Por Informe Pastrán El Secretario de Relaciones Internacionales del FSLN, Jacinto Suárez desestimó hoy la decisión tomada ayer por el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que aprobó por estrecho margen una enmienda que, para efectos prácticos, elimina la ayuda exterior a los gobiernos de Argentina, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, por iniciativa del ala más radical del Partido Republicano.
Suárez dijo en el programa “Primer Plano”, en el Canal 100% Noticias, que eso es parte de la guerra electoral en Estados Unidos, entre republicanos y demócratas, y por ello está trabada la aprobación del nuevo embajador en Managua, Jonathan Farrar, y acusó a una mafia cubanoamericana de estar dirigiendo los ataques contra Nicaragua para complicar la relaciones entre Washington y Managua.
Suárez dijo que se debe esperar porque esa enmienda debe ser aprobada por la Cámara de Representantes y refrendada por el Senado controlado por los demócratas. “Yo no veo ninguna consecuencia para las relaciones diplomáticas con Estados Unidos. Este es un asunto interno de los Estados Unidos que ellos tendrán que resolverlo”, insistió.
Advirtió que cualquier suspensión de ayuda tendría consecuencia en el financiamiento que dan a organismos no gubernamentales que son activos en Nicaragua… “Esta es una resolución política como parte de las contradicciones entre republicanos y demócratas”, resaltó… Dijo que a los sandinistas esta resolución no les calienta la cabeza y reafirmó que Nicaragua quiere una relaciones normales y de respeto con Estados Unidos, “y no quisiéramos que estas cosas pasaran, pero si pasan, a mí no me calienta la cabeza, porque vos decis qué ayuda directa tenemos, esto es una cosa más de orden político”.
El legislador republicano de Florida Connie Mack en el marco del debate sobre el proyecto de ley que autoriza la ayuda exterior de EE.UU. para el año fiscal 2012, presentó la enmienda como una forma de castigo a ciertas naciones que, a su juicio, "interfieren" o "ponen resistencia" a los procesos democráticos y porque “no apoyan los ideales de la libertad, la seguridad y la prosperidad" en la región.
La ayuda bilateral de Estados Unidos a Nicaragua en los últimos años ha sido de 60 millones de dólares por año. Desde 1990, el pueblo estadounidense ha destinado a Nicaragua más de US$2.000 millones en programas de desarrollo económico y asistencia militar, al margen del creciente intercambio comercial.
Desde el 2007 a la fecha, Washington destinó 24 millones de dólares para colaborar en el combate contra el crimen, incluyendo el tráfico de drogas… Y también ha dado ayuda militar. El gobierno del Presidente Daniel Ortega ha dicho que estas son migajas de cooperación.
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