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Crónica de una masacre on-line
Por Giorgio Trucchi | LINyM
La movilización 'azul y blanco' de este 30 de mayo para las madres de (una parte) de las víctimas de los enfrentamientos que durante las últimas seis semanas han enlutado a Nicaragua, ha sido gigantesca. Casi imposible calcular la cantidad de gente que decidió salir a las calles y caminar pacíficamente por la céntrica carretera a Masaya.
Paralelamente, en la avenida de Chávez a Bolívar, que parte en dos la capital y llega hasta el Lago Xolotlán, el partido de gobierno convocaba a su militancia para celebrar con una cantata el Día de la Madre. También aquí una multitud de gente cantando y coreando consignas. No todos pudieron llegar. La caravana de buses que venía del norte del país rumbo a Managua fue atacada con armas de fuego por desconocidos. Al momento el saldo es de un muerto y al menos 22 heridos, algunos de gravedad.
Mientras la movilización 'azul y blanco' llegaba sin mayores problemas al punto de reconcentración final (Universidad Centroamericana UCA), y a menos de un kilómetro el presidente Daniel Ortega concluía su intervención llamando repetidamente a la paz, grupos de manifestantes 'pacíficos' se acercaban al nuevo estadio nacional de béisbol, entrando en contacto con activistas del Frente Sandinista que regresaban de la actividad oficialista.
Armar el enfrentamiento fue algo muy sencillo. Acto seguido, los mismos manifestantes 'pacíficos' (hay imágenes muy claras de cómo cargaban armas y disparaban) atacaban las instalaciones del estadio y al contingente de policías que resguardaban el lugar. En el intercambio de disparos hubo los primeros muertos y heridos de ambos lados, incluyendo a dos jóvenes militantes sandinistas Kevin Antonio Cofin Reyes y Heriberto Maudiel Pérez Díaz.
El enfrentamiento continuó durante largos minutos, mientras los grupos de choque de la oposición (aunque hay sectores de la oposición que todavía apuestan por una salida pacífica y negociada al conflicto) se replegaban hacia la UCA, donde miles de personas permanecían en total tranquilidad.
Y mientras se levantaban las primeras barricadas cerca de la Universidad de Ingeniería (UNI), a pocos centenares de metros del estadio, la plataforma mediática #SOSNicaragua y otras similares lanzaban su ataque en las redes sociales, copando en pocos minutos el éter y rebasando la capacidad de los medios oficialistas de contar lo que verdaderamente estaba ocurriendo.
Se imponen las redes
Una vez más, Nicaragua volvía a ser el 'país de nunca jamás', rehén de una realidad ficticia que se mueve al ritmo de las redes sociales, donde la realidad virtual puede más que la realidad real. Donde las víctimas son verdugos y los provocadores armados son manifestantes pacíficos. Donde la masa de gente que de forma autoconvocada, genuina y respetuosa de la paz se moviliza por la democracia es convertida en carne de cañón, en 'daño colateral' para lograr el objetivo final: derrocar al gobierno, cueste lo que cueste.
Cunde el pánico. Miles de personas corren sin rumbo, muchas de ellas se refugian en la UCA. Hay muertos y heridos. En represalia, los mismos 'manifestantes pacíficos' atacan nuevamente la oficialista Nueva Radio Ya, queman, saquean y destruyen lo que quedaba de ella. Luego pasan a la Caja Rural Nacional (Caruna), cooperativa que por años ha administrado los fondos ALBA para proyectos sociales que han beneficiado a miles de familias. Atacan las instalaciones y queman todo, incluyendo a vehículos parqueados.
No contentos, atacan el edificio del Ministerio de Economía Familiar. En Masaya destruyen las oficinas de Renta, saquean tiendas y negocios. En Estelí tratan de destruir los locales de la alcaldía y de Renta, pero son rechazados por grupos de ciudadanos. Hay muertos y heridos.
No contentos, atacan el edificio del Ministerio de Economía Familiar. En Masaya destruyen las oficinas de Renta, saquean tiendas y negocios. En Estelí tratan de destruir los locales de la alcaldía y de Renta, pero son rechazados por grupos de ciudadanos. Hay muertos y heridos.
Pero no importa. Como hemos dicho, la realidad virtual es más fuerte. Medios nacionales e internacionales, organizaciones de derechos humanos, rectores de universidades y hasta obispos que integran la Comisión Mediadora del Diálogo Nacional reproducen y reenvían automáticamente, sin comprobar su veracidad, lo que les llega a su celular o computadora por #SOSNicaragua y #NicaraguaSOS: es una masacre del gobierno.
Nadie menciona que hay muertos de ambos lados, que hay policías muertos, que hay muertos en la caravana que fue atacada en La Trinidad, Estelí. Nadie se pregunta qué estaban haciendo manifestantes armados cerca del estadio, a menos de dos cuadras de donde iban a pasar los activistas sandinistas. Nadie habla
de lo que pasó en Masaya y Estelí.
Todo se lo traga la indiferencia. Los periódicos del mundo hoy repiten al unísono lo mismo: fue una masacre del gobierno.
Veamos El País -cuyo articulista trabaja en Confidencial, el principal portal electrónico de la oposición- como describe la jornada de ayer:
“El presidente Daniel Ortega mostró su rostro más brutal la tarde del miércoles en Nicaragua, tras ordenar el ataque a una gigantesca manifestación encabezada por las madres de las víctimas de la represión de abril en este país. Numerosos testigos informaron que seguidores del Frente Sandinista, grupos parapoliciales y oficiales antidisturbios dispararon contra los manifestantes, que marchaban desarmados por la céntrica Carretera a Masaya de Managua. El ataque ha dejado decenas de heridos y al menos seis muertos en Managua, entre ellos un adolescente de 15 años”.
Ya no importa la verdad. La realidad real se convierte en virtual o es todo lo contrario.
¿Quién trae provecho del caos?
La pregunta es: ¿a quién benefician caos y muertes? Es algo tan obvio que asusta la falta de análisis en este momento, no sólo en Nicaragua, sino a nivel internacional.
Veamos.
Hay un gobierno que ha mostrado estar dispuesto a sentarse a una mesa de diálogo, a permitir el acceso al país de organismos internacionales de derechos humanos (hasta los más hostiles y parciales como Amnistía Internacional) para que investiguen y elaboren informes; a acatar las 15 recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); a discutir el tema de la democratización del país que incluye reformas electorales y adelanto de elecciones (siempre y cuando no rompan el orden constitucional).
Hay sectores de la sociedad que, desde la mesa de negociación, han aceptado este camino y que comparten abiertamente la posición de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de su secretario general Luis Almagro. Todos ellos ven el diálogo nacional como la única salida posible al conflicto.
Pero también hay sectores de la autodenominada sociedad civil, movimientos políticos ultra conservadores sin representatividad popular, sectores conservadores de la jerarquía católica y la empresa privada, estudiantes conmocionados por las muertes y otros que son punta de lanza de movimientos que pretenden capitalizar políticamente la crisis, que apuntan a una sola cosa: la renuncia incondicional de Ortega, de su gobierno y de todas las autoridades públicas. Sectores que miran al diálogo como un obstáculo a su proyecto, a su venganza (de eso también se trata). Sectores que ya están infiltrados por elementos violentos.
Vuelvo a preguntar, ¿quién saca provecho de esta situación de violencia y caos?
¿Acaso un gobierno que está abriendo espacios de diálogo y negociación? ¿Una oposición dispuesta a negociar y consensuar medidas para 'democratizar' el país, siguiendo los planteamientos de la OEA? No tiene sentido.
¿Quién entonces? La respuesta es tan sencilla y es tan absurdo que tanta gente caiga en este engaño. Porque si hay algo seguro es que la próxima movilización de la oposición será aún más grande, más gigantesca. Y posiblemente habrá más 'daños colaterales'.
Seguir este camino, arrinconando y dejando sin salida a un gobierno y a un partido organizado y experto como el Frente Sandinista es peligroso. El temor es que generar una respuesta violenta de la masa sandinista sea lo que estos sectores persiguen, para luego capitalizar la conmoción mundial.
Hay que volver al diálogo, a las reformas, al respeto del orden democrático y constitucional. Solamente aislando a los sectores que quieren capitalizar crisis y caos, Nicaragua podrá intentar salir del atolladero. Hay que dar una oportunidad a la paz.
Hay sectores de la sociedad que, desde la mesa de negociación, han aceptado este camino y que comparten abiertamente la posición de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de su secretario general Luis Almagro. Todos ellos ven el diálogo nacional como la única salida posible al conflicto.
Pero también hay sectores de la autodenominada sociedad civil, movimientos políticos ultra conservadores sin representatividad popular, sectores conservadores de la jerarquía católica y la empresa privada, estudiantes conmocionados por las muertes y otros que son punta de lanza de movimientos que pretenden capitalizar políticamente la crisis, que apuntan a una sola cosa: la renuncia incondicional de Ortega, de su gobierno y de todas las autoridades públicas. Sectores que miran al diálogo como un obstáculo a su proyecto, a su venganza (de eso también se trata). Sectores que ya están infiltrados por elementos violentos.
Vuelvo a preguntar, ¿quién saca provecho de esta situación de violencia y caos?
¿Acaso un gobierno que está abriendo espacios de diálogo y negociación? ¿Una oposición dispuesta a negociar y consensuar medidas para 'democratizar' el país, siguiendo los planteamientos de la OEA? No tiene sentido.
¿Quién entonces? La respuesta es tan sencilla y es tan absurdo que tanta gente caiga en este engaño. Porque si hay algo seguro es que la próxima movilización de la oposición será aún más grande, más gigantesca. Y posiblemente habrá más 'daños colaterales'.
Seguir este camino, arrinconando y dejando sin salida a un gobierno y a un partido organizado y experto como el Frente Sandinista es peligroso. El temor es que generar una respuesta violenta de la masa sandinista sea lo que estos sectores persiguen, para luego capitalizar la conmoción mundial.
Hay que volver al diálogo, a las reformas, al respeto del orden democrático y constitucional. Solamente aislando a los sectores que quieren capitalizar crisis y caos, Nicaragua podrá intentar salir del atolladero. Hay que dar una oportunidad a la paz.
7 comentarios:
La verdad le dejo de importar a todos y solo quieren repetir los ciclos de guerras civiles. Los muchachos que no se conocen se matan entre si por unos viejos que si se conocen pero que no se pelean entre si. Creo que lo Sano sería dejar las Marchas por los dos lados y dejar que los viejos que si se conocen se sienten a hablar para que los muchachos que no se conocen se sienten a estudiar.
Cuando se pierde el sentido de lo que es una democracia y nos aferramos al poder, perdemos el camino de dios. Cuando el esoterismo se usa para consolidarse en el poder el diablo nos toma la mano y poco a poco reclama el alma de los que son seducidos por el poder y la gloria. No importa quien o no tenga la razón ya cuando la muerte de hermanos se sigue dando por la obstinación de estar en el poder, hacer que la realidad se doble para satisfacer los intereses de nuestros egos solo traerá más sangre porque esa es la cuota que se paga por servirle al poder.
Me encantó la claridad con que explicás todo... y cuanta certeza.
Me ha alegrado mucho en esta lucha verte defendiendo LA VERDAD.
Un gran abrazo.
Esta es la gran verdad han engañado a una parte de la población y a los cabecias de la derecha no les intereza cuántas muertes puedan haber ellos tienen sed de venganza gsnas de sentarse en la silla presidencial...
Negar esa verdad tant transparente es ser una de las dos cosas:
O sea un pro-imperialista pro-yanquee, un aliado de la burguesia del COSEP, y todas la fuerzas obscuras que estan alrededor, que todos juntos se estan uniendo contra la legitimidad y las reglas del juego constitucional burgues que ellos mismos habian votado y avalado por años en Nicaragua. Lo que hace de todo ese mundo una fuerza y una atitud irresponsable y politicamente retrograda y nada democratica.
O sea por otro lado, un ignorante o un idiota, un borrego de la manada, que se déjà llevar por la punta de la nariz sin nunca hacerse la menor pregunta de los intereses que estan en juego y de los objetivos de cada intento y situación. Y las imagenes y videos que circulen en la red nos confirman la tendencia y la presencia dominante de un gran sector del lumpen y de la delincuencia, que se esta aprovechando de los margenes de prudencia, tolerancia y paciencia de las autoridades, la policia, el ejercito, y sobre todo esa fuerza arrasadora historica del sandinismo....
Me extraña NORA ASTORGA, que no conozcas la posición de cada uno de los miembros de la conferencia episcopal y sus hechos criminales y amenazas de muerte al presidente, usando la débil conciencia sumisa del católico nicaragüense.
Es lamentable toda esta situación. No estábamos los ciudadanos de Nicaragua preparados para recibir un bombardeo tan feroz e intencionado cuya finalidad claramente siempre fue provocar el caos para justificar incapacidad del gobernante partido frente sandinista y su líder Daniel Ortega; y si lonlo lograban por esa vía, en paralelo, ocasionar terror a través de actos cuyos productos fuesen creíbles pir la población para abonar a sus propósitos. En este enfoque se puede entender claramente que necesitaban y seguirán produciendo muertos, para sensibilizar a la comunidad internacional y, a pesar de que se dicen patrióticos, pedir la intervención de gobkernos extranjeros e inclusive la intervención militar yanqui.
Por eso vemos hoy en día una "manada de personas sin quehacer" -decía mi abuela- pidiendo en foros internacionales una posición de "condena" al goboerno de Nicaragua legalmente electo; y ahí llegamos al meollo de este asunto: la toma del Poder. No fueron capaces de lograr alcanzar el gobierno por la vía democratica en ninguna de las elecciones. Aunque hay que hacer mejoras al sistema, los procesos como tal han sido avalados por la observación internacional reconocida como imparcial, lo que no les basta. Menos que puedan alcanzar el gobierno en las siguientes elecciones en las condiciones de paz y progreso en las que hace menos de dos meses trabajaba el gobierno y disfrutaba el pueblo nicaraguense. Por eso destruyen símbolos, instituciones y matan, poniéndose siempre del lado de las víctimas o como tales. Lanzan la puedra y esconden la mano -también se lo escuché decir a mi abuela-.
Todo incauto que calló en las mentiras lanzadas en las redes sociales, esa grande tela de araña en las que como moscan caímos los nicaraguenses, ahora le cuesta reconocet que fue engañado y sin querer, con esa actitud abona a la continuidad del caos. Algunos inclusive hablan en mal del gobierno y trabajan en alguna institución y hasta han participado en la ejecución de programas y proyectos que le han mejorado la vida a muchas gentes. Sienten que no pueden dar su brazo a torcer por vano orgullo o quizás temor de que el propósito de los promotores del caos no se alcanza y continúa, como debe ser constitucionalmente, este gobierno al frente del país, perderían sus empleos. Sin embargo, olvidan que todos nos conocemos y nuestros vecinos nos publican en las redes y más de alguna vez ha quedado evidenciada mi participación en uno u otro lado, por lo que si lo quisieran correr por expresarse, hace mucho que hubiese ocurrido. ¿Que más muestra de tolerancia quiere recibir dw un gobierno que le ha hecho participe del desarrollo de su propio país y que no lo ha excluido a pesar de que él le acusa de "dictadura". Yo les dirían a estos engañados que hay mas valor que gritar, tirar piedras o morteros, en la actitud de aceptar el error y rectificar. El perdón nace del corazón cuando ocurre de corazón el arrepentimiento.
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