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Por Copinh
Hoy día del nahual de la lluvia, del relámpago y de la dualidad del sagrado fuego, día en que pedimos por el sol y por el bienestar de los pueblos, las comunidades Lencas organizadas al COPINH en Río Blanco, hemos decidido y hemos actuado nuevamente en defensa del territorio y del Río Gualcarque.
A las cinco de la mañana se tocó el cacho (instrumento de convocatoria de nuestro pueblo), llamando a asamblea de las comunidades. La asamblea habló y decidió hacer una acción de reconocimiento territorial y ejercicio de poder y soberanía indígena.
Recorriendo los tres planteles del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, cientos de mujeres, hombres, niños y niñas de estas comunidades expulsamos a las maquinarias y a los empleados y ejecutivos de las empresas DESA y SINOHYDRO, exigiendo a viva voz que abandonaran de manera inmediata el lugar.
Después de concretar esta acción en cada uno de los tres planteles, las comunidades nos encontramos en este momento en alerta, custodiando nuestro territorio y haciendo efectiva nuestra soberanía.
Estas medidas fueron tomadas, frente a la negligencia, la complicidad y la falta de respuesta de las autoridades centrales a las demandas legítimas de las comunidades, que hace hoy 19 días continuamos en la toma de la carretera, y hace años hemos estado exigiendo pacíficamente la salida del Proyecto Hidroeléctrico que entrega nuestros ríos a manos privadas, violentando nuestra coexistencia, nuestra vida comunitaria y cultural.
Este rechazo se funda en que el mismo agrede el hábitat, privatiza el Río Gualcarque y sus afluentes por más de 20 años, destruye patrimonios culturales y económicos, y significa la pérdida del derecho humano al agua. La privatización del río constituye también una abierta violación a los derechos individuales y colectivos del Pueblo Lenca.
El COPINH exige a las autoridades judiciales y fiscales proceder judicialmente contra los alcaldes municipales, altos funcionarios de SERNA, y contra las empresas y demás sectores involucrados en esta agresión contra el pueblo lenca.
Llamamos a todos y todas a mantenerse alertas frente a las posibles reacciones de los invasores de nuestros territorios, y de sus serviles funcionarios, y en solidaridad activa con los planes de resistencia que mantiene la comunidad.
¡Somos sangre de Lempira!
¡Seguimos en pie de lucha!
¡Los Ríos NO se venden, se cuidan y se defienden!
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