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Por TeleSUR
Troy Davis, un afroamericano condenado muerte, fue ejecutado este
miércoles en la penitenciaría de Georgia (sureste), pese a las dudas que
arrojó el proceso en su contra y tras el rechazo de la Corte Suprema de
Estados Unidos a la petición hecha por la defensa para suspender la
pena.
“No soy responsable por el asesinato de MacPhail Mark. No
tenía un arma. Soy inocente”, fueron las últimas palabras de Davis antes
que fuera asesinado a las 23H08 locales (03H08 GMT del jueves).
Los abogados
decidieron acudir a la Corte Suprema del país, última instancia en la
que se podía intentar la suspensión de la ejecución, pero luego de
cuatro horas de deliberación, el alto tribunal rechazó la solicitud, sin
emitir comentarios sobre su decisión.
La defensa pidió
reconsiderar la sentencia de negarle clemencia, ampararse en un recurso
de habeas corpus y suspender la ejecución a Davis, pero ninguna fue
aceptada.
El caso de Troy Davis suscitó una movilización
internacional inédita al revelarse que nueve testigos del asesinato que
identificaron a Davis como el autor del disparo durante el proceso en
1991 se retractaron de sus dichos y dijeron haber sufrido presión
policial.
Además el arma del crimen jamás fue encontrada ni tampoco huellas digitales o de ADN.
En
julio, la ejecución en Estados Unidos de Humberto Leal García, un
ciudadano mexicano condenado a la pena de muerte en Texas (sur) generó
también múltiples críticas dentro de la comunidad latinoamericana en ese
país y en varias naciones.
El ex alto representante de Política
Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, rechazó que en un Estado
dirigido por un Premio Nobel de la Paz se mantenga este tipo de
sentencias.
La pena de muerte viola dos derechos humanos
fundamentales: el derecho a la vida y el derecho a no ser sometido a
penas crueles, inhumanas o degradantes, ambos reconocidos en la
Declaración Universal de Derechos Humanos, y en otros instrumentos sobre
la materia.
En Estados Unidos, 16 de los 50 estados no aplican la
pena capital. Desde 1976 hasta el 2011 de han ejecutado un total de
unos 1264 reos. Sí se le suman los tres ejecutados por el Gobierno
Federal, sumarian 1267 ejecutados desde 1976. En el año 2010 fueron
ejecutados 46 reos.
En Marzo de 2011 el estado de Illinois
(centro) fue el último en abolir la pena de muerte, tras la firma del
gobernador demócrata Pat Quinn.
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