidenses cuya aeronave hizo explotar en pleno vuelo,
mientras dirigía la organización terrorista denominada Jóvenes de la
Estrella. Ramón Saúl Sánchez participó con el FLNC, entre los años 1972 y
1975, en una decena de ataques a embarcaciones pesqueras y buques como
en el caso del Máximo Gorki, en Puerto Rico.
Le acompañó en estas
correrías el terrorista Francisco Eulalio Castro Paz, de sucio historial
delictivo que le vinculan a homicidios y narcotráfico, así como Orlando
Bosch Ávila. Ramón Saúl estuvo involucrado en las acciones realizadas
por la organización terrorista Acción Cubana, dedicada al envío de
cartas-bombas a misiones diplomáticas cubanas en el exterior,
particularmente en 1974.
Ramón Saúl Sánchez Rizo es técnico en
electrónica y vive en 7105 SW 8 TH Street Suite 101. Piso 2. Brickelave.
Miami. FL 33144 (2000). Sus vínculos más frecuentes han sido
terroristas de la catadura de Luis Posada Carriles, Sergio Francisco
González Rosquete, Higinio Díaz Ané, Justo Regalado Borges, José
Basulto, Rodolfo Frómeta Caballero, Rubén Darío López Castro, Nelsy
Ignacio Castro Matos, Orlando Gutiérrez Boronat, Enrique Encinosa Canto y
muchos otros, que en estos momentos planean acciones violentas contra
Cuba en las propias narices del FBI.
Conclusiones:
La
administración del presidente Obama debe tomar conciencia plena del
peligro que representa la cacareada flotilla que arribará a costas
cubanas en diciembre próximo, así como las profundas implicaciones y
responsabilidad que tendría que asumir si algunos de los experimentados
terroristas y provocadores, ávidos de criminal protagonismo, osan cruzar
las aguas territoriales cubanas.
Obama tiene la palabra para detener
tan descabellada aventura, azuzada por la ultraderecha anticubana y sus
propios contrincantes políticos. Cuba, por su parte, no olvidará su
legítimo derecho a defenderse de cualquier agresión o provocación.
La
gran mayoría del pueblo cubano ignorará esta nueva bufonada mediática y
no se prestará a ella, dispuesto a dar justa respuesta a quienes,
cacerola en mano y ansiosos de llenar sus bolsillos de dólares
provenientes de sus amos del Norte, intenten salir a la calle a realizar
cualquier provocación contrarrevolucionaria.
¡Están advertidos!
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