por radiolaprimerisma.com
Nicaragua abogó el martes en la ONU por extender a los países del sur un modelo de intercambio como el que desarrolla la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y en especial "la innovación más genial", los acuerdos de Petrocaribe.
El secretario para Políticas Nacionales de la Presidencia de Nicaragua, Paul Oquist Kelley, destacó que su país se ha beneficiado "de la innovación más genial" en el financiamiento para el desarrollo del siglo actual, "gracias a la solidaridad" de Venezuela, a través de los acuerdos de Petrocaribe que convierten la mitad de la factura para hidrocarburos de países pobres en créditos blandos de largo plazo para la reducción de la pobreza.
El representante nicaragüense en la cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Objetivos del Milenio (ODM) dijo que el apoyo a procesos sociales de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), el Banco del ALBA y la nueva moneda regional, SUCRE, representan elementos novedosos de un nuevo modelo alternativo solidario.
DESCARGUE O ESCUCHE EN LÍNEA EL DISCURSO DE PAUL OQUIST (mp3)
Nicaragua es ahora el país "menos desigual" de Centroamérica, subrayó. Pero, también reconoció que todos los países necesitan la recuperación de la economía mundial para lograr cumplir los ODM.
"La solución reside en la inclusión y la democratización de las relaciones políticas y económicas internacionales para alcanzar la paz y la estabilidad mundiales, con derechos humanos y sin pobreza, los mismos objetivos por los que las Naciones Unidas se crearon", apuntó.
Oquist, afirmó este martes que su país en la actualidad es el menos desigual de Centroamérica. Señaló, durante su intervención en la cumbre de la ONU, que la reducción de la desigualdad en su país, según el índice de Gini, ha sido de 0,41 a 0,36 del 2005 al 2009, lo cual lo convierte en la menos desigual de la región.
Acotó que este avance se debe en gran parte al rol que ha jugado el Gobierno del presidente, Daniel Ortega, que le ha dado prioridad a los sectores más vulnerables de la nación como los pequeños y medianos empresarios y las mujeres campesinas.
"Con el gobierno del presidente Daniel Ortega se ha logrado la reducción de la pobreza, dándole prioridad a la producción a las micro, pequeñas y medianas empresas incluyendo el acceso al crédito justo, semillas y fertilizantes, así como a la capacitación de mujeres en sectores informales en las ciudades y en el campo", expresó el representante en la ONU.
Agregó que la administración nicaragüense actual también ha restituido en el país derechos humanos básicos como el acceso a la salud y la educación, los cuales fueron negados en los gobiernos neoliberales del pasado.
Daniel Ortega "también restituyó el derecho humano y constitucional a la educación y la salud pública que habían sido negados por recuperación de costos de los gobiernos neoliberales", dijo.
Indicó que el Ejecutivo ha remplazado las políticas de "desregularización privatización, liberalización y minimización del Estado" por "políticas que faciliten el papel del Estado de promover el desarrollo y redistribuir el ingreso y el consumo en apoyo directo a los pobres".
Pese a estos avances, el representante nicaragüense afirmó que existen amenazas para la economía de todos los países, razón por la cual es necesaria una transformación de la estructura financiera.
"Enfrentamos múltiples desequilibrios masivos que indican la necesidad de transformar la arquitectura financiera y económico actual", consideró.
Añadió que las amenazas a la economía mundial actual están representadas en "la globalización tan rápida, el mercado tan predominante, el Estado tan débil, la regularización tan impotente, la especulación tan rentable (...) el crédito tan limitado, las inversiones tan a corto plazo, el alto desempleo tan resistente, y el poder político internacional tan concentrado. Estos factores forman círculos viciosos", indicó.
Señaló que una manera de combatir este tipo de problemas que aquejan a los países del mundo "reside en la inclusión y democratización de las políticas internacionales".
Oquist propuso transformar la arquitectura financiera y económica actual para poder alcanzar en 2015 los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Ello se justifica porque "la globalización ha sido muy rápida, el mercado predominante, el Estado débil y la especulación demasiado rentable", dijo.
Nicaragua abogó el martes en la ONU por extender a los países del sur un modelo de intercambio como el que desarrolla la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y en especial "la innovación más genial", los acuerdos de Petrocaribe.
El secretario para Políticas Nacionales de la Presidencia de Nicaragua, Paul Oquist Kelley, destacó que su país se ha beneficiado "de la innovación más genial" en el financiamiento para el desarrollo del siglo actual, "gracias a la solidaridad" de Venezuela, a través de los acuerdos de Petrocaribe que convierten la mitad de la factura para hidrocarburos de países pobres en créditos blandos de largo plazo para la reducción de la pobreza.
El representante nicaragüense en la cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Objetivos del Milenio (ODM) dijo que el apoyo a procesos sociales de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), el Banco del ALBA y la nueva moneda regional, SUCRE, representan elementos novedosos de un nuevo modelo alternativo solidario.
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Nicaragua es ahora el país "menos desigual" de Centroamérica, subrayó. Pero, también reconoció que todos los países necesitan la recuperación de la economía mundial para lograr cumplir los ODM.
"La solución reside en la inclusión y la democratización de las relaciones políticas y económicas internacionales para alcanzar la paz y la estabilidad mundiales, con derechos humanos y sin pobreza, los mismos objetivos por los que las Naciones Unidas se crearon", apuntó.
Oquist, afirmó este martes que su país en la actualidad es el menos desigual de Centroamérica. Señaló, durante su intervención en la cumbre de la ONU, que la reducción de la desigualdad en su país, según el índice de Gini, ha sido de 0,41 a 0,36 del 2005 al 2009, lo cual lo convierte en la menos desigual de la región.
Acotó que este avance se debe en gran parte al rol que ha jugado el Gobierno del presidente, Daniel Ortega, que le ha dado prioridad a los sectores más vulnerables de la nación como los pequeños y medianos empresarios y las mujeres campesinas.
"Con el gobierno del presidente Daniel Ortega se ha logrado la reducción de la pobreza, dándole prioridad a la producción a las micro, pequeñas y medianas empresas incluyendo el acceso al crédito justo, semillas y fertilizantes, así como a la capacitación de mujeres en sectores informales en las ciudades y en el campo", expresó el representante en la ONU.
Agregó que la administración nicaragüense actual también ha restituido en el país derechos humanos básicos como el acceso a la salud y la educación, los cuales fueron negados en los gobiernos neoliberales del pasado.
Daniel Ortega "también restituyó el derecho humano y constitucional a la educación y la salud pública que habían sido negados por recuperación de costos de los gobiernos neoliberales", dijo.
Indicó que el Ejecutivo ha remplazado las políticas de "desregularización privatización, liberalización y minimización del Estado" por "políticas que faciliten el papel del Estado de promover el desarrollo y redistribuir el ingreso y el consumo en apoyo directo a los pobres".
Pese a estos avances, el representante nicaragüense afirmó que existen amenazas para la economía de todos los países, razón por la cual es necesaria una transformación de la estructura financiera.
"Enfrentamos múltiples desequilibrios masivos que indican la necesidad de transformar la arquitectura financiera y económico actual", consideró.
Añadió que las amenazas a la economía mundial actual están representadas en "la globalización tan rápida, el mercado tan predominante, el Estado tan débil, la regularización tan impotente, la especulación tan rentable (...) el crédito tan limitado, las inversiones tan a corto plazo, el alto desempleo tan resistente, y el poder político internacional tan concentrado. Estos factores forman círculos viciosos", indicó.
Señaló que una manera de combatir este tipo de problemas que aquejan a los países del mundo "reside en la inclusión y democratización de las políticas internacionales".
Oquist propuso transformar la arquitectura financiera y económica actual para poder alcanzar en 2015 los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Ello se justifica porque "la globalización ha sido muy rápida, el mercado predominante, el Estado débil y la especulación demasiado rentable", dijo.
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