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Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo este lunes con gran arrogancia que “Los países pobres no pueden hacer lo que se les dé la gana” con su economía, haciendo gala de la humillante dependencia que los países del tercer mundo tienen con ese organismo.
“Hay que ponerle atención a los países pobres, por ejemplo Nicaragua, pero eso no significa que un país pobre que nos pida ayuda, nosotros dejemos que hagan los que les da la gana, aunque les demos buenos consejos”, declaró el funcionario en una entrevista con la cadena gringa CNN.
Strauss-Kahn fue consultado sobre la medida del FMI de aplazar la cuarta revisión de su programa económico con el gobierno de Nicaragua, e indicó que “los países pobres requieren de especial atención por parte del organismo”, refiriéndose a la decisión del Presidente Ortega de dar un bono solidario a los trabajadores del Estado.
FMI no conoce realidad nicaragüense
El economista Néstor Avendaño catalogó de ortodoxo e ignorante de la situación política y económica del país al Fondo Monetario Internacional, luego que el director gerente de ese organismo justificara ante medios internacionales la suspensión de la cuarta revisión del programa económico con Nicaragua.
En declaraciones dadas a Radio La Primerísima, Avendaño señaló que el Director Gerente del FMI, Dominique Strauss-Khan no conoce mucho sobre Nicaragua, ni las corresponsabilidades sobre grandes problemas que han sido avalados por el propio organismo multilateral.
Denunció, por ejemplo, la desviación de recursos presupuestarios por casi 600 millones de dólares que el entonces Ministro de Hacienda y Crédito Público, Eduardo Montealegre desvió para el pago de deudas onerosas. Recordó que en prestigiosas Universidades norteamericanas es de total conocimiento que muchos directivos del Fondo fueron estudiantes que aprobaron con el mínimo y que, anteriormente, aplaudieron cuando los contribuyentes rescataron a los banqueros inescrupulosos durante una de las crisis económicas más grandes del mundo.
“El FMI mide con las misma vara a todos los países…Es el organismo más ortodoxo que he conocido, funciona con el libro en la mano desconociendo las realidades políticas y económicas de un país…Aquí vienen no a discutir la calidad de la población pobre, sino la calidad de los hoteles cinco estrellas donde se hospedan” denunció el economista; por lo que, el director gerente no habló claro cuando dijo a la cadena CNN que las políticas del FMI diferencian el status de cada país.
Aclaró que nuestro país ya cumplió con los requisitos exigidos por el Fondo para la cuarta revisión, como es la publicación del Reglamento de Ley de reestructuración de Deudas y el reglamento a los emisores de Tarjetas de Crédito, por lo que el tema del “bono salarial”, aunque no fue revisado debidamente, debió ser analizado durante la quinta revisión.
“Nicaragua tiene soberanía fiscal, pero debe hacer las cosas con los procedimientos adecuados” aceptó Avendaño, en referencia al Bono de 529 córdobas. Explicó que el Gobierno, probablemente prefirió no incluirlo en el presupuesto para evitar que se le descontara el seis por ciento para las Universidades y el cuatro por ciento para el Poder Judicial.
“Nicaragua se provocó algún problema (con el bono), pero tendría que ser resuelto para la quinta revisión, pero al parecer el Fondo se ha empecinado que debe resolverse el procedimiento” señaló el economista. La recomendación es que el Bono se introduzca como partida de ingresos corrientes en el reglón de “transferencias corrientes del sector privado”, es decir “donación” del sector privada y en el gasto, en el reglón de “otras prestaciones”.
Por otro lado, señaló que el FMI ya suspendió el programa con Nicaragua desde el primer momento que atrasó la revisión, pero destacó que nuestro país cumplió con los requisitos. “Está presionando para que formalice (el bono, pero si no desembolsan los 18 millones de dólares) el Gobierno tiene la alternativa de seguir una reforma tributaria” agregó. El especialista apostó a una reforma que elimine más exenciones y exoneraciones y finiquitar la reglamentación en los precios de transferencias. “Si el FMI continúa presionando, el Gobierno puede resolver por ahí” dijo Avendaño.
Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo este lunes con gran arrogancia que “Los países pobres no pueden hacer lo que se les dé la gana” con su economía, haciendo gala de la humillante dependencia que los países del tercer mundo tienen con ese organismo.
“Hay que ponerle atención a los países pobres, por ejemplo Nicaragua, pero eso no significa que un país pobre que nos pida ayuda, nosotros dejemos que hagan los que les da la gana, aunque les demos buenos consejos”, declaró el funcionario en una entrevista con la cadena gringa CNN.
Strauss-Kahn fue consultado sobre la medida del FMI de aplazar la cuarta revisión de su programa económico con el gobierno de Nicaragua, e indicó que “los países pobres requieren de especial atención por parte del organismo”, refiriéndose a la decisión del Presidente Ortega de dar un bono solidario a los trabajadores del Estado.
FMI no conoce realidad nicaragüense
El economista Néstor Avendaño catalogó de ortodoxo e ignorante de la situación política y económica del país al Fondo Monetario Internacional, luego que el director gerente de ese organismo justificara ante medios internacionales la suspensión de la cuarta revisión del programa económico con Nicaragua.
En declaraciones dadas a Radio La Primerísima, Avendaño señaló que el Director Gerente del FMI, Dominique Strauss-Khan no conoce mucho sobre Nicaragua, ni las corresponsabilidades sobre grandes problemas que han sido avalados por el propio organismo multilateral.
Denunció, por ejemplo, la desviación de recursos presupuestarios por casi 600 millones de dólares que el entonces Ministro de Hacienda y Crédito Público, Eduardo Montealegre desvió para el pago de deudas onerosas. Recordó que en prestigiosas Universidades norteamericanas es de total conocimiento que muchos directivos del Fondo fueron estudiantes que aprobaron con el mínimo y que, anteriormente, aplaudieron cuando los contribuyentes rescataron a los banqueros inescrupulosos durante una de las crisis económicas más grandes del mundo.
“El FMI mide con las misma vara a todos los países…Es el organismo más ortodoxo que he conocido, funciona con el libro en la mano desconociendo las realidades políticas y económicas de un país…Aquí vienen no a discutir la calidad de la población pobre, sino la calidad de los hoteles cinco estrellas donde se hospedan” denunció el economista; por lo que, el director gerente no habló claro cuando dijo a la cadena CNN que las políticas del FMI diferencian el status de cada país.
Aclaró que nuestro país ya cumplió con los requisitos exigidos por el Fondo para la cuarta revisión, como es la publicación del Reglamento de Ley de reestructuración de Deudas y el reglamento a los emisores de Tarjetas de Crédito, por lo que el tema del “bono salarial”, aunque no fue revisado debidamente, debió ser analizado durante la quinta revisión.
“Nicaragua tiene soberanía fiscal, pero debe hacer las cosas con los procedimientos adecuados” aceptó Avendaño, en referencia al Bono de 529 córdobas. Explicó que el Gobierno, probablemente prefirió no incluirlo en el presupuesto para evitar que se le descontara el seis por ciento para las Universidades y el cuatro por ciento para el Poder Judicial.
“Nicaragua se provocó algún problema (con el bono), pero tendría que ser resuelto para la quinta revisión, pero al parecer el Fondo se ha empecinado que debe resolverse el procedimiento” señaló el economista. La recomendación es que el Bono se introduzca como partida de ingresos corrientes en el reglón de “transferencias corrientes del sector privado”, es decir “donación” del sector privada y en el gasto, en el reglón de “otras prestaciones”.
Por otro lado, señaló que el FMI ya suspendió el programa con Nicaragua desde el primer momento que atrasó la revisión, pero destacó que nuestro país cumplió con los requisitos. “Está presionando para que formalice (el bono, pero si no desembolsan los 18 millones de dólares) el Gobierno tiene la alternativa de seguir una reforma tributaria” agregó. El especialista apostó a una reforma que elimine más exenciones y exoneraciones y finiquitar la reglamentación en los precios de transferencias. “Si el FMI continúa presionando, el Gobierno puede resolver por ahí” dijo Avendaño.
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