Foto G. Trucchi | Rel-UITA |
Un año después de la huelga en Cervecería Nacional los trabajadores están más fortalecidos
Por Giorgio Trucchi | Rel-UITA
El 10 de julio del año pasado estallaba la huelga en Cervecería Nacional S.A., propiedad de la transnacional británico-sudafricana SABMiller.
Por Giorgio Trucchi | Rel-UITA
El 10 de julio del año pasado estallaba la huelga en Cervecería Nacional S.A., propiedad de la transnacional británico-sudafricana SABMiller.
Jaime Acevedo, secretario de Defensa y Trabajo del Sindicato de
Trabajadores de la Industria Cervecera de Panamá (STICP), asegura que
valió la pena. “Ahora estamos más unidos y fortalecidos ante la
patronal”, afirma en su conversación con La Rel.
“La huelga fue inevitable”, recuerda Acevedo. La transnacional, recientemente adquirida por el coloso cervecero belga-brasileño AB InBev, rechazaba la decisión de STICP y Sitrafcorebgascelis (1), que juntos organizan a más del 80 por ciento de los trabajadores, de negociar y suscribir juntos un nuevo Convenio.
Tras 18 días de protesta, durante los cuales los trabajadores soportaron estoicamente los embates de la transnacional cervecera y recibieron la solidaridad de un amplio espectro de organizaciones y sindicatos nacionales y de la UITA, las partes acordaron presentar solicitud formal al Ministerio del Trabajo para iniciar el arbitraje.
El proceso duró casi siete meses. El 15 de abril pasado, el tribunal arbitral entregó al Ministerio del Trabajo el nuevo Convenio Colectivo que entró en vigor el 1 de mayo y que tendrá una vigencia de tres años.
De esta manera los sindicatos pudieron asegurar el pago del salario mínimo legal a unos 450 trabajadores del área de distribución y un aumento del 3 por ciento en las demás áreas. Además alcanzaron beneficios sociales que no tenían antes.
El laudo arbitral fortaleció también el concepto de reconocimiento y respeto mutuo, al definir que todas las instancias bipartitas estarán integradas por miembros de ambos sindicatos.
Pese a los avances logrados, el dirigente sindical había mostrado cierta preocupación ante una posible arremetida de la empresa contra los trabajadores que habían participado a la protesta. Afortunadamente esto no pasó.
Relaciones estables
“Pero seguimos atentos”
“Introducimos ante las autoridades del trabajo un pliego de violaciones por situaciones que se habían estado presentando. De esta manera, los trabajadores gozaban del fuero laboral y la empresa no podía despedir a nadie”, recuerda Acevedo.
“Sucesivamente nos reunimos con el presidente de Cervecería Nacional y logramos acuerdos para resolver las principales problemáticas. La empresa aseguró que no iba a haber represalia en contra de los trabajadores”, agregó el dirigente sindical.
Tras cerrar el caso en el Ministerio del Trabajo las partes han continuado a dialogar.
“Por el momento la empresa está respetando los acuerdos firmados y el contenido del convenio. Además presentamos algunas propuestas para un reajuste del salario de los conductores y operadores de montacargas, que no quedó reglamentado en la negociación colectiva”, explicó Acevedo.
El secretario de Defensa y Trabajo del STICP dijo que están esperando la respuesta de la empresa. Según él, el atraso podría depender del proceso de transición interna tras la compra de SABMiller por AB Inbev.
Anheuser Busch InBev SA cerró en 2015 la compra de su competidora por más de 100 mil millones de dólares.
“Vamos a seguir dialogando con la empresa, buscando soluciones a los problemas y defendiendo los intereses de los trabajadores. Además, junto a los compañeros del Sitrafcorebgascelis estamos conformando una nueva Federación.
Vamos a reforzar la unidad y a lanzarnos a la lucha social. No podemos abstenernos de dar nuestro aporte a la solución de la grave situación que vive Panamá.
La lucha que iniciamos el año pasado valió la pena. De eso no hay duda”, concluyó Jaime Acevedo.
(1)- Sindicato Industrial de Trabajadores de la Fabricación y Comercialización de Refrescos, Bebidas, Gaseosas, Cervezas, Licores y Similares
“La huelga fue inevitable”, recuerda Acevedo. La transnacional, recientemente adquirida por el coloso cervecero belga-brasileño AB InBev, rechazaba la decisión de STICP y Sitrafcorebgascelis (1), que juntos organizan a más del 80 por ciento de los trabajadores, de negociar y suscribir juntos un nuevo Convenio.
Tras 18 días de protesta, durante los cuales los trabajadores soportaron estoicamente los embates de la transnacional cervecera y recibieron la solidaridad de un amplio espectro de organizaciones y sindicatos nacionales y de la UITA, las partes acordaron presentar solicitud formal al Ministerio del Trabajo para iniciar el arbitraje.
El proceso duró casi siete meses. El 15 de abril pasado, el tribunal arbitral entregó al Ministerio del Trabajo el nuevo Convenio Colectivo que entró en vigor el 1 de mayo y que tendrá una vigencia de tres años.
De esta manera los sindicatos pudieron asegurar el pago del salario mínimo legal a unos 450 trabajadores del área de distribución y un aumento del 3 por ciento en las demás áreas. Además alcanzaron beneficios sociales que no tenían antes.
El laudo arbitral fortaleció también el concepto de reconocimiento y respeto mutuo, al definir que todas las instancias bipartitas estarán integradas por miembros de ambos sindicatos.
Pese a los avances logrados, el dirigente sindical había mostrado cierta preocupación ante una posible arremetida de la empresa contra los trabajadores que habían participado a la protesta. Afortunadamente esto no pasó.
Relaciones estables
“Pero seguimos atentos”
“Introducimos ante las autoridades del trabajo un pliego de violaciones por situaciones que se habían estado presentando. De esta manera, los trabajadores gozaban del fuero laboral y la empresa no podía despedir a nadie”, recuerda Acevedo.
“Sucesivamente nos reunimos con el presidente de Cervecería Nacional y logramos acuerdos para resolver las principales problemáticas. La empresa aseguró que no iba a haber represalia en contra de los trabajadores”, agregó el dirigente sindical.
Tras cerrar el caso en el Ministerio del Trabajo las partes han continuado a dialogar.
“Por el momento la empresa está respetando los acuerdos firmados y el contenido del convenio. Además presentamos algunas propuestas para un reajuste del salario de los conductores y operadores de montacargas, que no quedó reglamentado en la negociación colectiva”, explicó Acevedo.
El secretario de Defensa y Trabajo del STICP dijo que están esperando la respuesta de la empresa. Según él, el atraso podría depender del proceso de transición interna tras la compra de SABMiller por AB Inbev.
Anheuser Busch InBev SA cerró en 2015 la compra de su competidora por más de 100 mil millones de dólares.
“Vamos a seguir dialogando con la empresa, buscando soluciones a los problemas y defendiendo los intereses de los trabajadores. Además, junto a los compañeros del Sitrafcorebgascelis estamos conformando una nueva Federación.
Vamos a reforzar la unidad y a lanzarnos a la lucha social. No podemos abstenernos de dar nuestro aporte a la solución de la grave situación que vive Panamá.
La lucha que iniciamos el año pasado valió la pena. De eso no hay duda”, concluyó Jaime Acevedo.
(1)- Sindicato Industrial de Trabajadores de la Fabricación y Comercialización de Refrescos, Bebidas, Gaseosas, Cervezas, Licores y Similares
Fuente: Rel-UITA
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