Nunca el régimen será más fuerte que nuestra determinación por la lucha contra los corruptos y nuestro amor a la Patria
PRONUNCIAMIENTO
El Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), ante la militarización de nuestros territorios, los asesinatos, torturas, criminalización, detenciones ilegales y campañas de odio en contra de nuestros compañeros y compañeras, ejecutadas por militares y policías en diferentes zonas del país, a la comunidad nacional e internacional comunicamos:
Repudiamos los viles asesinatos de nuestros compañeros Ramón Fiallos, en el municipio de Arizona y Geovanny Díaz en Pajuiles, Tela, ambos integrantes activos de nuestra organización en el departamento de Atlántida.
Condenamos todos los asesinatos de compañeros y compañeras, que ya suman más de 30, que han sido ejecutados en las brutales represiones, que a punta de bala viva y excesos de gases lacrimógenos, ejercen militares y policiales en contra de la población civil hondureña que protesta pacíficamente contra el fraude electoral, la corrupción generalizada y la instauración de la dictadura de Juan Orlando Hernández.
Demandamos una investigación pronta, efectiva y exhaustiva de estos asesinatos y de todas las violaciones a derechos humanos que ha ejecutado la policía, ejército y todo el sistema de administración de justicia y que la misma culmine con el enjuiciamiento y castigo de Juan Orlando Hernández y la estructura criminal que lo sostiene de manera ilegal e ilegítima en el poder, incluyendo a policías y militares que cobardemente facilitan, autorizan, permiten y ejecutan los horrorosos crímenes en contra del pueblo digno que resiste al régimen.
Deploramos la timidez, la cobardía y la complicidad de las instituciones y funcionarios del sistema de administración de justicia, quienes a pesar de ser notorios los crímenes de la dictadura, violan sus deberes elementales y bajo cualquier pretexto evaden llamar al dictador, para que junto a su mafia uniformada que asesina de manera impune, se presente a rendir cuentas ante la justicia.
Recriminamos, con reiterada frustración, la ineficacia del sistema nacional, interamericano y universal de protección de derechos humanos. Es desconcertante que el actual régimen asesine al pueblo hondureño a la vista de todos estos sistemas y que ningún mecanismo o acción sea capaz de parar el baño de sangre y el ataque indiscriminado a todos los derechos de la ciudadanía. Hacemos un enérgico llamado a las instancias de los sistemas de derechos humanos a asumir acciones contundentes para detener la normalidad con la que el régimen ejecuta su burda y sistemática política de exterminio y violación de derechos de la población que resiste y le cuestiona.
Condenamos, una vez más, la complicidad de la Embajada y gobierno de los Estados Unidos, la comunidad internacional presente en nuestro país con el régimen de JOH y sus crímenes, esa perversa alianza constituye un ultraje no solo para el pueblo hondureño sino para la humanidad entera, esperamos que sus respectivas sociedades también les exijan a ustedes una rendición de cuentas por su accionar en Honduras.
Llamamos a nuestro pueblo a fortalecer y arreciar inteligentemente la lucha en contra de la dictadura, a no dejarnos intimidar por las acciones violentas, hostigamiento y asesinatos. Ninguna de las crueldades del régimen es más fuerte que nuestra determinación, nuestra altura moral y nuestro amor a la Patria. Honrar a nuestros mártires y a la Patria misma, pasa por acelerar la articulación de todas las resistencias que, con dignidad, bravura y audacia, desafían al régimen a lo largo y ancho del territorio nacional.
Nos comprometemos militantemente a brindar todo el respaldo y apoyo legal a las víctimas y sus familiares para enjuiciar a los responsables de estos atroces crímenes. Reiteramos nuestra determinación de seguir aportando a la lucha hasta que prevalezca la voluntad y la dignidad de nuestro pueblo.
¡DESDE NUESTRA ENARDECIDA INDIGNACIÓN CONSTRUIMOS LA PATRIA DIGNA!
El Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), ante la militarización de nuestros territorios, los asesinatos, torturas, criminalización, detenciones ilegales y campañas de odio en contra de nuestros compañeros y compañeras, ejecutadas por militares y policías en diferentes zonas del país, a la comunidad nacional e internacional comunicamos:
Repudiamos los viles asesinatos de nuestros compañeros Ramón Fiallos, en el municipio de Arizona y Geovanny Díaz en Pajuiles, Tela, ambos integrantes activos de nuestra organización en el departamento de Atlántida.
Condenamos todos los asesinatos de compañeros y compañeras, que ya suman más de 30, que han sido ejecutados en las brutales represiones, que a punta de bala viva y excesos de gases lacrimógenos, ejercen militares y policiales en contra de la población civil hondureña que protesta pacíficamente contra el fraude electoral, la corrupción generalizada y la instauración de la dictadura de Juan Orlando Hernández.
Demandamos una investigación pronta, efectiva y exhaustiva de estos asesinatos y de todas las violaciones a derechos humanos que ha ejecutado la policía, ejército y todo el sistema de administración de justicia y que la misma culmine con el enjuiciamiento y castigo de Juan Orlando Hernández y la estructura criminal que lo sostiene de manera ilegal e ilegítima en el poder, incluyendo a policías y militares que cobardemente facilitan, autorizan, permiten y ejecutan los horrorosos crímenes en contra del pueblo digno que resiste al régimen.
Deploramos la timidez, la cobardía y la complicidad de las instituciones y funcionarios del sistema de administración de justicia, quienes a pesar de ser notorios los crímenes de la dictadura, violan sus deberes elementales y bajo cualquier pretexto evaden llamar al dictador, para que junto a su mafia uniformada que asesina de manera impune, se presente a rendir cuentas ante la justicia.
Recriminamos, con reiterada frustración, la ineficacia del sistema nacional, interamericano y universal de protección de derechos humanos. Es desconcertante que el actual régimen asesine al pueblo hondureño a la vista de todos estos sistemas y que ningún mecanismo o acción sea capaz de parar el baño de sangre y el ataque indiscriminado a todos los derechos de la ciudadanía. Hacemos un enérgico llamado a las instancias de los sistemas de derechos humanos a asumir acciones contundentes para detener la normalidad con la que el régimen ejecuta su burda y sistemática política de exterminio y violación de derechos de la población que resiste y le cuestiona.
Condenamos, una vez más, la complicidad de la Embajada y gobierno de los Estados Unidos, la comunidad internacional presente en nuestro país con el régimen de JOH y sus crímenes, esa perversa alianza constituye un ultraje no solo para el pueblo hondureño sino para la humanidad entera, esperamos que sus respectivas sociedades también les exijan a ustedes una rendición de cuentas por su accionar en Honduras.
Llamamos a nuestro pueblo a fortalecer y arreciar inteligentemente la lucha en contra de la dictadura, a no dejarnos intimidar por las acciones violentas, hostigamiento y asesinatos. Ninguna de las crueldades del régimen es más fuerte que nuestra determinación, nuestra altura moral y nuestro amor a la Patria. Honrar a nuestros mártires y a la Patria misma, pasa por acelerar la articulación de todas las resistencias que, con dignidad, bravura y audacia, desafían al régimen a lo largo y ancho del territorio nacional.
Nos comprometemos militantemente a brindar todo el respaldo y apoyo legal a las víctimas y sus familiares para enjuiciar a los responsables de estos atroces crímenes. Reiteramos nuestra determinación de seguir aportando a la lucha hasta que prevalezca la voluntad y la dignidad de nuestro pueblo.
¡DESDE NUESTRA ENARDECIDA INDIGNACIÓN CONSTRUIMOS LA PATRIA DIGNA!
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