Por CUC | Prensa Libre | LYNyM
Representantes de las 14 comunidades qeqchíes desalojadas del Valle del Polochic en marzo del 2011 por el ingenio Chabil Utzaj, propiedad del coloso agroindustrial de capital nicaragüense Grupo Pellas, denunciaron ayer que, entre la población expulsada, seis de cada 10 niños menores de 5 años sufren desnutrición crónica, y dos de cada cien de ellos sufren desnutrición aguda.
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Reportaje especial sobre desalojo en el Polochic
Los datos se obtienen del estudio “Condiciones de Vida de las Comunidades Desalojadas en el Valle del Polochic, en marzo de 2011”, realizado por el Colectivo de Estudios Rurales Ixim, con el apoyo del Comité de Unidad Campesina (CUC) y la Fundación Guillermo Toriello. En este estudio se reporta un sinnúmero de violaciones a los derechos económicos, sociales y a la seguridad alimentaria de las familias.
Según María Josefa Max, subcoordinadora del CUC, en la zona del Polochic sigue sin cumplirse el derecho a la alimentación, la vivienda, el empleo, la salud y la seguridad, como lo establecen las medidas cautelares establecidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh). "Lo que hoy viven las comunidades desalojadas en el Valle del Polochic es consecuencia de este sistema capitalista y patriarcal. En este sentido, las más afectadas son las mujeres y la niñez", dijo la dirigente indígena.
Según María Josefa Max, subcoordinadora del CUC, en la zona del Polochic sigue sin cumplirse el derecho a la alimentación, la vivienda, el empleo, la salud y la seguridad, como lo establecen las medidas cautelares establecidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh). "Lo que hoy viven las comunidades desalojadas en el Valle del Polochic es consecuencia de este sistema capitalista y patriarcal. En este sentido, las más afectadas son las mujeres y la niñez", dijo la dirigente indígena.
El 65 por ciento de las familias expulsadas por el ingenio Chabil Utzaj (Grupo Pellas) alquila vivienda tras el desalojo, la mitad de las personas afirmaron que no tienen acceso a servicios de salud, y solo el 7 por ciento es beneficiado con el bono seguro.
El estudio refiere también de violaciones a derechos humanos hacia la población q’eqchi’ en esta región, que van desde agresiones físicas hasta falta de acceso a servicios de salud, educación y alimentación. Pobladores que asistieron a la conferencia señalaron que persiste el acoso de agentes de seguridad de la empresa cañera Chabil Utzaj.
"Durante los desalojos violentos que se han repetido a lo largo de los últimos dos años, cada familia ha perdido unos 3,700 dólares, y ahora estas
personas no tienen acceso a la tierra propia, ni arrendada. La tierra en
el Valle del Polochic está concentrada en manos de la familia Pellas de
Nicaragua, productora del ron Flor de Caña", asegura el CUC.
Ante esta situación, las comunidades afectadas demandaron al gobierno cumplir con los compromisos adquiridos en relación al acceso a la tierra, así como detener las acciones arbitrarias de seguridad por parte del personal del ingenio Chabil Utzaj y cumplir a cabalidad las medidas cautelares dictadas por la Cidh.
"Debe atender de manera inmediata la crisis alimentaria que viven las comunidades desalojadas en el Valle del Polochic, y poner especial atención a los casos de desnutrición en la niñez y el estado de salud de las mujeres", subrayó María Josefa Max, recordando que el 54% de los niños de las 800 familias desalojadas padecen desnutrición crónica y el 21.2% tiene desnutrición crónica severa.
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