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Por Ofraneh
El
pasado seis de Octubre fueron asesinados tres campesinos mestizos, por
los sicarios de Miguel Facussé. Los campesinos se encontraban cazando
Tepezcuintles, dentro del perímetro de la supuesta área de reserva, que
el palmero ha impuesto en el lugar conocido como Punta Farallones.
Sobre
Farallones, desde hace años existen señalamiento de ser supuestamente
utilizado por narcotraficantes que usan la pista de aterrizaje del
controvertido empresario, el cual mantiene un rígido control sobre el
área, y es resguardada por sus numerosos sicarios.
Óscar Daniel Sánchez Batista, José Olivera Nolasco y Marco Hernández Gonzales, fueron encontrados semi enterrados después de haber sido masacrados por los sicarios adscritos a la Corporación DINANT. Estos tres nuevos asesinatos pasan a engrosar la larga lista de campesinos asesinados en el Departamento de Colón; crímenes que en la mayoría de los casos son imputables al palmero de la muerte, nombre el que se conoce al empresario de origen sirio, y uno de los poderes fácticos en Honduras.
Farañú,
nombre en cual se denomina en el idioma Garífuna a Farallones,
pertenece a la comunidad de Limón y fue usurpado por Facussé desde 1994.
Posteriormente construyó una mansión con su pista de aterrizaje, en la
que se han dado múltiples casos de decomisos de drogas y quemas de avionetas provenientes de Colombia.
Farallones
se ha convertido en una supuesta área de reserva, donde se le impide el
paso ancestral a los Garifunas por la punta del mismo nombre, siendo
los sicarios del palmero de la muerte encargados de disparar a los que
ellos consideran intrusos.
La
violencia en el Departamento de Colón está ligada al modelo de
plantación impuesto por los palmeros, el que implica acaparamiento de
tierras y la contaminación ambiental como ejes de producción. Facussé se
ha distinguido en Honduras por su capacidad de generar violencia, a
pesar de su reputación nefasta, el empresario es financiado por el Banco
Mundial e incluso los Mecanismos de Desarrollo Limpio del Fondo Carbono
de las Naciones Unidas.
La
OFRANEH ante los hechos exige que el desarme "general" en Colon abarque
a los denominados guardias de seguridad privados, causantes de la
mayoría de los crímenes cometidos en el Valle del Aguan y sus
inmediaciones.
A continuación algunas conexiones a artículos de prensa relacionados con Farallones, y el narcotráfico.
http://archivo.elheraldo.hn/
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