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Por PL/teleSUR
Desde el Palacio de Convenciones de La Habana (Cuba), donde este
viernes se reanudan las conversaciones de paz, el insurgente Andrés
París leyó un comunicado, que indica que en Colombia se están utilizando
productos agrícolas como la remolacha y la caña de azúcar para producir
etanol.
En ese sentido, la guerrilla manifestó que es “incongruente con los
problemas sociales del país (…) Resulta que ahora los productos
agrícolas no son para resolver problemas de desnutrición y de hambre,
sino que la idea de la agroindustria consiste en generar agrocombustible
para alimentar carros y aviones”.
Las FARC destaca en el texto que los negocios con multinacionales no
están orientados a la alimentación del 12 por ciento de la población que
sufre de desnutrición, ni para evitar que cinco mil niños mueran de
hambre anualmente en Colombia, “son para llenar bolsillos”.
Recientemente el titular colombiano de Agricultura, Juan Camilo
Restrepo, aseguró que habrán más regulaciones a las transnacionales. Sin
embargo, la estadounidense Cargill inició un proyecto de producción de
cereales que contempla 90 mil hectáreas en el Meta (centro).
Por otra parte, Andrés París señaló que el tema de la Asamblea
Nacional Constituyente es de suma importancia para el país, por lo que
están preparando una respuesta para el Gobierno Nacional que será
entregada en los próximos días.
La representación del Ejecutivo de Colombia, encabezada por el
exvicepresidente Humberto de la Calle, y de la guerrilla, liderada por
Iván Márquez, retomaron este viernes los Diálogos de Paz tras un día de
receso.
Las discusiones están centradas en el tema de la tierra, primero de
una agenda de cinco puntos, y el desarrollo agrario integral. Los otros
asuntos a discutir son la participación política, el fin del conflicto,
el problema del narcotráfico y la atención a las víctimas.
A inicios de semana la insurgencia presentó una propuesta de reforma
rural y agraria desde un enfoque socio-ambiental, democrático y
participativo. Según explicaron sus miembros, la iniciativa surgió del
estudio de los criterios emitidos por los colombianos a través de los
instrumentos facilitados por la mesa de conversaciones.
Por su parte, el Gobierno mencionó la puesta en marcha de acciones
para la transformación del campo, una política que calificó de avanzada,
audaz y nueva, en la que se respeta la propiedad privada.
De acuerdo con el programa seguido por las partes desde el inicio de
las conversaciones el 19 de noviembre en la capital cubana, la mesa
sesionaría tres días a partir del viernes, para luego descansar una
jornada.
La mesa de diálogo se instaló oficialmente en Oslo (capital de
Noruega), el 18 de octubre de 2012 y un mes más tarde se puso en marcha
en Cuba, con Venezuela y Chile en calidad de acompañantes.
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