Nosotros,
el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas COPINH,
movimiento indígena que representa unas 200 comunidades Lencas en los
departamentos Intibucá, La Paz, Lempira y Santa Barbará hemos sido
sorprendidas y sorprendidos al darnos cuenta de la presentación del
R-PP
al FCPF del Banco Mundial en enero del presente año.
En este documento,
el
proceso de preparación a REDD+ está descrito como democrático y con
participación de los Pueblos Indígenas de Honduras.
Queremos manifestar y dejarles claro que el COPINH, igual que otras comunidades
y organizaciones indígenas
y negras como OFRANEH, no estamos organizadas en la instancia conocida como CONPAH (Confederación
de Pueblos Autóctonos de Honduras), por diversas razones, entre las cuales
destacamos nuestro rechazo a la misma
por la poca transparencia,
representatividad y posiciones
ilegitimas y contraria a la causa histórica de los Pueblos Indígenas, además
dejarle claro a ustedes que NO hemos estado participando en el proceso de
preparación de REDD+. Más bien, hemos estado públicamente rechazando el plan de
implementar REDD+ en Honduras.
Conocimiento de esto tiene CONPAH y sectores
gubernamentales que se han beneficiado y se beneficiaran con los Proyectos REDD con más burocracia ineficiente, fondos,
corrupción y tráfico de los temas indígenas y de cambio climático,
como ya lo han hecho con otros proyectos financiado por organismos
internacionales como el Banco Mundial.
No obstante, hemos tenido conocimiento que el R-PP estipula que la “Mesa Nacional
Indígena y Afrohondureña de Cambio Climático” MNIACC estará liderada por CONPAH e integrada por diferentes organizaciones
indígenas, incluyendo COPINH y OFRANEH (p. 40/41), sin tener nosotros ningún conocimiento, sin
habernos informado o consultado. Este
hecho confirma una vez más nuestra postura de rechazo y denuncia sobre estos tipos de
proyectos.
A base de las experiencias recientes en el proceso de REDD+, la mentira es
una premisa de este “proceso”, en el
primer borrador R-PP menciona que ha
sido elaborado de acuerdo a un “proceso de Información y Consulta a más de
600 líderes de organizaciones de base indígena y de comunidades locales bosque
dependientes”, otra mentira mas es que
el proceso REDD+ esté basado en la comunicación con y la participación
de todos
los Pueblos Indígenas, aún enlistando al
COPINH y OFRANEH como participantes en la MNIACC, podríamos mencionar
más, pero
lo que si es que deja claro que en la elaboración de una estrategia de REDD+ nuestra opinión y decisión como Pueblos Indígenas, COPINH y
OFRANEH NO esta,
Ni estará respetada.
Repudiamos el proceso fraudulento de REDD+ y rechazamos la implementación
de REDD+ en general. REDD+ es una nueva trampa más para los Pueblos Indígenas, aparentando
que se trata de un mecanismo de compensación para los y las que hace siglos hemos
estado cuidando los bosques. Pero en
realidad, si sólo se tratara de eso, habría otras formas de protección del
bosque, por ejemplo no permitiendo la deforestación por grandes empresas
madereras. REDD+, en cambio, significa la mercantilización de nuestros bosques,
de la naturaleza y de la vida, dado que sólo valoriza el bosque por su capacidad
de absorción de carbono.
A la vez representa la finalización del bosque, de la
naturaleza y de la vida, dado que el propósito es vender y especular con los
certificados de carbono. Y todos y todas sabemos que el mercado de carbono no
resuelve el problema de los gases de efecto invernadero, porque los países
industrializados y las empresas seguirán emitiendo carbono, seguirán avanzado
en los proyecto de muerte y
destrucción, de saqueo y de extermino de
los Pueblos Indígenas y de los bienes
comunes de la naturaleza, todo de manera impune.
Creemos además, que los proyectos REDD+ implican la pérdida de autonomía
indígena y comunitaria, del control
territorial, de culturas y formas tradicionales de uso de los bosques
que nuestras comunidades han practicado por cientos de años. Además,
creemos que REDD+ representa un paso hacia la intensificación del acaparamiento
de territorios y bosque, de monocultivos,
representa la expulsión o el
acceso limitado de nuestros pueblos a los mismos, pérdida de soberanía, mayor militarización, represión y ocupación
de territorios indígenas y de todos nuestros pueblos.
Al
mismo tiempo que el gobierno actual maneja un discurso a través de este
proyecto invasor y se “prepara” supuestamente para “salvar” el
clima y el medio ambiente con REDD+, está promoviendo leyes y prácticas
que van
totalmente en contra de la protección del medio ambiente y del bosque.
Por
ejemplo, la nueva Ley de Minería permite minería a cielo abierto con el
uso de
cianuro y otros tóxicos, lo que envenena el agua y el bosque por décadas
y
siglos.
Así mismo, la nueva Ley de Ciudades Modelos, ahora denominado
Zonas de
Empleo y Desarrollo Económico, representa una amenaza enorme a nuestros
territorios indígenas, ya que se van a desarrollar las zonas autónomas y
extraterritoriales en todo el país, incluyendo zonas de regímenes
especiales
como las Zonas Agroindustriales o los Distritos Energéticos Renovables,
otro
cuento más del desarrollo y de la
“economía verde”.
También, bajo el lema de energía renovable y
mitigación del cambio climático, ahora está en planificación y
construcción una
gran cantidad de represas hidroeléctricas y parques eólicos en
territorios
indígenas, sin el respeto al Derecho de la
Consulta Libre, Informada
y Previa (CLIP) y demás derechos
reconocidos a nivel nacional e
internacionalmente.
El gobierno hondureño y el Banco
Mundial, con largos antecedentes de
agresión a los Pueblos Indígenas, pretenden
lavar su imagen simulando la participación y respeto a
los derechos de los Pueblos Indígenas, el respeto a los
derechos humanos y promoviendo el desarrollo ´verde´. Pero dado
que nos vemos enfrentadas y enfrentados diariamente a la violación de
derechos humanos, del derecho a la consulta
libre, previa e informada, del Convenio 169, de la Declaración de la ONU
sobre
Pueblos Indígenas, de la misma Constitución hondureña, agredida
brutalmente ya con el Golpe de Estado en el 2009, a la hipocresía de
los organismos financieros
internacionales, no creemos ni
aceptamos las nuevas promesas de REDD+ y rechazamos su lógica del
desarrollo que nos quieren
imponer. Nos oponemos a esta estratégica del capitalismo verde llamada
REDD y
a todo tipo
de explotación de nuestros bienes de la naturaleza y la
Madre Tierra.
Exigimos que el FCPF en su actual revisión del R-PP tome en cuenta nuestras
preocupaciones y posiciones, que publique nuestra carta en el sitio web de
FCPF, y que se detenga el proceso de implementación de REDD+ en
Honduras.
Responsabilizamos al FCPF y al Banco Mundial en general y al Estado Hondureño por las consecuencias
que puedan tener nuestras organizaciones, pueblos y vidas ante esta imposición neocolonialista.
Con la fuerza ancestral de
Iselaca, Lempira, Etempica y Mota se levantan nuestras voces llenas de Vida,
Justicia, Paz, Dignidad y Libertad,
Atentamente,
Berta Cáceres
Coordinadora General Consejo Cívico de
Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras COPINH
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