por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
El sector turismo en Nicaragua está en plena expansión y representa una de las principales fuentes de ingreso en la economía del país. Sin embargo, ese crecimiento no se ha traducido en mayores beneficios y mejores condiciones laborales para los trabajadores y trabajadoras.
Sergio Vallecillo lleva años trabajando en el sector gastronómico, el cual conoce muy bien. “Es un sector bien complejo y con muchos problemas. Los empresarios han ido desarrollando una actitud muy egoísta con los trabajadores y trabajadoras, tratando de imponer su condición de patrón y sus intereses a costa de nuestra dignidad”.
Flexibilidad laboral, bajos salarios, extensas jornadas laborales, temor a ser despedidos y violación a la libertad sindical, son algunas de las más frecuentes violaciones que se registran en este sector tan vital para la economía de Nicaragua.
“Hay muchos restaurantes donde el salario no llega ni al mínimo previsto por la ley, y los empleadores pretenden integrarlo con las propinas que dejan los clientes. Sin embargo, al momento de pagar las prestaciones toman como base de cálculo nuestros salarios miserables”, continuó Vallecillo.
También hay serios problemas con el horario de trabajo.
“Trabajamos con horario mixto y muchos empleadores nos exigen flexibilidad. Casi nunca se respetan las 8 horas previstas por la legislación laboral, sino que nos quedamos trabajando entre 10 y 12 horas diarias.
Nunca pagan las horas extras y a lo sumo te dan medio turno de descanso. Cuando un trabajador llega tarde –explicó Vallecillo– lo regresan y le quitan el pago del día. Sin embargo, cuando te obligan a quedarte dos o tres horas más, no te reconocen nada y se justifican diciendo que esas horas sirven para compensar el tiempo del almuerzo”.
Serios problemas también en materia de seguridad e higiene laboral y libertad de organización.
“La comida que te dan para almorzar es poca y de pésima calidad. Hay muchos trabajadores y trabajadoras que padecen de hongos por el uso continuado de productos químicos, y no hay manera de poder reclamar un mejor trato.
Reclamar se ha vuelto un pecado –concluyó Vallecillo– y cualquier intento de hacer valer nuestros derechos o conformar un sindicato es reprimido con el despido. Lo único que les interesa a los empleadores es recuperar su capital invertido y ganar más”.
De acuerdo con su denuncia, para los trabajadores y trabajadoras del sector hoteles y restaurantes es fundamental iniciar un proceso de organización y que el Ministerio del Trabajo (MITRAB) se ponga firme ante estos abusos, garantizando los derechos laborales previstos por las leyes nacionales y los convenios internacionales.
La tercerización avanza
El sector de hoteles es donde más se concentra el fenómeno de la tercerización.
“Hay una gran cantidad de trabajadoras y trabajadores tercerizados, sobre todo en las áreas de organización de eventos, cocina, camareros, servicio de piso, aseo y ornato –dijo a Sirel el secretario general de FUTATSCON, Marcial Cabrera–.
Trabajan días enteros, con bajos salarios, que a veces logran integrar con las propinas. En muchos otros casos ni siquiera tienen un ‘salario de arranque’, sino que lo único que ganan es la propina.
Además, son muy pocos los que cotizan a la Seguridad Social, y en algunos casos esta cotización está totalmente a cargo de los mismos trabajadores”, explicó Cabrera.
De acuerdo con lo que dijo el directivo de FUTATSCON, la estrategia de tercerizar áreas enteras es algo que hay que contrarrestar de inmediato.
Es por eso que durante el “Primer Encuentro de Trabajadores y Trabajadoras del Sector de Hoteles y Restaurantes”, FUTATSCON dio a conocer el lanzamiento de una campaña organizativa sindical en el sector turismo.
“Lo que queremos es reivindicar los derechos de los trabajadores y trabajadoras de este sector, que es fundamental para la economía del país”, concluyó Cabrera.
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