República Dominicana: Industrias San Miguel del Caribe, una empresa abiertamente antisindical

Foto SINTRAKORE

Sindicato denuncia acoso laboral y despidos en productora y distribuidora de Kola Real

Por Giorgio Trucchi | Rel-UITA

Pocos meses después de haberse conformado legalmente, el Sindicato de Trabajadores de Industrias San Miguel Kola Real (SINTRAKORE) sufrió una dura embestida patronal que lo dejó prácticamente descabezado. Los compañeros despedidos anuncian, conjuntamente con el Sindicato, nuevas protestas y piden apoyo internacional.

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Industrias San Miguel del Caribe SA, filial de la peruana Embotelladora San Miguel (ESM) e integrante de ISM Grupo, tiene ya ocho años en República Dominicana. Con su marca Kola Real controla más del 42 por ciento del mercado de refrescos y está compitiendo con Coca Cola y PepsiCo.

La empresa pertenece a una parte de la familia Añaños -Jorge Añaños y su esposa Tania Alcázar-, pero es independiente de Ajegroup. En la isla caribeña genera unos 1.500 empleos directos y unos 11 mil indirectos, y asegura haber invertido unos 25 millones de dólares. Actualmente ha llegado a una producción mensual de 1,1 millones de cajas.

Kola Real que en República Dominicana en 2008 obtuvo la triple certificación ISO 9001, ISO 14001 y OHSAS 18001 (Bureau Veritas) en cuanto a calidad, responsabilidad social, laboral y medio ambiental, está siendo fuertemente cuestionada por su actitud abiertamente antisindical.

“La empresa ha venido violentando repetidamente la legislación laboral, exigiéndonos trabajar los días de descanso y hasta los festivos. Quienes se resistían eran amenazados de forma descarada. Es por eso que decidimos conformar el Sindicato”, explicó a La Rel Eduardo Sánchez, secretario de Educación del SINTRAKORE.

Cuando en marzo de 2013 se dio a conocer públicamente la conformación del Sindicato, la empresa inició una fuerte embestida antisindical que trajo como consecuencia el despido inmediato de 20 trabajadores.

“Comenzaron con las amenazas, con las campañas para desacreditar a los directivos y con las presiones para que la gente no se afiliara. Sin embargo, logramos atraer a unos 120 trabajadores”, dijo Sánchez.

El 30 de mayo, día feriado (Corpus Christi), la Junta Directiva del Sindicato se reunió con los afiliados para desmentir la campaña de desprestigio montada por la patronal y preparar un plan de acción.

La respuesta de la patronal fue el despido de casi todos los miembros de la Junta, aduciendo que se habían reunido en horas laborales, paralizando la empresa y causándole daños materiales y perjuicio económico.

El caso llegó hasta los tribunales que, sorpresivamente, fallaron a favor de la empresa y en contra de los trabajadores despedidos.

“Nos despidieron para descabezar al Sindicato y atemorizar a los afiliados. Ni siquiera nos pagaron nuestras prestaciones. Es por eso que hemos iniciado una serie de movilizaciones, exigiendo nuestro reintegro y el respeto del derecho a la libre sindicalización”,  apuntó Sánchez.

Ante esta situación, con el apoyo del Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS) y de varios gremios, como el Sindicato Nacional de Trabajadores de Frito Lay Dominicana (SINTRALAYDO) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de Bepensa Dominicana(SINATRABEDSA), ambos afiliados a la UITA, los dirigentes despedidos decidieron apelar  la sentencia de los tribunales.

“La solidaridad nacional e internacional de la UITA va a ser fundamental en ese momento para que esta empresa tan antisindical aprenda a respetar los derechos de sus trabajadores”, concluyó Sánchez.

Fuente: Rel-UITA