Foto G.Trucchi/Rel-UITA |
Misión Internacional se reúne en Washington con importantes actores
sociopolíticos y económicos
Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
Después de haber participado en la audiencia de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la grave situación del
Bajo Aguán, la delegación de la Misión Internacional desarrolló una amplia agenda de reuniones y
encuentros con sectores de la vida política, económica y social de Estados
Unidos.
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“Sostuvimos reuniones con asesores de varios integrantes de la Cámara de Representantes y del Senado, con una delegación de muy alto nivel del Departamento de Estado y con sectores de la sociedad civil, ONG’s y organizaciones de derechos humanos.
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“Sostuvimos reuniones con asesores de varios integrantes de la Cámara de Representantes y del Senado, con una delegación de muy alto nivel del Departamento de Estado y con sectores de la sociedad civil, ONG’s y organizaciones de derechos humanos.
Durante estas actividades entregamos el Informe final
actualizado de la Misión Internacional,
e informamos detalladamente sobre la grave situación de violación a los derechos
humanos de miles de familias campesinas organizadas en el Bajo Aguán”, dijo a Sirel, Annie Bird, co-directora de Rights
Action.
Bird
explicó que se denunció la participación en esas violaciones de los cuerpos represivos del Estado hondureño y
de los guardias privados de los terratenientes palmeros de la zona, remarcando también el rol que desempeña Estados Unidos en el financiamiento, equipamiento y entrenamiento de las fuerzas militares y
policiales de Honduras.
“Es por eso que varias organizaciones de Estados Unidos estamos exigiendo el
cese definitivo de la ayuda militar a Honduras, y esperamos tener el apoyo de
importantes sectores de la política estadounidense”, concluyó Bird.
Según Martin
Wolpold-Bosien, coordinador de FIAN
Internacional para Centroamérica,
durante todas las reuniones se evidenció claramente que el tema del Bajo Aguán ha
trascendido Honduras y se ha
proyectado al ámbito internacional.
“El denominador común de todas las actividades ha sido la profunda preocupación por lo que está pasando Incluso nos reunimos con
representantes de importantes bancos internacionales y nos expresaron haber llevado esta
preocupación al seno del Grupo de Seguimiento a la Declaración de Estocolmo
(G-16) en Honduras”, dijo Wolpold-Bosien.
El alto directivo de FIAN Internacional no tuvo dudas en afirmar que todos estos
elementos “son un claro indicio de que la comunidad internacional tiene los
ojos bien puestos en el Bajo Aguán, y en el pobre papel que está desempeñando
el Estado para solucionar esta situación”.
De
acuerdo con el documento de actualización del Informe Final de la Misión Internacional, durante las siete
semanas posteriores al inicio de la operación militar Xatruch II fueron
asesinados seis campesinos y una campesina, otros cinco resultaron gravemente
heridos, y dos campesinos fueron torturados, entre ellos un menor de 17 años.
“La misma audiencia de la CIDH no fue algo aislado, sino parte de un monitoreo constante e
intensivo que van a hacer sobre el Bajo Aguán. Todas las instancias con las que
nos reunimos coincidieron en la necesidad de profundizar la información y darle
un seguimiento sistemático al tema”, aseveró Wolpold-Bosien.
Durante los próximos meses la Misión Internacional, junto con las organizaciones nacionales de derechos
humanos, intensificarán sus esfuerzos para que más actores internacionales
incluyan el tema del Bajo Aguán en sus análisis y en su agenda durante las
visitas que realicen a Honduras.
“Queremos que vengan a preguntar a las autoridades
qué pasa con los asesinatos de campesinos, si se han investigado y cómo piensan
acabar con la impunidad. Queremos que ya se acabe esta persecución contra las
familias campesinas”, concluyó Wolpold-Bosien.
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