Colombia: Trabajadores despedidos y expulsados a tiros de una finca por haberse sindicalizado

C O M U N I C A D O D E P R E N S A

Los 185 trabajadores recientemente sindicalizados de la Finca Palo Alto, perteneciente a Inversiones Palo Alto Gnecco Espinosa, en jurisdicción de Ciénaga, Magdalena, fueron desalojados a tiros de su sitio de labores, dejando herido a uno de ellos.

Un grupo de hombres armados, con una lista en la mano y preguntando por los trabajadores José Luis Soto Jaramillo y Juan Carlos Torres Muñoz, ingresó gritando al lugar donde se encontraban los trabajadores: “¡Salgan que venimos a matarlos! ¡No se escondan!”, decían, y acto seguido comenzaron a disparar resultando herido el trabajador Miguel Augusto Cuenca Torregroza.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (SINTRAINAGRO) denuncia la clara violación de los derechos laborales por parte de esta empresa, que acudiendo a hechos de violencia atenta también contra los derechos humanos, tomando represalias porque se ejerció el libre derecho a la sindicalización.

Los trabajadores estaban protestando desde el pasado 23 de diciembre de 2009 por el no pago de salarios, primas, cesantías, intereses de cesantías, subsidio familiar, servicios funerarios y siete años de cotización a pensión y salud.

La empresa Inversiones Palo Alto Gnecco Espinosa, finca Palo Alto, gerenciada por Ramón Tovar, productora de corozo de palma, está ubicada en el corregimiento San Juan de Palos Prieto, municipio de Pueblo Viejo, con oficina central en Santa Marta.

El presidente encargado de SINTRAINAGRO, Hernán Correa Miranda, condenó lo ocurrido en esta empresa y anunció que este suceso será denunciado ante la comunidad internacional, organizaciones defensoras de derechos humanos, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al tiempo que solicita una inmediata intervención del gobierno nacional y departamental para que se esclarezcan los hechos y se respete el libre derecho de asociación sindical.

“Necesitamos que se tomen acciones penales contra esta empresa”, agregó el dirigente sindical.

Por su parte, Adela Torres, secretaria general de SINTRAINAGRO, dijo que le parece inaudito que a estas alturas, hombres armados ingresen a las fincas disparando como en épocas dolorosas de la historia de Colombia.
“Este tipo de acciones demuestra una clara y flagrante falta de respeto y de conciencia sobre el valor de los derechos humanos”, señaló la dirigente.

SINTRAINAGRO 14 de enero de 2010