Por Informe Pastrán
Tres
comisiones de trabajo creadas por el Diálogo Nacional para tratar las
propuestas de reformas constitucionales y electorales sugeridas por los
Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, no lograron instalarse este lunes (18/6) ante la falta de consenso entre la delegación gubernamental y la
alianza opositora en las mesas electoral, jurídica y de verificación y
seguridad.
Los delegados opositores exigieron de entrada que les presentaran copias recibidas de las invitaciones a la CIDH-OEA, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Unión Europea para que vengan al país, exigiendo que mientras eso no se hiciera no permitirían la instalación de ninguna mesa de trabajo, alegando incumplimiento. El canciller Denis Moncada explicó que el Gobierno se ha reunido con representantes de la ONU y la UE que vinieron al país para conocer de cerca la situación y la forma en que pueden cooperar para la pacificación nacional, y que se habló con ellos acerca de enviar delegaciones a Nicaragua.
Moncada ratificó que el Ejecutivo los invitará tal y como fue acordado en la plenaria del diálogo, pero que deben seguirse procedimientos y protocolos, porque estas organizaciones no vendrán a Managua de la noche a la mañana, recordando que la comisión de expertos investigadores de la CIDH tiene previsto llegar aquí, hasta la primera semana del próximo mes de julio, y que mientras tanto se debería avanzar.
Se dieron discusiones sobre el asunto en cada mesa, pero se impidió que los coordinadores de cada una de ellas pudieran siquiera establecer una agenda y cronograma de trabajo, por lo que fue decisión de los coordinadores por parte de la Iglesia los que levantaron acta y suspendieron la sesión, dejando en manos de la plenaria del diálogo estos temas y que ahí se fije la fecha para la instalación formal de las tres comisiones.
“El gobierno tiene la disposición de diálogo. Queremos la paz para Nicaragua, pero hay que crear un clima de seguridad y paz a los nicaragüenses, démosle una oportunidad a la paz”, dijo el líder sindical Luis Barbosa, quien coordina por la parte gubernamental la mesa de verificación y seguridad. En tanto, el coordinador de la bancada parlamentaria del FSLN, Edwin Castro, aseguró que el Ejecutivo mantiene su voluntad y disposición de escuchar todos y cada uno de los planteamientos de la oposición y encontrar consensos para fortalecer la institucionalidad del país dentro del marco de la Constitución, “pero al mismo tiempo, creando las condiciones de paz y seguridad que necesitan los nicaragüenses, movilizarse libremente, trabajar libremente”.
Para este martes (19/6) está prevista una sesión plenaria del Diálogo Nacional en donde este tema volverá a ser puesto en agenda y ahí se deberá fijar una nueva fecha para instalar las comisiones de trabajo.
Los representantes de la Alianza opositora por la justicia y la democracia, acusaron al gobierno esta tarde en conferencia de prensa de incumplir los acuerdos. "Esto es crucial para lograr que se detenga la represión y el derramamiento de sangre y que se garantice una investigación independiente y la seguridad de las y los ciudadanos", dijeron en su posicionamiento. Anunciaron que mañana, durante la sesión plenaria del diálogo nacional exigirán las invitaciones recibidas a estos tres organismos. Aseguraron que mientras no se invite a las tres instituciones no podrá instalarse la Comisión de Verificación y Seguridad creada por los obispos.
Aunque uno de los acuerdos adoptados el viernes pasado en el Diálogo Nacional es el de cesar todo tipo de violencia y amenaza, venga de donde venga, “y un plan con su implementación a la brevedad posible para la remoción de los tranques por parte de la Comisión de Verificación y Seguridad”, para favorecer a un clima de paz, los representantes de la alianza opositora advirtieron que no van a desmontar los tranques. “Entre más ciudades estemos levantadas, estemos atrincherados, el gobierno más rápido va a caer. Hacemos un llamado a toda Nicaragua que levanten sus tranques que es nuestra seguridad y supervivencia”, dijeron por su parte representantes del Movimiento estudiantil 19 de abril, parte de la alianza.
El diálogo nacional no debiera verse solo como una puerta simple de salida a la actual crisis, sino el camino a la reconciliación y perdón. El establecimiento de una Comisión de Verificación y Seguridad es fundamental para lograr, no solo evitar más muertes y heridos en este momento, sino para pacificar el país ahora y para el futuro. Muchos negocios y guardas de seguridad han sido asaltados y despojados de sus armas, que ahora están en manos de civiles, y circulan decenas de armas hechizas en manos de grupos violentos.
La comisión deberá tener la gran responsabilidad, no solo de propiciar un clima de paz y seguridad, sino desmontar los tranques más violentos poco a poco, asegurar las protestas cívicas y pacíficas, y desarmar a todo aquel civil que tenga armas ilegalmente, de acuerdo a las leyes del país.
Imaginémonos que el diálogo nacional llega a resultados satisfactorios para todas las partes, que se encuentra un punto intermedio para ir a nuevos procesos electorales, y en donde se permiten nuevas expresiones políticas para buscar cargos de elección popular y que nos enfrascamos en otra campaña electoral intensa, corta, confrontativa y desgastante. Con la inseguridad actual, alto grado de violencia, odios, resentimientos, venganza, en esa campaña los candidatos estarán expuestos y bajo amenazas, y será una guerra más que una campaña electoral, tal como la padece México en este momento. Parar la violencia y establecer un mínimo de seguridad para todos es imperativo.
Los delegados opositores exigieron de entrada que les presentaran copias recibidas de las invitaciones a la CIDH-OEA, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Unión Europea para que vengan al país, exigiendo que mientras eso no se hiciera no permitirían la instalación de ninguna mesa de trabajo, alegando incumplimiento. El canciller Denis Moncada explicó que el Gobierno se ha reunido con representantes de la ONU y la UE que vinieron al país para conocer de cerca la situación y la forma en que pueden cooperar para la pacificación nacional, y que se habló con ellos acerca de enviar delegaciones a Nicaragua.
Moncada ratificó que el Ejecutivo los invitará tal y como fue acordado en la plenaria del diálogo, pero que deben seguirse procedimientos y protocolos, porque estas organizaciones no vendrán a Managua de la noche a la mañana, recordando que la comisión de expertos investigadores de la CIDH tiene previsto llegar aquí, hasta la primera semana del próximo mes de julio, y que mientras tanto se debería avanzar.
Se dieron discusiones sobre el asunto en cada mesa, pero se impidió que los coordinadores de cada una de ellas pudieran siquiera establecer una agenda y cronograma de trabajo, por lo que fue decisión de los coordinadores por parte de la Iglesia los que levantaron acta y suspendieron la sesión, dejando en manos de la plenaria del diálogo estos temas y que ahí se fije la fecha para la instalación formal de las tres comisiones.
“El gobierno tiene la disposición de diálogo. Queremos la paz para Nicaragua, pero hay que crear un clima de seguridad y paz a los nicaragüenses, démosle una oportunidad a la paz”, dijo el líder sindical Luis Barbosa, quien coordina por la parte gubernamental la mesa de verificación y seguridad. En tanto, el coordinador de la bancada parlamentaria del FSLN, Edwin Castro, aseguró que el Ejecutivo mantiene su voluntad y disposición de escuchar todos y cada uno de los planteamientos de la oposición y encontrar consensos para fortalecer la institucionalidad del país dentro del marco de la Constitución, “pero al mismo tiempo, creando las condiciones de paz y seguridad que necesitan los nicaragüenses, movilizarse libremente, trabajar libremente”.
Para este martes (19/6) está prevista una sesión plenaria del Diálogo Nacional en donde este tema volverá a ser puesto en agenda y ahí se deberá fijar una nueva fecha para instalar las comisiones de trabajo.
Los representantes de la Alianza opositora por la justicia y la democracia, acusaron al gobierno esta tarde en conferencia de prensa de incumplir los acuerdos. "Esto es crucial para lograr que se detenga la represión y el derramamiento de sangre y que se garantice una investigación independiente y la seguridad de las y los ciudadanos", dijeron en su posicionamiento. Anunciaron que mañana, durante la sesión plenaria del diálogo nacional exigirán las invitaciones recibidas a estos tres organismos. Aseguraron que mientras no se invite a las tres instituciones no podrá instalarse la Comisión de Verificación y Seguridad creada por los obispos.
Aunque uno de los acuerdos adoptados el viernes pasado en el Diálogo Nacional es el de cesar todo tipo de violencia y amenaza, venga de donde venga, “y un plan con su implementación a la brevedad posible para la remoción de los tranques por parte de la Comisión de Verificación y Seguridad”, para favorecer a un clima de paz, los representantes de la alianza opositora advirtieron que no van a desmontar los tranques. “Entre más ciudades estemos levantadas, estemos atrincherados, el gobierno más rápido va a caer. Hacemos un llamado a toda Nicaragua que levanten sus tranques que es nuestra seguridad y supervivencia”, dijeron por su parte representantes del Movimiento estudiantil 19 de abril, parte de la alianza.
El diálogo nacional no debiera verse solo como una puerta simple de salida a la actual crisis, sino el camino a la reconciliación y perdón. El establecimiento de una Comisión de Verificación y Seguridad es fundamental para lograr, no solo evitar más muertes y heridos en este momento, sino para pacificar el país ahora y para el futuro. Muchos negocios y guardas de seguridad han sido asaltados y despojados de sus armas, que ahora están en manos de civiles, y circulan decenas de armas hechizas en manos de grupos violentos.
La comisión deberá tener la gran responsabilidad, no solo de propiciar un clima de paz y seguridad, sino desmontar los tranques más violentos poco a poco, asegurar las protestas cívicas y pacíficas, y desarmar a todo aquel civil que tenga armas ilegalmente, de acuerdo a las leyes del país.
Imaginémonos que el diálogo nacional llega a resultados satisfactorios para todas las partes, que se encuentra un punto intermedio para ir a nuevos procesos electorales, y en donde se permiten nuevas expresiones políticas para buscar cargos de elección popular y que nos enfrascamos en otra campaña electoral intensa, corta, confrontativa y desgastante. Con la inseguridad actual, alto grado de violencia, odios, resentimientos, venganza, en esa campaña los candidatos estarán expuestos y bajo amenazas, y será una guerra más que una campaña electoral, tal como la padece México en este momento. Parar la violencia y establecer un mínimo de seguridad para todos es imperativo.
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