Por CofadehEl comienzo del último año del régimen integrado en Honduras por Estados Unidos después de las precarias elecciones golpistas de 2009, no traza una perspectiva alentadora.
Es clara la disputa de grupos con poder fáctico encima de un Estado precario, enclenque, que cruce debajo de las patas de las bestias que lo pisan. Y languidece en el puño de las mafias.
2013 arranca con más sangre y más impunidad, con desprecio por los derechos económicos en Salud y Educación, anulado el Estado de Derecho y descompuesto políticamente el escenario pre electoral.
En esta Plaza de los primeros viernes de cada mes dejamos establecido con claridad que no formaremos parte de ninguna estrategia instrumental de la derecha azul y blanca, que está en las calles exhibiendo sus propias contradicciones en comparsa con un nuevo mercenarismo social de pacotilla.
El Cofadeh no se coaliga con los golpistas azules y colorados en su guerra de reparto del Poder Judicial y la potencial Constituyente que legitime sus apetitos.
Nosotros confrontamos su calidad de responsables de la descomposición social de Honduras, de pérfidos actores de la impunidad y la desgracia de la Nación.
Abogamos por el cese de la impunidad y la violencia, el fin del terrorismo y el miedo que
utilizan como métodos de control social para el acaparamiento del territorio y facilitar la
ocupación militar estadounidense.
Estamos para ofrecer a la sociedad hondureña nuestra experiencia en la defensa de la vida y la libertad, para sumar nuestras voces a la refundación nacional lejos de las consignas y pactos sutiles a espaldas de la resistencia nacional.
Venimos a ofrecer nuestro corazón y a juntar las banderas de la gente seria de este país, sin jugarretas estúpidas que hagan felices a los sicarios de la paz, la vida y la felicidad.
En esta Plaza de los primeros viernes de cada mes dejamos establecido con claridad que no formaremos parte de ninguna estrategia instrumental de la derecha azul y blanca, que está en las calles exhibiendo sus propias contradicciones en comparsa con un nuevo mercenarismo social de pacotilla.
El Cofadeh no se coaliga con los golpistas azules y colorados en su guerra de reparto del Poder Judicial y la potencial Constituyente que legitime sus apetitos.
Nosotros confrontamos su calidad de responsables de la descomposición social de Honduras, de pérfidos actores de la impunidad y la desgracia de la Nación.
Abogamos por el cese de la impunidad y la violencia, el fin del terrorismo y el miedo que
utilizan como métodos de control social para el acaparamiento del territorio y facilitar la
ocupación militar estadounidense.
Estamos para ofrecer a la sociedad hondureña nuestra experiencia en la defensa de la vida y la libertad, para sumar nuestras voces a la refundación nacional lejos de las consignas y pactos sutiles a espaldas de la resistencia nacional.
Venimos a ofrecer nuestro corazón y a juntar las banderas de la gente seria de este país, sin jugarretas estúpidas que hagan felices a los sicarios de la paz, la vida y la felicidad.
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