Colombia: asesinato en Finca Palo Alto

por Amalia Antúnez - Rel-UITA

El pasado 13 de enero, la empresa Inversiones Palo Alto Gnecco Espinosa –que explota la finca de palma aceitera Palo Alto, en la región de Ciénaga– fue lugar de un conflicto que tuvo la violencia como protagonista. En esa oportunidad, 185 trabajadores fueron desalojados a tiros, luego de haber sido despedidos. Este conflicto llegó a su fin luego de una intensa Campaña Internacional de la UITA. El pasado lunes 17, la noticia del asesinato de un trabajador de la Finca, golpeó nuevamente al movimiento sindical de Colombia y del mundo.

En diálogo con Sirel, Guillermo Rivera, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (SINTRAINAGRO), comentó los detalles de este cobarde asesinato y las medidas que se están tomando para que el mismo se aclare a la brevedad.

-¿En qué circunstancias se dio el asesinato?
-Francisco Antonio Abello estaba prestando servicio de seguridad en una planta de agua de la Finca Palo Alto, propiedad de Inversiones Palo Alto Gnecco Espinosa, y según testigos, dos sicarios lo ultimaron con disparos de arma de fuego.

No se sabe ni quienes, ni porqué lo asesinaron. En este momento una delegación de SINTRAINGRO, está en el lugar para demandar la intervención del Gobierno y todas las autoridades competentes para echar luz a este caso.

-¿Qué medidas inmediatas tomó SINTRAINAGRO?
-Estamos denunciando esta situación en la empresa Palo Alto, a nivel nacional e internacional, solicitando al Ministerio del Interior y al Gobierno del doctor Álvaro Uribe, que garantice la seguridad de los ciudadanos en tanto trabajadores y dirigentes sindicales y que el crimen del compañero Abello se aclare y se encuentren los responsables del mismo.

En enero de este año esta compañía había despedido a 185 trabajadores incurriendo en una clara violación a los derechos laborales; a principios de marzo y luego de una intensa campaña de movilizaciones, con el apoyo de la Rel-UITA, la CUT y de la UNAC, llegamos a un acuerdo con la empresa, que en ese momento reincorporó a todos los trabajadores despedidos.

Desde entonces la relación entre patronal y trabajadores fue normal y el acuerdo cumplido, hasta que el pasado lunes 17, los trabajadores rurales de Colombia nos vimos golpeados ante el asesinato del compañero Francisco Abello, en circunstancias que aún no son del todo claras.

-¿En algún momento Francisco Abello denunció haber recibido amenazas?
-No, nunca denunció amenazas.

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NOTA de la Rel-UITA al presidente Uribe

Montevideo, 20 de mayo de 2010

Señor Presidente de la República de Colombia
Doctor Álvaro Uribe Vélez
Palacio de Nariño
Bogotá

Ref.: Asesinato del sindicalista Francisco Antonio Abello Rebollo
Trabajador de la empresa Gnecco - Finca Palo Alto


Señor Presidente:

Con honda indignación y tristeza debemos denunciar el asesinato del compañero Francisco Antonio Abello Rebollo, trabajador de la Finca Palo Alto de la empresa Gnecco Espinosa e integrante de la Subdirectiva Ciénaga del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (SINTRAINAGRO).

A principio de este año la UITA realizó una Campaña Internacional en favor de los trabajadores y trabajadoras de la citada empresa que fueron salvajemente reprimidos, inmediatamente después de haber decidido afiliarse a SINTRAINAGRO. “¡Salgan que venimos a matarlos! ¡No se escondan!”, vociferaron los mercenarios al servicio de la empresa, y comenzaron a tirar.

Luego de varias semanas de ingentes esfuerzos ante los cuales la empresa hizo caso omiso a las alegaciones del Sindicato y del Ministerio de Protección Social, reconocemos que su intervención, Señor Presidente, fue decisiva en la firma del Acuerdo, a los 67 días de iniciado el conflicto.

Cuando todo parecía superado, el pasado lunes 17 de mayo dos sicarios ingresaron a la plantación de palma aceitera y dieron muerte con armas de fuego a Francisco Antonio Abello Rebollo, que se encontraba en plena actividad laboral.

Los dirigentes de SINTRAINAGRO y de la UITA en Colombia recuerdan muy bien a Francisco Antonio: militante, siempre respaldando a sus compañeros, alentándolos en las largas y angustiantes jornadas de la ocupación de la finca, a pesar de que se temía en cualquier momento un desenlace trágico. Y ese protagonismo le segó la vida, como a tantos otros sindicalistas colombianos.

Señor Presidente, usted conoce muy bien todas las arbitrariedades de la empresa Gnecco Espinosa, que en su accionar hostil y antidemocrático, violentó la ley de manera sistemática. El asesinato de Francisco Antonio Abello Rebollo no es un hecho aislado cuando se ha alimentado tanto terrorismo, con el único objetivo de desmantelar el Sindicato.

Por lo expuesto, instamos a su gobierno a actuar de forma inmediata para que se investigue este crimen, se encuentren los responsables materiales e intelectuales, y se aplique todo el rigor de la ley.

Atentamente,

Gerardo Iglesias
Secretario regional UITA

Copia:

Vicepresidente de la República
Comité Ejecutivo Central Unitaria de Trabajadores (CUT)
UITA l Secretaría General
Organización Internacional del Trabajo (OIT)
Amnistía Internacional
Human Rights
SINTRAINAGRO
EFFAT – UITA Unión Europea
UGT (España)
CCOO (España)
Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM)
Banco Mundial