Red Morazánica de Información
El FNRP y tres organizaciones de derechos humanos cuestionaron, ayer, en una carta enviada al Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, que es contradictorio que ese organismo mundial haya invitado al titular del régimen hondureño, Porfirio Lobo, a su Sextuagésima Quinta (65) Asamblea, estando vigente una resolución de la Asamblea General, que condena el golpe de Estado.
“Esa resolución, señor Secretario General, sigue vigente como también la continuidad del golpe de Estado en el país; por tanto la invitación al señor Porfirio Lobo Sosa, presidente de facto de Honduras, a la LXV asamblea de la ONU, es contradictoria con el espíritu de dicha resolución”, justifican.
El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y las organizaciones de derechos humanos firmantes, protestan la invitación a Lobo Sosa y rechazan que esté presente en un foro que se ha constituido “para garantizar las libertades democráticas, libertades fundamentales y derechos humanos”, declaran.
Critican en el texto que Lobo Sosa argumente, en ese foro, que se esfuerza en “avanzar en el respeto a los derechos humanos, diálogo político, reconciliación y unidad nacional”, y “en la práctica, durante el transcurso de su régimen, se han incrementado con crueldad y sadismo las violaciones a los derechos humanos, la intolerancia política y crímenes de persecución”.
Mientras que Lobo "no informará ante esa Asamblea de los asesinatos de un dirigente campesino, una dirigente sindical y el intento de un asesinato a un periodista, ocurridos la semana pasada”, ironizan las organizaciones adherentes.
Lobo no contará que el 15 de septiembre “reprimieron una multitudinaria movilización en San Pedro Sula que exigía, en el marco de la conmemoración de nuestra independencia, se instale la Asamblea Nacional Constituyente y el retorno del ex presidente Manuel Zelaya, a quien no se le garantiza un retorno seguro al país”, recriminan.
Destacan que los participantes de esa movilización pacífica fueron atacados por la policía y el ejército, golpeados, fracturados y encarcelados casi un centenar, destruyeron los instrumentos musicales del grupo Café Guancasco y los equipos de Radio UNO –que tiene medidas cautelares de la CIDH-, y transmitía en directo la represión. Uno de los participantes murió por inhalar los gases tóxicos. “Todos estos hechos, así como los acontecidos desde el 28 de junio de 2009, permanecen en total impunidad”, persisten las organizaciones en su carta a la ONU.
La resolución de la Asamblea General de la ONU, emitida el 30 de junio 2009, condenó el golpe de Estado que ha “interrumpido el orden democrático y constitucional en Honduras y el legítimo ejercicio del poder y la deposición del presidente legítimamente electo de ese país Don José Manuel Zelaya Rosales”.
La resolución de la ONU, demandó la “inmediata e incondicional” restauración del Gobierno legítimo constitucional del presidente Manuel Zelaya Rosales, y la autoridad legal establecida en Honduras; y, llamó a los gobiernos del mundo a no reconocer ningún otro Gobierno que no sea el constitucional de Manuel Zelaya.
Además del FNRP, firman la carta abierta a Ban Ki Moon, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), FIAN Honduras (Food First Information and Action Network) y el Centro de Derechos de Mujeres (CDM).
El FNRP y tres organizaciones de derechos humanos cuestionaron, ayer, en una carta enviada al Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, que es contradictorio que ese organismo mundial haya invitado al titular del régimen hondureño, Porfirio Lobo, a su Sextuagésima Quinta (65) Asamblea, estando vigente una resolución de la Asamblea General, que condena el golpe de Estado.
“Esa resolución, señor Secretario General, sigue vigente como también la continuidad del golpe de Estado en el país; por tanto la invitación al señor Porfirio Lobo Sosa, presidente de facto de Honduras, a la LXV asamblea de la ONU, es contradictoria con el espíritu de dicha resolución”, justifican.
El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y las organizaciones de derechos humanos firmantes, protestan la invitación a Lobo Sosa y rechazan que esté presente en un foro que se ha constituido “para garantizar las libertades democráticas, libertades fundamentales y derechos humanos”, declaran.
Critican en el texto que Lobo Sosa argumente, en ese foro, que se esfuerza en “avanzar en el respeto a los derechos humanos, diálogo político, reconciliación y unidad nacional”, y “en la práctica, durante el transcurso de su régimen, se han incrementado con crueldad y sadismo las violaciones a los derechos humanos, la intolerancia política y crímenes de persecución”.
Mientras que Lobo "no informará ante esa Asamblea de los asesinatos de un dirigente campesino, una dirigente sindical y el intento de un asesinato a un periodista, ocurridos la semana pasada”, ironizan las organizaciones adherentes.
Lobo no contará que el 15 de septiembre “reprimieron una multitudinaria movilización en San Pedro Sula que exigía, en el marco de la conmemoración de nuestra independencia, se instale la Asamblea Nacional Constituyente y el retorno del ex presidente Manuel Zelaya, a quien no se le garantiza un retorno seguro al país”, recriminan.
Destacan que los participantes de esa movilización pacífica fueron atacados por la policía y el ejército, golpeados, fracturados y encarcelados casi un centenar, destruyeron los instrumentos musicales del grupo Café Guancasco y los equipos de Radio UNO –que tiene medidas cautelares de la CIDH-, y transmitía en directo la represión. Uno de los participantes murió por inhalar los gases tóxicos. “Todos estos hechos, así como los acontecidos desde el 28 de junio de 2009, permanecen en total impunidad”, persisten las organizaciones en su carta a la ONU.
La resolución de la Asamblea General de la ONU, emitida el 30 de junio 2009, condenó el golpe de Estado que ha “interrumpido el orden democrático y constitucional en Honduras y el legítimo ejercicio del poder y la deposición del presidente legítimamente electo de ese país Don José Manuel Zelaya Rosales”.
La resolución de la ONU, demandó la “inmediata e incondicional” restauración del Gobierno legítimo constitucional del presidente Manuel Zelaya Rosales, y la autoridad legal establecida en Honduras; y, llamó a los gobiernos del mundo a no reconocer ningún otro Gobierno que no sea el constitucional de Manuel Zelaya.
Además del FNRP, firman la carta abierta a Ban Ki Moon, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), FIAN Honduras (Food First Information and Action Network) y el Centro de Derechos de Mujeres (CDM).
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