lunes, 10 de septiembre de 2012

Honduras: Acaparamiento de tierras, libertarios estadounidenses y Ciudades Modelo

Campaña firmas
Por Ofraneh

El pasado martes 4 de septiembre se firmó en Tegucigalpa, un acuerdo entre la empresa NKG, representada por el libertario estadounidense Michael Strong y COALIANZA (Comisión para la Promoción de Alianzas Publico-Privadas), para la supuesta construcción de la primera Ciudad Modelo).

El testigo de honor fue el presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, el que a la par de Porfirio Lobo, han promovido la subasta de Honduras a través de las Regiones Especiales para el Desarrollo (RED) conocidas también como Ciudades Modelos.


Con el lema de crear miles de empleos en un país sumido en la miseria, los ultraderechistas hondureños, que a través de elecciones espurias, lograron copar el Congreso nacional y posteriormente reformar la Constitución Nacional; los "nacionalistas" pretenden vender franjas del territorio a los mejores postores extranjeros.

El economista estadounidense Paul Romer, promotor de las Ciudades Modelo, intentó su experimento en la isla de Madagascar, con la colaboración de la empresa coreana POSCO-DAEWOO. la intervención culminó en un golpe de estado, donde el pupilo de Romer, Marc Ravalomanana fue defenestrado de la presidencia por masas enardecidas ante la destrucción de la soberanía de Madagascar.

Tras el golpe de Estado en Honduras, el empresario nicaraguense Xavier Arguello Carazo, yerno del panameño Ricardo Maduro, expresidente de Honduras, contactó a Romer, ofreciendo a Honduras para sus experimentos políticos-económicos. A inicios del año 2010, la ultraderecha hondureña, representado por el libertario Octavio Sanchez, Secretario de la Presidencia efectuó un encuentro con Paul Romer, el que vendió la idea a los empresarios-políticos hondureños de las neo repúblicas bananeras.

Mientras tras bambolinas se efectuaban las negociaciones sobre el futuro del país, al pueblo hondureño se le proporcionó datos cosméticos pretendiendo crear un espejismo de riqueza en medio del mar de violencia desatado después del golpe de estado.

Libertarios de derecha y sus islas de Bonanza

El movimiento libertario de derecha en los Estados Unidos, ha venido promoviendo un estado con limitantes acompañado de máxima libertad económica e individual. Han llegado incluso a crear su propio partido, el Partido Libertario, considerado como el tercero en los Estados Unidos. En la actualidad es muy fina la cutícula que separa los libertarios del denominado Partido del Te, asociado con los estratos más reaccionarios de la política estadounidense.

Desde hace algunos años los libertarios estadounidenses sueñan con crear colonias en los océanos, de tal forma que sean considerados naciones independientes para eludir las normas fijadas actualmente dentro de los estados-nación. Desde la experiencia del Principality of Sealand (1967), frente a la costa de Inglaterra, pasando por el fallido Freedom Ship (1999) en la bahía Trujillo, hasta la vigente Seasteaders, han pretendido crear islas-nación para fomentar paraísos fiscales y eludir regulaciones.

En diciembre del 2011, la revista neoliberal "The Economist", publicó un artículo en el que señaló la firma de dos cartas de intención entre el Estado de Honduras y libertarios. Las compañías Future Cities Development Corporation fundada por Patri Friedman, nieto del nefasto economista Milton Friedman, y financiada por Peter Thiel, propietario de Paypal y experto en fondos de cobertura; la segunda compañía se denomina Grupos Ciudades libres (Free Cities Group) propiedad de Michael Strong y Kevin Lyons, libertarios que aparecen ahora en Honduras firmando un Convenio bajo el nombre de NKG.

Michael Strong es el fundador de FLOW (Freedom Lights Our World) y autor del libro "Ser la solución: cómo los empresarios y capitalistas conscientes pueden resolver todos los problemas del mundo". En FLOW participan entre otros, Hernando de Soto, el economista peruano, conocido como promotor de la individualización de la propiedad comunitaria.

La Universidad Francisco Marroquín de Guatemala se ha convertido en un epicentro de la ultraderecha libertaria. En sus foros han participado los "filántropos "que ahora pretenden implementar los proyectos neocoloniales en Honduras. Todos claman la necesidad de "buenas reglas" para lograr crear estados efectivos y prósperos, pero al mismo tiempo consideran la democracia obsoleta.

Patri Friedamn en su artículo Más Allá del Activismo Popular, publicado en el ultraconservador portal del Instituto Cato, señala que "La democracia es el patrón actual del sistema industrial político, pero por desgracia, es poco adecuado para un estado libertario". El desdén hacia la democracia parece ser un denominador común entre la elite que conforma el grupo de libertarios estadounidenses.

Así que, las islas de prosperidad asumidas por el actual régimen hondureño no necesariamente poseerán un sistema democrático y sus propias reglas trascenderán tratados y convenios firmados por el Estado de Honduras, con el agravante que la corte de apelaciones se encontrará en el paraíso fiscal de Mauricio, es decir en el otro lado del planeta.

Honduras y su menguada soberanía nacional

Desafortunadamente la historia de Honduras esta plagada de violaciones a su soberanía instigadas por los propios hondureños. Basta recordar la instauración del la Republica Bananera por Manuel Bonilla, fundador del Partido Nacional, el que financiado por Sam Zemurray, en la siniestra noche del 22 diciembre de 1910 partió de un burdel de Nueva Orleans, hacia las costas de Honduras, donde meses después, ocupó la ciudad de Tegucigalpa. Da la casualidad que al transcurrir exactamente un siglo de la invasión de Zemurray- Bonilla, Honduras opta por recrear una nueva versión de la república bananera.

En el último intento de William Walker para apoderarse de Centroamérica, utilizó a las Islas Santanilla conocidas como islas del Cisne, a donde arribó en compañía de los Caballeros del Círculo Dorado, un grupo sureño de los Estados Unidos que pretendían establecer regímenes esclavistas en Centroamérica y el Caribe. Posteriormente en las islas del Cisne tuvieron como rey al capitán estadounidense Alonzo Adams, quien reclamó posesión de las islas como propiedad abandonada.

Es hasta 1976 cuando Estados Unidos entrega las islas a Honduras, pero las continua utilizando durante la guerra fría como base militar. Durante la década de los 80, Honduras cede de forma no tan discreta el control de la Moskitia a las tropas imperiales. Es la época en la cual el país es conocido como el U.S.S Honduras.

El trágico legado de Honduras parece ser que una vez más se repite, y los Caballeros del Círculo Dorado, reencarnan bajo el nombre de los libertarios quienes se apoderan del territorio nacional. Parece ser que a Honduras la aflige la maldición de poseer una casta de entreguistas, convencidos que rematando el territorio nacional lograrán alcanzar el espejismo del desarrollo. Sin embargo para gran parte del pueblo hondureño, ceder franjas del territorio, no es más que una traición a la patria.


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